SEIS MESES DESPUÉS, MILLONES DE NIÑOS Y NIÑAS EN TURQUÍA Y SIRIA SIGUEN TENIENDO UN FUTURO
"Después del terremoto tuve miedo y no podía dormir... Hoy ya no me da miedo el terremoto". Kareem
Como en tantos otros casos, los terremotos no solo destruyeron la casa y las pertenencias de Kareem, 9 años.
"Cuando se produjo el terremoto, nuestra casa se agrietó y empezó a temblar. Tenía miedo y el corazón me latía muy deprisa", recuerda Kareem. "Estaba en el balcón, mi madre me sujetaba y mi padre sujetaba a mis hermanos. Luego bajamos para que la casa no nos cayera encima, y luego fuimos a casa de mi abuelo".
Nos dijo que antes solía "jugar y estudiar, y nunca tuve miedo. Después del terremoto tuve miedo y no podía dormir". Actualmente asiste a uno de los Espacios Seguros para la Infancia de Save the Children.
Los terremotos que sacudieron el sur de Turquía y el norte de Siria hace seis meses afectaron a casi 18 millones de personas en ambos países (incluidos 6,2 millones de niños y niñas) en una zona que ya sufría conflictos, cambio climático y desigualdad económica. 56.000 personas perdieron la vida y millones se quedaron sin hogar.
Gracias a la dedicación de nuestro personal, socios locales y comunidades, hemos ayudado a 586.951 personas, entre ellas 318.657 niños y niñas, proporcionándoles alojamiento, comida, agua, apoyo en materia de higiene, atención médica y otros tipos de asistencia vital.
Nuestro personal en Turquía y nuestros socios locales en el noroeste de Siria se desplegaron rápidamente en las zonas afectadas, proporcionando ayuda urgente a los niños, niñas y familias.
Pudimos hacerlo gracias a nuestro Fondo de Emergencia, a nuestra presencia consolidada, a las relaciones que mantenemos desde hace tiempo con nuestros socios locales.
Seis meses después, estamos transformando nuestra respuesta ante emergencias con programas que refuercen la resiliencia de los niños, las niñas y sus comunidades a largo plazo.
Melek, de 38 años y madre de tres niños y niñas, nos contó cómo el aumento de las temperaturas estaba empezando a afectar a la salud de sus hijos e hijas, y que su hija había desarrollado una afección cutánea que le provocaba enrojecimiento y picores en todo el cuerpo.
Hemos proporcionado a la familia de Melek kits de productos de limpieza personal y doméstica, ayudando a esta familia de cinco miembros a mantener su higiene personal y proteger a sus hijos de piojos y otras enfermedades.
Fátima y Samir se asustaron cuando se produjo el terremoto, y recuerdan cómo las paredes se derrumbaban mientras su padre los sacaba de la casa.
Fátima, de 6 años, y Samir, de 10, son hermanos y asisten a un Espacio Seguro para la Infancia. Allí participan en sesiones que contribuyen a su bienestar mental, además de ofrecerles un espacio para aprender y jugar.
Samir nos contó que en estas sesiones el orientador "nos da clases de arte y organiza juegos. Dibujamos y jugamos." En el centro han aprendido sobre "los derechos de la infancia. A no hacer daño a las personas y a no molestar a nuestros vecinos," añade.
¿Qué hemos conseguido en estos 6 meses?
En Siria y Turquía, en los últimos 6 meses hemos:
• Distribuido miles de kits higiénicos y de dignidad.
• Instalado depósitos de agua y letrinas con duchas accesibles para personas desplazadas.
• Creado Espacios Seguros para la Infancia en zonas urbanas y rurales remotas.
• Reparado y rehabilitado escuelas y distribuido kits de aprendizaje.
• Apoyado a cooperativas de mujeres y a mujeres emprendedoras.
• Distribuido comidas calientes y kits con alimentos básicos.
• Suministrado tiendas de campaña, colchones, mantas y colchas.
• Suministrado combustible y calefactores a familias.
• Prestado servicios de gestión de casos a niños y niñas que necesitaban protección.
• Proporcionado al profesorado formación sobre Aprendizaje Social y Emocional.
• Creado clínicas sanitarias móviles que llegan a zonas remotas.
FONDO DE EMERGENCIA PARA LA INFANCIA
La activación de nuestro Fondo de Emergencia ha sido esencial, y concretamente ha garantizado que seamos ágiles y podamos desbloquear rápidamente ayuda crítica en tiempos de crisis. Nos ayuda a prepararnos mejor, responder más rápido y proteger durante más tiempo.
El Fondo de Emergencia para la Infancia nos ha permitido, a nosotros y a nuestros socios locales, asignar rápidamente recursos allí donde han sido más necesarios tras los terremotos de Siria y Turquía. La flexibilidad de este fondo nos ha permitido adaptar nuestra respuesta a necesidades que cambian rápidamente.