• Desde el 24 de febrero, 822 centros preescolares han sido atacados, incluidos 74 que han sido completamente destruidos.
• Sólo el 50% de las escuelas de Ucrania estarán abiertas de modo presencial este mes de septiembre.
Kiev, 5 de septiembre de 2022- Una media de cuatro centros preescolares al día han sido dañados o destruidos en la guerra de Ucrania, lo que pone en peligro el desarrollo temprano de los niños y niñas en el inicio del nuevo curso escolar, según informa Save the Children.
Desde que la guerra se intensificó el 24 de febrero, 822 centros preescolares han sido atacados, incluidos 74 que han sido completamente destruidos, según el Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania. Los padres y madres de muchas partes del país se esfuerzan ahora por garantizar que se satisfagan las necesidades de aprendizaje temprano de sus hijos pequeños mientras su país está en guerra.
Este es el caso de Darya, de 28 años, que huyó de su casa en el este de Ucrania con su hija de tres años a principios de este año. Darya explica que se ha sentido perdida desempeñando el papel de maestra mientras el centro preescolar está cerrado. "Me resulta muy difícil contribuir al proceso de aprendizaje de mis hijos. Hemos sido desplazados de nuestro hogar, así que todos mis pensamientos están ocupados buscando trabajo y vivienda", dice Darya, cuya hija se ha vuelto muy retraída desde que la guerra se intensificó y no hace contacto visual con otras personas.
La guerra ha reducido gravemente el acceso a la enseñanza presencial para todo el colectivo estudiantil de Ucrania, con más de 2.400 centros educativos dañados, desde el preescolar hasta la universidad, y otros 207 destruidos en seis meses de guerra. Muchas otras escuelas se han convertido en refugios para las familias desplazadas.
Aunque muchos niños y niñas ucranianos podrán seguir el ritmo de la escuela a través del aprendizaje en línea, otros han tenido que dejar en suspenso su educación, especialmente los que viven en zonas con combates activos y acceso limitado a Internet o a dispositivos, y los que huyen del país.
La mitad de las escuelas, cerradas de manera presencial
Solo el 50% de las escuelas de Ucrania estarán abiertas para el aprendizaje presencial este mes de septiembre, según el Ministro de Política Social de Ucrania. Los estudiantes pueden volver a las aulas en los lugares donde es seguro hacerlo y si su escuela tiene una estructura de protección en caso de ataque. Sin embargo, muchas escuelas permanecen cerradas mientras las autoridades siguen construyendo refugios y reparando los daños causados por los bombardeos.
A Save the Children le preocupa que la reducción de las oportunidades de aprendizaje en la primera infancia tenga un impacto en el futuro de las niñas y los niños pequeños y amplíe las brechas de aprendizaje preexistentes, afectando en mayor medida a los estudiantes de las zonas con combates activos.
Sonia Khush, directora de Save the Children en Ucrania, explica: “Una de las mejores maneras de que los niños pequeños aprendan es a través del juego estructurado. Aunque la educación preescolar en línea puede ser eficaz, hay que asegurarse de que los niños pequeños aprenden en un entorno seguro, tienen la oportunidad de socializar con otros niños y un padre, madre o tutor está presente para ayudar a guiar las lecciones si es necesario. Esto no siempre es posible para las familias de algunas zonas de Ucrania que huyen de la violencia, tienen poca conexión a Internet o tienen más hijos que ordenadores”. Y añade: "El derecho de un niño o niña a una educación de calidad no termina en tiempos de emergencia. El acceso a una educación segura proporciona estabilidad y protege a la infancia de cualquier daño. También les da una sensación de normalidad, y la posibilidad de jugar y divertirse".
La educación preescolar es un momento crítico en la vida de un niño para su crecimiento y desarrollo y le ayuda a construir una base sólida para su futuro. En tiempos de crisis, el preescolar puede ayudar a los niños y niñas a sobrellevar su dolor a través de las artes y los oficios.
La exposición prolongada a la guerra, el estrés y la incertidumbre puede ser extremadamente perturbadora para la infancia y conducir a un estado de estrés tóxico, la forma más peligrosa de estrés que puede experimentar un niño o niña. El estrés tóxico está causado por una adversidad fuerte, frecuente o prolongada sin el apoyo adecuado. Si no se trata, puede tener efectos duraderos en la salud y el bienestar de la infancia.
"Los niños y niñas deben tener acceso a un entorno de aprendizaje seguro, online o presencial, en el que puedan recibir una educación de calidad y acceder a un apoyo de salud mental que les permita sobrellevar su dolor. Por eso es imperativo que se reparen las escuelas dañadas en Ucrania, que las familias desplazadas internamente que viven en las aulas tengan un alojamiento alternativo y que todos los niños y niñas puedan volver a la escuela de forma segura”, añade Klush.
La infancia tiene derecho a una educación segura en virtud de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. Mientras duren los combates, existe la obligación legal internacional de tomar todas las precauciones necesarias para proteger a los civiles y los objetos civiles, incluidas las escuelas y los hospitales, que están protegidos por el Derecho Internacional Humanitario. Debe evitarse el uso de armas explosivas en zonas pobladas, ya que pone a la infancia en riesgo de sufrir daños corporales.
Save the Children en Ucrania
Dentro de Ucrania, Save the Children y sus socios locales están proporcionando refugio, alimentos, dinero en efectivo, combustible, apoyo psicológico y kits para bebés e higiene a las familias desplazadas.
Save the Children lleva operando en Ucrania desde 2014, prestando ayuda humanitaria a los niños y niñas y sus familias. Ahora apoya a las familias refugiadas de toda Europa y ayuda a la infancia a acceder a la educación y a otros servicios fundamentales.