Sobrevivir es solo el principio
Cada 5 segundos un niño o niña huye de la guerra.
Piensa en alguna de las peores zonas de conflicto en el mundo ahora mismo: Afganistán, Etiopía, Yemen o Ucrania. Ahora dobla el terror de esa imagen: pues así es la vida de un niño o una niña en estos lugares. Están expuestos a los peores horrores y cargarán con las consecuencias toda la vida. En todo el mundo, 449 millones de niños y niñas viven en zonas de conflicto y corren el riesgo de sufrir graves consecuencias todos los días.
En 2021, se registraron casi 24.000 ataques graves contra niños y niñas en zonas de conflicto y, seguramente, el número es mucho mayor. Hablamos de asesinatos, mutilaciones, reclutamiento forzoso para ejércitos o grupos armados, violencia sexual, secuestro, ataques a escuelas u hospitales y denegación de ayuda humanitaria a niños que la necesitaban desesperadamente.
“Con esta colaboración me he hecho muy consciente de que para millones de niños y niñas, sobrevivir es perder su hogar y enfrentarse a un camino plagado de peligros. Sobrevivir es jugarse la vida por llegar a un lugar seguro y al llegar, darse cuenta de que los peligros no han terminado”, cuenta la actriz Ana Milán.
La historia de dos hermanos
La película que articula esta campaña está basada en hechos reales; más reales de lo que nos gustaría. Todas las historias han sido recopiladas directamente por nuestros equipos en algunos de los 120 países en los que trabaja la organización, de los que 63 son contextos de emergencia.
Descubre el vídeo y las muchas verdades detrás de él.
Conoce la realidad
Cuando una persona se convierte en refugiada, aunque sea un niño o una niña, la vida sigue siendo difícil. En los campos, donde viven 1 de cada 5 personas refugiadas, las tiendas temporales se convierten a menudo en alojamientos permanentes.
Aquí algunos datos clave sobre infancia en conflicto.
¿Cómo ayudamos a los niños y niñas refugiados que huyen de la guerra?
Los niños y las niñas son fuertes y capaces de adaptarse a los peores escenarios, pero cuando la intensidad del dolor que han vivido les hace necesitar ayuda, ahí está Save the Children. Proporcionamos ayuda de emergencia, como agua potable, alimentos y medicinas. Facilitamos asistencia psicológica para tratar sus pesadillas y terrores o sus vómitos o su dificultad para concentrarse, como consecuencia del trauma sufrido. Por todo el mundo, levantamos “Espacios Seguros para la Infancia”, lugares donde los niños pueden jugar sin preocupación y volver a ser niños, atendidos siempre por profesionales.
Ayuda de emergencia
Es vital que a los niños que se han visto en la necesidad de huir se les proporcionen de manera urgente artículos de primera necesidad, como alimentos, medicinas, kits de invierno y refugio.
Apoyo psicosocial
Proporcionar apoyo psicosocial a los niños que huyen de la guerra lo antes posible puede evitar muchos problemas graves más adelante.
Educación
En los países más fríos de Europa y Oriente Medio, muchos niños y niñas llevan años sin poder ir al colegio. Les estamos ofreciendo una educación para que puedan tener la oportunidad de construir su futuro.
Salud y nutrición
La falta de acceso al sistema sanitario y alimentación adecuada hace que los niños se encuentren entre los grupos más vulnerables. Estamos llevando a cabo programas de alimentación y llevando unidades de salud móviles a los lugares más remotos.
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No a la guerra contra la infancia
Más de la mitad de los niños y niñas que vivían en zonas de conflicto en 2021, unos 230 millones, lo hacían en las zonas de guerra más mortíferas, lo que supone un aumento del 9% respecto al año anterior.
Lo revelamos en nuestro análisis ‘Stop the War on Children: The Forgotten Ones’.
Los niños y las niñas cuentan
Escucha los testimonios de niños y niñas de países en guerra. Su valor es único, pero no podemos dejar que lo que viven siga siendo la realidad de uno de cada seis niños y niñas en el mundo.