KHERSON, Ucrania, 9 de junio de 2023 - Las minas flotantes desprendidas por las aguas de la inundación de la presa destruida de Kakhovka en Kherson están poniendo en peligro la vida de los niños y niñas. Save the Children ha lanzado una campaña sobre los riesgos y cómo actuar si se enfrentan a un objeto flotante letal.
Desde la escalada de la guerra el 24 de febrero de 2022, la ONU ha verificado 879 víctimas de minas terrestres y restos de guerra sin explotar, incluidas 94 víctimas infantiles. Más de 500 niños y niñas han sido asesinados en total durante la guerra, según cifras de Naciones Unidas, aunque es probable que el número real sea mucho mayor.
"La gente en el sur de Ucrania ha sobrevivido 16 meses a una guerra brutal. Situados cerca de la línea del frente, viven bajo la sombra constante los intensos combates y los bombardeos. Ahora, las inundaciones que salen de la presa destruida de Kakhovka han creado una crisis humanitaria adicional. Las familias no solo tendrán dificultades para acceder a agua potable segura y limpia, sino que el riesgo adicional de minas flotantes representa un grave peligro para la infancia", alerta Amjad Yamin, director de incidencia y comunicación de Save the Children Ucrania.
17.000 personas en riesgo por minas flotantes
La mayor parte de la tierra en Ucrania marcada por minas, municiones sin detonar y artefactos explosivos se encuentra en el este y el sur del país, cerca de la línea del frente. Tras la destrucción de la presa de Kakhovka, junto con el desafío de encontrar agua potable segura y limpia y reparar las casas dañadas, las 17.000 personas que viven en la zona de inundación y a lo largo del río Dnipro se enfrentan ahora a la dificultad añadida de mantener a los niños y niñas a salvo de las minas terrestres flotantes.
La tierra contaminada en Ucrania se ha multiplicado por diez desde febrero del año pasado, hasta alrededor de 180 kilómetros cuadrados, un área igual a Florida en los Estados Unidos o la mitad de Alemania. Las inundaciones a través de los asentamientos en el este de Ucrania amenazan con ampliar esta extensión mortal, y algunas minas terrestres podrían moverse kilómetros en los próximos días y semanas.
Save the Children, junto con su socia la Asociación Ucraniana de Desminadores, ha lanzado una campaña en línea en la región de Kherson para abordar el nuevo desafío planteado por las minas flotantes. Incluye consejos sobre los peligros de las minas y qué hacer si se enfrenta a un objeto flotante letal. La mayoría de las minas son invisibles en el agua, y algunas no se hunden, creando un riesgo mortal para los niños y niñas.
"Ambas orillas del río Dnipró estaban bajo fuego y, además de las minas, todavía hay muchas municiones sin explotar, todas arrastradas por el agua. Predecir cómo un especialista en minería instalaría una mina es una cosa; predecir cómo la naturaleza moverá este o aquel objeto explosivo es otra muy distinta", dijo el jefe de la Asociación Ucraniana de Desminadores, Timur Pistryuga. Añadió además que la logística en el área se complicará significativamente por las inundaciones, y la entrega de asistencia humanitaria también se verá gravemente afectada.
"El desminado submarino es una tarea difícil y desafiante. Las minas y otras municiones explosivas representan un grave peligro para los niños. El hecho de que estas peligrosas armas de guerra sean ahora más móviles debido a las inundaciones ejerce una presión adicional sobre las familias que ya se están recuperando de un conflicto devastador", apuntó Yamin.
Agua potable y asistencia a las familias
Save the Children está trabajando en regiones afectadas por las inundaciones de Ucrania, incluidas Mykolaiv y Kherson, con planes para entregar casi 60.000 litros de agua potable, alrededor de 3.000 botellas, en los próximos días. La organización también entregará alrededor de 13.000 kits de higiene y 5.000 paquetes de alimentos a familias necesitadas, así como también entregará asistencia en efectivo a las familias para ayudarles a pagar alimentos y suministros vitales.
Save the Children ha estado operando en Ucrania desde 2014, entregando ayuda humanitaria a los niños, niñas y sus familias. Ahora está apoyando a las familias refugiadas en toda Europa y ayudando a la infancia a acceder a la educación y otros servicios fundamentales.