El número de niños y niñas desplazados en el África subsahariana por crisis climáticas se duplicó hasta un nivel récord en 2022

  • La Semana del Clima de África de las Naciones Unidas comienza hoy en Nairobi con una reunión de legisladores, profesionales, empresas y la sociedad civil para discutir soluciones climáticas antes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28).
  • El personal de Save the Children y los niños apoyados por la organización asisten a la Semana del Clima de África y están disponibles para hablar con los medios.
Inundaciones en Somalia en mayo de 2023
Awale Koronto/ Save the Children



 

NAIROBI, 4 de septiembre – El número total de niños y niñas desplazados en el África subsahariana dentro de sus países de origen por desastres inducidos por el clima casi se duplicó el año pasado, mientras los responsables políticos se reúnen hoy en Nairobi para discutir soluciones a la crisis climática.

Según el análisis de datos del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos, al menos 1,85 millones de niños en el África subsahariana fueron desplazados dentro de sus países por crisis climáticas a finales de 2022, en comparación comparación con el millón que se registró por crisis similares en 2021. Todos ellos acabaron viviendo en campamentos, con familiares dispersos, u otros arreglos temporales.

Las inundaciones en el estado de Borno y en otras partes de Nigeria provocaron que el país tuviera el mayor número de nuevos desplazamientos internos del África subsahariana debido a desastres climáticos en 2022, con 2,4 millones de desplazamientos. A finales de año, al menos 854.000 personas seguían fuera de sus hogares por estas crisis, entre ellas unos 427.000 niños y niñas.

Mientras tanto, en Somalia, cinco temporadas de lluvias fallidas llevaron a alrededor de 6,6 millones de personas -el 39% de la población- a niveles críticos de hambre y provocaron el segundo mayor número de desplazamientos internos: 1,1 millones de personas.

El número de nuevos desplazamientos internos a lo largo del año en el África subsahariana debido a este tipo de desastres también fue tres veces mayor que el año anterior, con 7,4 millones durante 2022 en comparación con los 2,6 millones de 2021. Esta cifra incluye los recuentos de las veces que las personas fueron desplazadas (a veces varias veces para una sola persona), incluso si pudieron regresar a sus hogares antes de fin de año.

Más desplazamientos que nunca por desastres climáticos

Este es el número anual más alto de nuevos desplazamientos debido a desastres climáticos jamás reportado en la región, a medida que los impactos de las crisis climáticas consecutivas han comenzado a asimilarse y tanto la resiliencia de la tierra como los mecanismos de afrontamiento de las comunidades se han agotado.

Estas cifras ponen al descubierto la cruda realidad de que los derechos de los niños en toda la región están siendo erosionados a un ritmo alarmante por los impactos de la crisis climática, afirma Save the Children. Mientras tanto, los países del continente son los que menos han contribuido a la crisis, con la menor proporción de emisiones globales de gases de efecto invernadero de todas las regiones del mundo.

Con el patrón climático de El Niño arraigándose, causando eventos climáticos aún más extremos y elevando aún más las temperaturas globales, es probable que esta cifra siga aumentando este año, señala la ONG de infancia. 

Falmata*, de 13 años, es del estado de Borno, al noreste de Nigeria, donde las inundaciones del año pasado obligaron a más de 30.000 personas a abandonar sus hogares. Ella recuerda: “Ese viernes fatídico regresaba de la escuela y seguía escuchando 'viene lluvia, viene lluvia'. Nos dieron sacos para llenar con arena y colocarlos en rincones estratégicos. De repente vi una gran ola de agua que venía rápidamente hacia nuestras casas, todos estaban conmocionados, y mi mamá dijo que deberíamos recoger nuestras pertenencias y comenzar a correr. Lo intentamos pero apenas pudimos llevarnos unas pocas cosas, corrimos a una escuela cerca de la casa y nos refugiamos con otros miembros de la comunidad afectados por la inundación. Nuestras casas quedaron sumergidas”.

“La vida ha sido dura, nos separamos de nuestros familiares y no hemos sabido nada de ellos desde entonces. Encontramos una pequeña habitación que nos ha cobijado, pero la estructura es mala, ya que la lluvia la ha estropeado, los techos tienen goteras y algunas partes de la habitación están abiertas. Cuando veo las nubes, tengo miedo y me trae recuerdos de la inundación que ocurrió antes”.

Vishna Shah, de la Oficina Regional de África Occidental y Central de Save the Children, apunta que la experiencia de Falmata* con las inundaciones del año pasado es, "lamentablemente, demasiado común. En Nigeria y en toda la región, muchos niños están aterrorizados. Se aferran a la supervivencia de un fenómeno climático extremo a otro, sin estar seguros de si las lluvias fuera de estación son una bendición para las malas cosechas o si arrasarán sus hogares”.

“Estoy deseando ver a los niños y niñas expresar sus experiencias y preocupaciones a los líderes en la Cumbre Africana sobre el Clima de esta semana. Ellos no han hecho nada para causar esta crisis y necesitan que la comunidad internacional cumpla con los compromisos de financiación y que tenga en cuenta las necesidades únicas de la infancia”.

Las crisis climáticas vulneran los derechos de la infancia

Kijala Shako, de la Oficina Regional de África Oriental y Meridional de Save the Children, señala que “cuando los niños pierden sus hogares, pierden casi todo: su acceso a la atención médica, la educación, la alimentación y la seguridad. También pierden los elementos básicos de la estabilidad y el bienestar mental y emocional, como el sentido de la rutina, sus amigos y el derecho a jugar”.

“Estas cifras son suficientes para paralizar a cualquiera y, con suerte, estimularán a los líderes en la Semana del Clima de África a despertar ante las experiencias de los niños de toda la región, reconocer que la crisis climática está teniendo un impacto desastroso en sus vidas y actuar con urgencia para tener en cuenta las necesidades y los derechos de la infancia en la respuesta tan necesaria”.

En el Cuerno de África, El Niño está históricamente asociado con lluvias superiores a la media durante la temporada de lluvias de octubre a diciembre. Como ha quedado demostrado los últimos meses, las lluvias que caen sobre el suelo reseco tras casi tres años de sequía conllevan mayores riesgos de inundaciones, desplazamientos, escasez de alimentos y enfermedades. Con la tierra incapaz de absorber el agua, se teme que El Niño provoque sequías en gran parte del sur de África, como ya lo hizo cuando azotó con fuerza en 2015-2016.

Según un informe de principios de este año de la Iniciativa de Derechos Ambientales de los Niños, Save the Children y sus socios, sólo el 2,4% de los principales fondos climáticos globales pueden clasificarse como apoyo a actividades que atienden a los niños, a pesar de que más de mil millones corren un riesgo extremadamente alto de sufrir los impactos de la crisis climática.

El programa de trabajo global sobre el cambio climático de Save the Children incluye apoyar a los niños y sus comunidades en la prevención, preparación y recuperación de los desastres climáticos y orientar a los líderes mundiales para proteger a los niños en emergencias.

NOTAS:

  • Save the Children analizó los datos del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC) y el Consejo Noruego para los Refugiados. El número de desplazados internos (PDI) por desastres en el África subsahariana fue de 2 millones en 2021 y 3,7 millones en 2022.
  • Según el informe GRID 2022 del NRC/IDMC, en el África subsahariana, exactamente el 50% de todas las personas desplazadas internas eran niñas y niños, por lo que estas cifras se redujeron a la mitad para hallar el número de menores de edad desplazados.
  • Además de ayuda de emergencia inmediata con objetos como jabón, detergente y ropa, Save the Children apoyó a Falmata* y a otros niños desplazados por las inundaciones en Nigeria con apoyo individual. Save the Children también está llevando a cabo un programa de asistencia alimentaria en sus comunidades del que se benefician las familias. Dirigimos un Espacio Seguro en las comunidades a las que los niños asisten por la noche.

     

* El nombre ha sido cambiado para proteger el anonimato.