Cerca de 1,25 millones de personas -entre ellas unos 310.000 niños y niñas- carecen de un suministro estable de agua, y otras 700.000 necesitan ayuda para obtener agua potable.
Recursos para medios: https://www.contenthubsavethechildren.org/Package/2O4C2SZ7QFNP
Kyiv, 25 de julio de 2023 - Más de un millón de personas en Ucrania están sufriendo una grave escasez de agua tras la explosión de la presa de Kakhovka, privando a los niños y niñas de agua potable y deshidratando las cosechas, lo que podría hacer subir aún más los precios de los alimentos, según Save the Children.
El Ministerio ucraniano de Protección del Medio Ambiente y Recursos Naturales declaró que cerca de 1,25 millones de personas -entre ellas unos 310.000 niños y niñas, según un cálculo de Save the Children- de las regiones de Dnipro, Zaporizhzhia, Mykolaiv y Kherson carecen de un suministro estable de agua. Unas 700.000 personas necesitan ayuda para obtener agua potable.
El embalse de Kakhovka, uno de los mayores de Europa, era conocido como el Mar de Kakhovka debido a su enorme extensión de 18 kilómetros cúbicos, aproximadamente el mismo volumen que el Gran Lago Salado de Utah (Estados Unidos). El embalse era la fuente central de agua para muchas ciudades, pueblos y para las tierras de cultivo del sur de Ucrania.
Cuando la presa quedó destruida el 6 de junio, 80 ciudades y pueblos a lo largo del río Dnipro sufrieron inundaciones masivas que obligaron a unas 3.600 personas, entre ellas 600 niños y niñas, a abandonar sus hogares, ya que el nivel del agua superó los 5 metros en algunas comunidades, cubriendo los tejados de las casas. La región meridional de Dnipro es la más afectada. El nivel de las aguas del río Dnipro se ha reducido en un 70%, lo que ha inutilizado las estaciones de bombeo y ha privado a las comunidades de la ribera de una fuente de agua. Para estas comunidades, el agua potable es suministrada únicamente por organizaciones de ayuda.
"Se reparte agua potable cada dos días: dos litros por persona. La distribución suele empezar a mediodía, y a esa hora ya hay 300 personas en la cola. Sin embargo, no tenemos problemas para procesar el agua -para ducharnos, fregar los platos y limpiar el inodoro-, pero sólo puedo cargar tres o cuatro cubos a la vez porque me duele la espalda", explica Serhii, de 68 años, que vive en una pequeña localidad del sur de Dnipro.
Stanislav, de 57 años, y su esposa Oksana viven en un pueblo cercano con sus cinco hijos adoptivos. Una vieja cisterna en su patio trasero, en la que antes almacenaban agua, está ahora vacía. El agua embotellada que distribuyen las personas voluntarias no es suficiente para que la familia de siete miembros beba y cocine, lo que les obliga a recurrir al agua del río, que antes sólo utilizaban para el huerto y el ganado.
"Tenemos un pozo que saca agua del río. Por supuesto, no es buena para beber, pero a veces tenemos que beberla. También vamos a los pueblos y ciudades vecinas a recoger agua y otras ayudas", explica Stanislav.
La desecación del embalse de Kakhovka también ha perjudicado drásticamente el riego de las tierras de labranza del sur. En la región de Kherson se cultiva el 12% de las hortalizas de Ucrania, pero el 94% de las tierras de cultivo están deshidratadas. En las regiones de Zaporizhzhia y Dnipro, el 74% y el 30% de los cultivos ya no se riegan.
Es probable que el agotamiento del agua de los canales de irrigación tenga un gran efecto en la agricultura y en los medios de subsistencia de la población de la región, al tiempo que hará subir los precios de los alimentos en todo el país.
Sonia Khush, directora de Save the Children en Ucrania, declara: "La crisis humanitaria provocada por la destrucción de la presa de Kakhovka tiene varios niveles, y su impacto a largo plazo sólo está empezando a manifestarse. He visitado el sur de Ucrania y he visto de primera mano el impacto de las inundaciones en la infancia. Familias que han soportado 17 meses de bombardeos tienen ahora sus viviendas gravemente dañadas o destruidas por la crecida del agua. Sus huertos han sido completamente arrasados, dejando a muchos sin medios de subsistencia. Miles de familias necesitan ayuda para reparar las propiedades dañadas por el agua o para encontrar un nuevo lugar donde vivir. Cientos de miles de personas luchan sin agua potable, mientras que millones de personas ya sumidas en la extrema necesidad están a punto de verse afectadas por un aumento de los precios de los alimentos debido a la escasez de cultivos y hortalizas."
Sobre Save the Children
Desde la explosión de la presa de Kakhovka, Save the Children ha entregado 225 toneladas de agua potable a las comunidades afectadas de las regiones de Kherson, Mykolaiv y Dnipro. También se han distribuido más de 12.000 kits de higiene, y se han pagado cerca de 1,5 millones de dólares en ayudas en metálico a las familias afectadas por las inundaciones y la escasez de agua.
La ONG hace un llamamiento a todas las partes para que cumplan sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, y garanticen que los civiles y los bienes de carácter civil, especialmente los que afectan a los niños y niñas, como embalses, hogares, escuelas y hospitales, estén protegidos de los ataques.
Save the Children lleva operando en Ucrania desde 2014, prestando ayuda humanitaria a los niños y niñas y sus familias afectados por las hostilidades. En la actualidad, también presta apoyo a familias refugiadas de toda Europa y ayuda a la infancia a acceder a la educación y a otros servicios esenciales.