- Nuevos datos muestran que el número de personas necesitadas ha aumentado en un 57%.
- Dos centros sanitarios apoyados por Save the Children han sido atacados esta semana.
Jartum, 17 de mayo de 2023 - Los grupos armados que ocupan instalaciones sanitarias y saquean suministros en Sudán están privando de tratamientos vitales a millones de niños, niñas y sus familias, según Save the Children, cuyos nuevos datos muestran que el número de personas necesitadas ha aumentado en un 57%.
La organización de defensa de los derechos de la infancia instó a las partes en conflicto a cumplir los compromisos de la declaración de Jeddah para proteger a la población civil, firmada la semana pasada, en consonancia con el derecho internacional humanitario. Esto incluye proteger las infraestructuras civiles, como instalaciones sanitarias y escuelas, así como al personal y los bienes humanitarios.
Dos centros sanitarios apoyados por Save the Children, atacados esta semana
En un incidente ocurrido a principios de esta semana, ocho personas que recibían oxígeno en un centro sanitario de Jartum apoyado por Save the Children fueron expulsadas por grupos armados que utilizaban el centro como base. Según la organización humanitaria, los pacientes consiguieron ponerse a salvo en otros hospitales.
En otro incidente ocurrido el fin de semana en Geneina, Darfur Occidental, tres centros de atención primaria de salud para desplazados internos, también apoyados por Save the Children, fueron saqueados y vaciados de suministros.
Las nuevas cifras de la ONU publicadas hoy muestran que el número de personas necesitadas en Sudán es ahora de 24,7 millones, lo que supone un aumento del 57% respecto a la cifra prevista de 15,8 millones a finales del año pasado. Esto significa que más de la mitad de la población total de 46 millones de personas necesita ahora ayuda humanitaria.
Las necesidades se han disparado desde el estallido de la violencia hace poco más de un mes, que ha causado la muerte de al menos 700 civiles, entre ellos 190 niños y niñas, ha herido a más de 5.200 y ha obligado a más de un millón de personas a abandonar sus hogares.
La asistencia sanitaria en todo el país está al borde del colapso, con nuevas cifras que muestran que menos del 20% de los centros de salud del estado de Jartum siguen funcionando y el 60% no funcionan en absoluto. Los médicos que colaboran con Save the Children afirman que los pacientes llegan tras largos viajes y se encuentran con que no tienen ni siquiera el paracetamol básico.
Un miembro del personal de Save the Children, Ibrahim, que trabaja en Darfur Occidental, declara: "Los combates estallaron el viernes desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde, y continuaron los dos días siguientes. Ahora todas las carreteras están bloqueadas, no hay acceso ni servicios básicos. Todo está parado. No hay transporte para los heridos, porque todos los sistemas sanitarios locales están completamente destruidos. Todos los hospitales y centros de salud han sido quemados o saqueados. En Geneina no funciona ningún centro de salud. Las personas con enfermedades crónicas, como la diabetes, no pueden recibir ningún tratamiento".
Save the Children ha puesto en marcha una respuesta de emergencia de apoyo a las personas desplazadas en el estado de Gezira, y tiene previsto aumentarla en las próximas semanas, pero las necesidades siguen aumentando.
Alrededor de 3 millones de niños y niñas menores de cinco años están afectados por la desnutrición, y Sudán registra la tasa de desnutrición más alta del mundo, según las cifras de hoy. Incluso antes de que estallaran los combates el mes pasado, Sudán tenía una de las peores tasas de desnutrición infantil del mundo, con unos 610.000 niños y niñas que sufrían desnutrición aguda grave, lo que ponía en peligro sus vidas.
En el último mes, la crisis de hambre, ya de por sí grave, se ha descontrolado aún más, con la mayoría de los comercios cerrados y los suministros de alimentos cada vez más fuera de alcance, y la violencia destruyendo suministros vitales. La semana pasada se incendió una fábrica que producía suplementos contra la desnutrición utilizados por Save the Children, UNICEF y el Programa Mundial de Alimentos, destruyendo suministros vitales para 14.500 niños y niñas.
Arif Noor, director nacional de Save the Children en Sudán, afirma: "El conflicto perjudica al mundo entero de un niño, y estas nuevas cifras muestran lo rápido que ha empeorado la situación en Sudán en el espacio de tan sólo un mes. El país ya sufría una de las peores crisis humanitarias del mundo, con tasas de desnutrición y hambre por las nubes. Cuando estalla un conflicto y destruye lo que los niños y niñas tienen de salvavidas -instalaciones sanitarias, suministros de alimentos y reservas de tratamientos contra la desnutrición-, entonces, realmente, ¿qué oportunidades tienen en la vida?”. Y añade: "Mientras duren los combates, las partes en conflicto deben respetar el derecho internacional humanitario. Hay que poner fin de inmediato a la destrucción de las instalaciones sanitarias en las que se dispensan tratamientos que salvan vidas. Pero, en realidad, necesitamos un cese inmediato de las hostilidades. También necesitamos que la comunidad internacional dé un paso adelante y responda a las graves necesidades expuestas hoy en el Plan de Respuesta Humanitaria de la ONU."
Save the Children en Sudán
Save the Children trabaja en Sudán desde 1983. En 2022, la organización llegó directamente a 2,1 millones de personas, de las cuales 1,5 millones eran niños y niñas, con una programación centrada en la protección de la infancia, el acceso a una educación de calidad, el apoyo sanitario y nutricional y la respuesta a emergencias. En el contexto actual, Save the Children sigue apoyando a la infancia y a sus familias en cinco estados (Mar Rojo, Kordofán, Gedaref, Sennar, Nilo Azul), proporcionando apoyo en materia de salud, nutrición, educación, protección infantil y seguridad alimentaria y medios de subsistencia. Esto incluye el apoyo continuo a través de 108 centros de atención primaria de salud y 176 escuelas en todo el país.
El lunes, Save the Children comenzó a implementar su respuesta de emergencia para los desplazados internos en el estado de Gezira, a 50 millas al sur de Jartum, planeando llegar al menos a 4.100 personas desplazadas con actividades de protección infantil, tratamiento médico de emergencia (o clínica de salud móvil) y la distribución de artículos de higiene esenciales. Save the Children también está apoyando a los refugiados de Sudán en Egipto y Sudán del Sur.
Save the Children hace un llamamiento a la comunidad internacional para que comprometa los fondos y los recursos para prepararse para una respuesta a gran escala para satisfacer las necesidades críticas tanto en Sudán como en los países vecinos, incluidas las organizaciones locales y nacionales que brindan respuesta de primera línea.