Jartum, 20 de abril de 2023 - Los cortes de electricidad en todo Sudán han destruido almacenes de la cadena de frío de vacunas que salvan vidas, así como las reservas nacionales de insulina y varios antibióticos, poniendo a millones de niños y niñas en riesgo de contraer enfermedades y sufrir más complicaciones sanitarias, según declara Save the Children.
La organización humanitaria afirmó que al menos 32 centros de vacunación que apoya se han visto afectados, y pidió el fin inmediato y duradero de la violencia para que la ayuda humanitaria crítica pueda llegar a las comunidades que la necesitan.
Las instalaciones sanitarias se han quedado sin personal, suministros médicos y combustible, y al menos 39 hospitales están completamente fuera de servicio, según el Sindicato de Médicos de Sudán. Se ha informado de la evacuación de un hospital infantil. Seis días de intensa violencia han puesto la atención sanitaria, ya en declive cuando Sudán se enfrentaba a su peor crisis humanitaria en décadas, fuera del alcance de casi todos los 22 millones de niños y niñas del país, el 12% de los cuales sufren desnutrición y son vulnerables a otras enfermedades.
Muchas comunidades de todo el país, incluida la capital, Jartum, llevan días sin agua, y los niños y las familias no han podido abastecerse de alimentos.
Ya hay 12 millones de personas en Sudán -una cuarta parte de la población- que padecen hambre aguda. De los 2,7 millones de niños y niñas desnutridos, 522.000 sufren desnutrición aguda grave.
Arshad Malik, director nacional de Save the Children en Sudán, afirma: "Los niños son las primeras víctimas de la guerra, y a medida que se desarrolla esta crisis estamos viendo que no es sólo con armas, sino con la destrucción de servicios sanitarios que salvan vidas. Sudán ya estaba atravesando la peor emergencia humanitaria de su historia debido a años de conflicto, desastres naturales inducidos por el clima, brotes de enfermedades y crisis económica. Incluso antes de este repunte repentino de la violencia, 15,8 millones de personas necesitaban ayuda humanitaria”.
Malik añade: “El sistema sanitario del país, ya de por sí agotado, se ha sumido en el caos, y la infancia, especialmente la que sufre desnutrición u otras afecciones, será la primera víctima. No sólo necesitamos que este alto el fuego dure indefinidamente, sino que debemos aprovecharlo proporcionando asistencia sanitaria, alimentos y agua a los niños y niñas que han soportado días de terror. Necesitamos que la comunidad internacional haga lo que esté en su mano para ayudar a las autoridades a reconstruir nuestro sistema sanitario y proporcionar financiación para la crisis sanitaria y de hambre del país."
Save the Children apoya a más de 40 centros de vacunación infantil y de Covid-19 en todo Sudán.
Save the Children en Sudán
La organización lleva trabajando en Sudán desde 1983 proporcionando ayuda humanitaria a las personas afectadas por la sequía en Sudán occidental. Desde entonces, Save the Children ha continuado con sus programas para niños y niñas y familias afectadas por conflictos, desplazamientos, pobreza extrema, hambre y falta de servicios básicos. Muchas personas de las que atendemos se encuentran entre las más vulnerables y a las que es más difícil llegar.
En 2022, Save the Children llegó directamente a 2,1 millones de personas, de las cuales 1,5 millones eran niños y niñas, con programas centrados en la protección de la infancia, el acceso a una educación de calidad, el apoyo sanitario y nutricional y la respuesta a emergencias.
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