Una de cada ocho víctimas de minas terrestres en Ucrania es un niño o niña

  • El coche de la familia de Ihor, de 16 años, explotó en una mina terrestre cuando conducían a buscar agua
  • El padre de Veronika, de 8 años, pisó una mina mientras limpiaba el patio trasero después de los bombardeos
  • "Tenemos que transmitir a los niños que no hay artículos explosivos seguros", señala Yevhen, instructor de riesgo de minas de Ucrania, donde los accidentes de detonación están aumentando
Señal de mina en la entrada de un cementerio en Ucrania

  
Kiev, 4 de abril — Uno de cada ocho civiles muertos o heridos por minas terrestres y municiones sin detonar en Ucrania es un niño o niña, ha señalado Save the Children este 4 de abril, Día de información sobre el peligro de las minas. Según la ONU, desde que la guerra se intensificó en febrero del año pasado, ha habido 758 víctimas verificadas causadas por la guerra, de las cuales casi el 12% son niños.  

Los accidentes de minas ahora se reportan diariamente y ha habido 126 víctimas verificadas en el último mes y medio, o  lo que es lo mismo, un promedio de tres civiles muertos o heridos por restos explosivos por día. Antes de que estallara la guerra, Ucrania ya era uno de los países más contaminados por minas del mundo. Desde entonces, la tierra contaminada se ha multiplicado por diez, ocupando el 30% de la tierra en el país, o alrededor de 180 kilómetros cuadrados, un área dos veces el tamaño de Portugal o igual al estado de Florida en los Estados Unidos.   

Jugar y vivir entre minas

Los niños en Ucrania corren un riesgo cada vez mayor de pisar una mina terrestre o recoger parte de una munición y, por lo tanto, sufrir lesiones de por vida o la muerte. "Las minas terrestres no discriminan entre un niño o un soldado: su uso viola el derecho internacional, representa un grave riesgo para los niños y, además, obstaculiza la capacidad de transportar ayuda humanitaria a donde más se necesita", subraya Sonia Khush, directora de Save the Children en Ucrania.

El 29 de marzo, un adolescente de 16 años fue una de las cuatro víctimas mortales cuando un automóvil pasó por encima de una mina en un camino rural de tierra en la región de Kharkiv. Lo mismo le sucedió a la familia de Ihor* cuando conducían a buscar agua de un pozo local. Una mina terrestre explotó debajo de una de las ruedas. Afortunadamente, la familia sobrevivió.   

"Ya habíamos ido [al pozo], fuimos a buscar agua y luego condujimos en automóvil y de alguna manera encontramos una mina. No está claro de dónde vino. Cada vez que sales, observas tus pasos. Nada de caminar por senderos, nada de recoger bayas o setas, ya puedes olvidarte de eso durante mucho tiempo. Todos los bosques y campos alrededor están completamente sembrados [de explosivos]. Todo tipo de proyectiles volaban y caían. Por lo tanto, solo caminamos por caminos que los desminadores ya han examinado más de una vez", relata Tamara*, madre de Ihor.  

Este es también el caso de Veronika*, de ocho años, cuyo padre perdió una pierna después de pisar una mina que había aterrizado en su jardín. La madre de Veronika cuenta que todos los hogares de alrededor de su ciudad natal se han visto afectados por explosivos. "[Me gusta] jugar afuera y montar en bici, [pero solo puedo hacerlo] en la carretera con mis padres. Se quedan conmigo todo el tiempo y miran dónde estoy montando", dice Veronika.

Concienciación y aprendizaje desde el colegio 

A medida que empieza el clima primaveral, la nieve derretida y las lluvias expondrán minas terrestres enterradas y fragmentos de proyectiles y artillería sin explotar. Este paisaje letal resultará altamente peligroso para los niños, que pasarán más tiempo al aire libre. En febrero, ocho adolescentes resultaron heridos después de que un joven de 16 años jugara con una mina en una parada de autobús en Izyum.

"A medida que se acerca la primavera en Ucrania, es sorprendente que los niños y niñas que deberían estar jugando y socializando de manera segura al aire libre estén expuestos a la amenaza constante y mortal. Ya sea una munición sin explotar que ocasionalmente pueden recoger y con la que jugar o una mina que explota debajo de ellos, todo eso puede causar lesiones permanentes de por vida o la muerte", alerta Khush.  

Para educar a los niños sobre los riesgos de los explosivos, Save the Children distribuye folletos educativos sobre las minas y organiza sesiones de sensibilización en las escuelas de toda Ucrania.

"En primer lugar, tenemos que transmitir a los niños que no hay artículos explosivos seguros. Todos son peligrosos, está prohibido acercarse a ellos, tocarlos. [Enseñamos a los niños] cómo reconocer el área contaminada o un explosivo solitario, y qué hacer cuando son vistos ", dice Yevhen, instructor de la Asociación Ucraniana de Desminadores. "Es muy importante que vivan felices y no se expongan al peligro".

"Viviremos con este problema [contaminación por minas y municiones sin explotar] durante mucho tiempo. Y cada persona que ahora vive por aquí debe entender que es muy peligroso y conocer las reglas que pueden salvarle la vida", explica Olha*, de 16 años, estudiante de la región de Kiev.

En peligro los traslados humanitarios

La tierra contaminada también dificulta el traslado de suministros humanitarios por tierra a las familias que más lo necesitan e impide que las personas huyan a pie cuando se intensifican los combates. Más de diez millones de personas en Ucrania necesitan ayuda de los servicios mineros, como la limpieza de minas y el apoyo a las víctimas, según el grupo de acción contra las minas de la ONU.  

Save the Children hace un llamamiento a todas las partes para que se abstengan de utilizar armas explosivas con efectos de gran alcance en zonas pobladas y que hagan un balance de las repercusiones en la población civil en la planificación y realización de actividades militares. Las minas y otras municiones explosivas suponen un grave riesgo para la infancia y obstaculizan las posibilidades de desarrollo de esas zonas afectadas por las minas.

Save the Children en Ucrania 

Save the Children está trabajando estrechamente con 23 socios en toda Ucrania para proporcionar asistencia vital para garantizar que los niños y las familias afectadas por esta crisis tengan todo el apoyo que necesitan, como lo hemos estado haciendo desde que estalló el conflicto por primera vez en 2014.   

Durante el primer año de la guerra, Save the Children ha entregado ayuda crucial como alimentos y agua, dinero en efectivo, artículos y ropa de invierno, y espacios seguros, a más de 800.000 personas en Ucrania, la mitad de ellas niños. Nuestra asistencia en efectivo ha llegado a más de 100.000 familias, por un total de más de 29 millones de dólares.    

*Todos los nombres han sido modificados para proteger sus identidades.