Sevilla, 11 de octubre de 2022. Hoy, 11 de octubre se conmemora, por décimo año consecutivo, el Día Internacional de la Niña con el lema “Ha llegado nuestro momento: nuestros derechos, nuestro futuro”. Las niñas de todo el mundo siguen enfrentándose a retos sin precedentes en lo que respecta a su educación, bienestar físico y mental, y a la protección necesaria para una vida libre de violencia.
Save the Children ha querido poner el foco en las diferentes formas de violencia que sufren las niñas por el simple hecho de serlo, como pueden ser la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil, la trata o la violencia machista.
Así, la ONG alerta de que en Andalucía han aumentado en un 24% las denuncias por violencia sexual contra la infancia que tienen como víctima a una niña (de 885 denuncias en 2020 a 1.163 en 2021), según datos del Portal Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior. Otro dato alarmante es que el 80% de las denuncias presentadas por violencia sexual en 2021 en Andalucía tenían como víctima a una niña.
“La violencia contra niñas aún está normalizada en muchos contextos. Para erradicarla, es esencial la prevención, la educación y la tolerancia cero. La sociedad no puede permitir que millones de niñas sufran violencia sólo por ser niñas, ni en Andalucía ni en ningún lugar del mundo” asegura Javier Cuenca, director de Save the Children en Andalucía.
La organización recuerda que es fundamental el desarrollo de la estrategia de implementación de la Ley Orgánica de protección a la infancia frente a la violencia, aprobada el pasado año, ya que contempla medidas específicas para la prevención y la detección de cualquier tipo de violencia con especial atención al enfoque de género para poder poner fin a la violencia que afecta a la infancia, especialmente a las niñas.
A nivel andaluz, Save the Children hace las siguientes recomendaciones:
• Poner en marcha los mecanismos específicos previstos en la LOPIVI para prevenir y proteger a la infancia contra la violencia, introduciendo las figuras de coordinadores de bienestar en los centros educativos y los delegados de protección en entornos deportivos.
• Asegurar la formación obligatoria sobre violencia contra la infancia de los y las profesionales con responsabilidades en atención a la infancia, de manera que puedan detectar de manera temprana casos de violencia y poner en marcha los mecanismos de atención y protección correspondientes.
• Elaborar e implementar protocolos para la detección precoz con el objetivo de crear entornos seguros para la infancia, para que los niños y las niñas se desarrollen en condiciones de buen trato y libres de cualquier forma de violencia en todos los ámbitos en que se desenvuelvan (familia, escuela, espacios deportivos, de ocio o sociedad en general).
• Apostar por la implementación del modelo de atención a infancia víctima de violencia sexual Barnahus o “Casa de los Niños”.