Memoria
Anual 2021
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La historia recordará 2021 como el año en que, gracias a la extensión de la vacunación en los países desarrollados, el mundo comenzó a vencer la pandemia del COVID-19. Pero, desde una perspectiva de infancia y del trabajo de Save the Children, 2021 fue un año repleto de otros grandes desafíos.
A continuación, presentamos un resumen de las acciones que realizamos en 2021 y del impacto que todas ellas han tenido en la vida de millones de niños y niñas.
PROGRAMAS EN ESPAÑA
Plantando cara a la pobreza y la violencia
Los niños y las niñas que viven en España se enfrentan a no pocas dificultades. Se encuentran entre los que ven la pobreza más de cerca que cualquier otro en Europa, están en riesgo de sufrir distintos tipos de violencia o son invisibles ante las administraciones, como aquellos que han llegado a nuestro país y todavía no tienen su documentación en regla. 36.000 niños y niñas que sufrieron alguna de estas dificultades fueron apoyados por Save the Children en 2021.
Defendemos una infancia sin pobreza
Nacer en una familia con muy pocos recursos económicos puede hacer que la infancia sea difícil y que las oportunidades para crecer en plenitud sean escasas. En 2021, desde Save the Children apoyamos a casi 5.000 niños y niñas que vivían en entornos de pobreza en nuestro país para que disfrutaran de una vida más plena.
La pobreza infantil alcanza en España datos escalofriantes: 2,3 millones de niños y niñas la sufren. Estamos en el top 3 de países europeos con tasas más altas de infancia pobre, junto con Bulgaria y Rumanía; una realidad que nos parece inaceptable.
Si las niñas y niños no vienen a donde estamos, pues vamos a donde están los niños. Tenemos activos programas en 82 colegios y 5 centros propios, donde acuden a actividades de refuerzo escolar, ocio, tiempo libre y atención psicológica. Los más pequeños disfrutan de espacios seguros para jugar o asisten a talleres de crianza con sus familias. Además, apoyamos a 2.200 adultos a cargo de estos menores.
La mayoría de las familias que no llegan a fin de mes o lo hacen con dificultades no pueden ir de vacaciones, lo que priva a los chicos y chicas de un tiempo de ocio y creatividad importante para su desarrollo. Para tratar de compensarlo, ponemos en marcha las colonias de verano: en 2021, las vacaciones para 2.000 chicos y chicas fueron mejores gracias a esta opción.
Nuestro alcance con estos programas de lucha contra la pobreza infantil llega a seis comunidades autónomas (Andalucía, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid y País Vasco) y la ciudad de Melilla.
Protegemos a la infancia frente a la violencia
La violencia ejercida durante la infancia puede condicionar la personalidad de un niño o una niña e incluso provocarle trastornos psicológicos graves. Y los riesgos se multiplican por uso inadecuado de las tecnologías o las redes sociales. Además, hemos detectado que se ha normalizado la violencia de género, como reflejamos en nuestro Informe ‘No es amor’.
¿Qué hacemos en Save the Children? Tratar de PREVENIR e intentar PROTEGER.
Más de 1.500 niños y niñas fueron protegidos frente a la violencia gracias a los programas de Save the Children en 2021. También nos ocupamos de más de 350 personas adultas de su entorno.
2021 fue un año de buenísimas noticias, por el enorme avance que supuso la aprobación de la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia. Entre otras cosas, esta norma promueve la creación de entornos protectores con la infancia en los ámbitos en que esta se desenvuelve (familiar, escolar, deportivo o institucional).
Atender la salud mental de quienes han sufrido algún tipo de violencia es fundamental. Para eso contamos con la línea de ayuda “Contigo”, un teléfono 900 y un chat para atender a niños y niñas de nuestros programas que pueden estar sufriendo violencia, prestarles el apoyo emocional necesario y derivar sus casos a los organismos competentes cuando es necesario. Cuando estos niños presentan ya síntomas traumáticos, les ofrecemos atención psicológica a través de nuestro programa “Búho”.
Las llamadas “Barnahus” son las casas que protegen a los niños y niñas víctimas de abuso sexual. En julio de 2021 se abrió la primera de ellas en España, en Tarragona, tras nuestro trabajo conjunto con el Gobierno de Cataluña para implantar este exitoso sistema de respuesta a casos de abuso infantil, refrendado ya en el resto de Europa. Estos delitos están aumentando y 7 de cada 10 de estos casos no llegan nunca a juicio, por lo que es vital asegurar la protección de las víctimas.
Vivir sin documentos, vivir al margen
En 2021 trabajamos en los principales puntos de llegada de niños y niñas sin referentes familiares: Melilla, Ceuta, Frontera Sur en Andalucía, Canarias y Cataluña. Allí atendimos a más de 2.600 niños, niñas y adolescentes.
Estuvimos a pie de playa para quienes llegaron por mar, trabajando en los espacios de recepción y primerísima acogida, donde detectamos y abordamos situaciones de riesgo para ellos y ellas.
También apoyamos los sistemas de protección y acogida: formando al personal, poniendo en marcha protocolos respetuosos para determinar su edad, y protegiendo siempre el interés superior del menor. Para que todo el trabajo sea eficaz, procuramos coordinar a las entidades relacionadas para el seguimiento de casos y proponemos maneras adecuadas para gestionar los centros de atención a niños y niñas migrantes solos.
A los que acaban en la calle, les atendemos allá donde se encuentren, les informamos de sus opciones y procuramos que salgan de la calle y se incorporen al sistema de protección. Además, no los abandonamos cuando cumplen 18 años: acompañamos y formamos a jóvenes ex tutelados para que puedan tener una vida adulta digna y consigan integrarse en el mercado laboral y en la sociedad española.
PROGRAMAS INTERNACIONALES
Con la infancia a la que es más difícil llegar
Los programas internacionales de la organización mejoraron directamente la vida de casi 75 millones de personas, de los que 43 millones fueron niños y niñas. Indirectamente, llegamos a 408 millones de personas. La zona del mundo donde más impacto tuvimos fue Asia (con casi 30 millones de personas alcanzadas), seguida de África del Este y el Sur (23,6 millones de personas) y África Central y del Oeste (13,3 millones). En el resto de áreas continentales –América Latina y el Caribe, Europa, Oriente Medio y Oceanía- tuvimos un alcance acumulado de 11,1 millones de personas, entre nuestros programas de cooperación y la ayuda de emergencia.
Lo cierto es que 2021, con los efectos de la COVID-19 extendiéndose como una mancha de aceite en todo el mundo, fue un año record en necesidades de respuesta a situaciones de emergencia. La experiencia de nuestro equipo, y la generosa financiación de las personas y entidades que nos apoyan, nos permitieron llegar a 31,1 millones de personas en nuestra respuesta a 103 situaciones de emergencia en 80 países distintos, incluidos 15,6 millones de niños y niñas.
En el conjunto de nuestra organización internacional, hemos batido nuestro récord de inversión en programas de infancia, con una cifra de 1.200 millones de dólares, de los que 576 millones (es decir, casi el 50%) se destinaron a intervenciones específicamente humanitarias para responder a emergencias. Etiopía, Afganistán, República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Siria, Nigeria, Yemen y Venezuela fueron los países en los que se concentró el despliegue humanitario de Save the Children. El 50% restante fue invertido en programas de cooperación al desarrollo en los ámbitos de salud, nutrición, educación, protección contra la violencia y la explotación, y lucha contra la pobreza.
Haciendo más con menos
En el Plan Humanitario 2021, calculamos que para alcanzar nuestro objetivo de llegar a 26 millones de personas (incluidos 15,6 millones de niños y niñas) en más de 37 países, íbamos a necesitar 769,20 millones de dólares de financiación. A pesar de haber recaudado solamente el 85% de nuestro objetivo (656.035.701 dólares), pudimos llegar a más personas de las previstas en todas las regiones, personas que necesitaban de ayuda humanitaria.
En el conjunto de la organización, también hemos batido nuestro anterior récord de inversión, con una cifra de 1.200 millones de dólares, de los que 576 millones (es decir, casi el 50%) se destinaron a intervenciones específicamente humanitarias, Etiopía, Afganistán, República Democrática del Congo, Sudán del Sur, Siria, Nigeria; Yemen y Venezuela fueron los países en los que se concentró el despliegue humanitario de Save the Children. En total, ofrecimos 103 respuestas de emergencia.
La salud es lo primero
En 2021, la Unidad de Salud de Emergencia de Save the Children respondió a conflictos, desastres naturales y brotes de enfermedades en América Latina y África. Llegamos a más de 1,1 millones de niños y adultos con tratamiento médico que salva vidas y vacunas contra enfermedades mortales, como el COVID-19 y el cólera, además de ofrecer información de salud pública, vital para prevenir enfermedades y saber afrontar mejor las que viene.
También impartimos formación a más de 3.100 trabajadores sanitarios y personal de apoyo para mejorar su capacidad de proporcionar una atención médica segura y eficaz. En 2021 la Unidad de Emergencias en Salud desplegó equipos de respuesta completos en Etiopía, RDC, Haití y Malawi, y envió especialistas a Ruanda, Somalia, Papúa Nueva Guinea, Mozambique y Etiopía.
Mauritania y el Sahel
El Sahel, una franja desértica que cruza África de oeste a este es prioritaria para Save the Children España. Esta región abarca 10 países: Senegal, Gambia, Mauritania, Guinea, Malí, Burkina Faso, Níger, Chad, Camerún y Nigeria.
Todo el trabajo en uno de ellos, Mauritania, se gestiona directamente desde España. Un equipo de un centenar de personas, la mayoría locales, han atendido directamente allí a más de 6.000 niños y niñas.
En 2021 conseguimos importantes logros:
1)Consolidamos la unidad especial para la atención a supervivientes de violencia de género dentro del Hospital Regional de Nuadibú. 114 mujeres y adolescentes víctimas de violencia han recibido apoyo y tratamiento médico desde su apertura 2)Hemos protegido y facilitado educación a más de 10.000 personas refugiadas, que conviven con comunidades locales de acogida en el campo de Mbera y alrededores 3)Hemos apoyado a 40 organizaciones de base en el país, las más cercanas a los problemas 4)Hemos reforzado los sistemas de protección de la infancia en Nouakchott, la capital
UNA MIRADA AL 2021
Un año en imágenes, un año para recordarlo
ENERO: NIEVA EN ESPAÑA
Con España aterida de frío por el temporal Filomena, la situación de los más de 2.500 niños y niñas que viven en la Cañada Real se nos hizo insoportable. La pobreza energética mermó su salud. Movimos cielo y tierra para que tanto la empresa Naturgy como las distintas administraciones les dieran una respuesta humana y urgente. También repartimos materiales para que las familias pudieran protegerse del frío.
FEBRERO: CRECER SIN PAPELES
¿Cómo es crecer sin papeles? “Los niños migrantes indocumentados crecen aislados de la sociedad en la que viven y, a veces, incluso en la que nacieron. No son parte de eso. Y no porque no quieran, sino porque no les dejan. Mi hija me pregunta mucho por mi país. Son tan rechazados que tienen que tirar de las raíces de sus padres, a ver si ahí pueden ser acogidos”, cuenta Linda. 147.000 niñas y niños (mal)viven así en España. Lo estudiamos y lo contamos en un informe conjunto con PorCausa.
MARZO: UN AÑO DE PANDEMIA
Cuando se cumplía un año de la declaración de la pandemia, escuchamos a las familias más afectadas en España. Resultó que el 46% de los padres y las madres había perdido el empleo por la crisis económica. 6 de cada 10 de estas familias tiene dificultades para hacer frente a la hipoteca o el alquiler y casi 7 de cada 10 para pagar los suministros básicos. Save the Children apoya a 2000 familias de bajos recursos a lidiar con estas situaciones, atendiendo tanto necesidades educativas como alimentarias.
ABRIL: INDIA
La COVID se ha sufrido todo el mundo. Fuera de España nos enfocamos en India, donde la tasa de pobreza se disparó con la pandemia. Save the Children respondió allí a la crisis concienciando sobre la importancia de las medidas de prevención y las vacunas. Además, intensificamos nuestros programas de salud para brindar apoyo médico urgente, instalando centros de cuarentena, comprando ambulancias, alimentos y facilitando apoyo emocional a los niños y las niñas.
MAYO: MARRUECOS
Tras la llegada a Ceuta de cientos de niños solos procedentes de Marruecos, insistimos en la ilegalidad de las expulsiones colectivas y la necesidad de garantías en los procedimientos de repatriación. Entrevistamos a muchos de ellos y descubrimos que una cuarta parte había sufrido violencia física, abusos o malos tratos en su país de origen. En agosto, fueron devueltos a Marruecos sin la protección que su minoría de edad les debería asegurar.
JUNIO: ESPERADA LEY
El Congreso aprobó por fin la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI), incluyendo la mayoría de nuestras demandas, como el aumento de la prescripción de los delitos de abuso sexual, la prohibición de exploraciones genitales en las pruebas de determinación de la edad, el mandato de crear juzgados y una fiscalía de violencia contra la infancia o la creación del Consejo Estatal de Participación Infantil.
JULIO: SIRIA
Siria, la vida entre ruinas en Al-Raqa. Denunciamos que cuatro años después de que el Gobierno recuperara la ciudad de manos del ISIS, apenas se han rehabilitado edificios y las familias viven temiendo que las paredes caigan sobre ellas. Tres cuartas partes de la población de Al-Raqa siguen necesitando ayuda para comprar alimentos y otros bienes y servicios básicos y el 80% de las escuelas de la ciudad todavía están dañadas.
AGOSTO: AFGANISTÁN
Agosto fue el mes de la vuelta de los talibanes al poder en Afganistán. 5,5 millones de menores afganos se enfrentaron a niveles críticos de hambre en el segundo semestre del año. Aunque la organización tuvo que suspender temporalmente su trabajo en la zona, ya se ha reanudado, con programas de salud, educación, protección infantil, nutrición y medios de vida que ayudaron a más de 1,6 millones de personas afganas.
SEPTIEMBRE: CRISIS CLIMÁTICA
Pusimos rostro de infancia al cambio climático: descubrimos en una investigación que los niños y niñas nacidos en 2020 se enfrentarán de media a siete veces más olas de calor abrasadoras durante su vida que sus abuelos, con el nivel actual de cumplimiento de los compromisos actuales de reducción de emisiones del Acuerdo de París. El reto es lograr mantener el aumento de la temperatura en 1,5 grados para reducir los riesgos
OCTUBRE: #NOESAMOR
NO ES AMOR: descubrimos que las niñas y jóvenes menores de 18 años quedan fuera de casi todas las campañas y acciones para prevenir y combatir la violencia de género, cuando en realidad ya empiezan a sufrirla, en una etapa en la que se conforma su identidad y sus referentes. Nos lo contaron Carla y Alba.
NOVIEMBRE: NIÑOS EN GUERRA
Desvelamos que el número de personas que viven en zonas de guerra en los 13 países más peligrosos para la infancia aumentó cerca de un 20% en 2020 respecto a los 162 millones de un año antes. Afganistán, Siria, Yemen, Filipinas e Irak tienen el mayor porcentaje de niños y niñas que viven en zonas donde existen grupos o fuerzas armadas que han reclutado a niños y niñas. Es una guerra contra la infancia en toda regla.
DICIEMBRE: SALUD MENTAL
Hablamos con 2.000 padres y madres sobre la salud de sus hijos y constatamos que los trastornos mentales han aumentado del 1% al 3% en niños, niñas y adolescentes de entre 4 y 14 años y del 4% al 7% en el caso de los trastornos de conducta, en comparación con los últimos datos oficiales. Estos problemas se dan tres veces más en las familias sin empleo que en las que lo mantuvieron tras la crisis de la COVID-19. Pedimos que se dupliquen las plazas de psicólogos internos residentes y las MIR de psiquiatría.
DATOS DE ALCANCE GLOBALES
Llegamos directamente a millones de niños y niñas con programas en todo el mundo.
DATOS DE ALCANCE ESPAÑA
En España nos enfocamos en la lucha contra la pobreza infantil, la protección de niños y niñas frente a todo tipo de violencia y la atención a menores migrantes solos.
En lo referido a la temática, el destino de fondos en 2020 dirigidos a la ejecución de programas internacionales fue a parar en su mayoría a salud y nutrición (63,5 %), protección (22,8 %) y educación (13,7 %). En cuanto a los programas ejecutados en España, la lucha contra la pobreza infantil fue el principal destino de la financiación, con el 81,9 % del total de fondos.
SOMOS Un movimiento imparable
Gracias a quienes contribuyen, incansablemente, al sostenimiento de Save the Children, nuestra capacidad de acción es cada vez más rápida e independiente. 2021 lo terminamos con un número bonito de socios y socias en España: 143.433.
También las personas voluntarias que aportan su tiempo y esfuerzo en defensa de la infancia más vulnerable son tremendamente valiosas. Este año fueron 454. A todas ellas, GRACIAS.
Gracias a 1540 colegios colaboradores y a más de 300 empresas y fundaciones que, junto con Save the Children, han optado por no rendirse y siguen luchando junto a nosotras y nosotros para que la infancia más desprotegida en España y en todo el mundo pueda tener un presente y un futuro mejor.
PRINCIPALES COLABORADORES
EL EQUIPO DE SAVE THE CHILDREN
En Save the Children trabaja un gran equipo de profesionales de distintos sectores, especialistas en campos que van desde la ayuda humanitaria a la educación, el trabajo social o las finanzas.
La plantilla media en España en 2021 fue de 326 personas, 254 mujeres y 72 hombres. La mayor parte dedicaron sus esfuerzos a la acción social dentro de nuestro país, pero también a la comunicación, la cooperación al desarrollo y acción humanitaria en el exterior y la búsqueda de cambios legislativos que mejoren la vida de los niños y niñas (lo que llamamos incidencia política).
La mayoría trabajan en la Comunidad de Madrid, seguidos de Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, País Vasco, Castilla-La Mancha, Canarias, Ceuta y Melilla.
DATOS FINANCIEROS
Ingresos
50.500.000 €
En 2021 alcanzamos unos ingresos superiores a los 50 millones de euros (en concreto, 50.5). De esa cantidad, solo el 31% provino de la financiación pública, principalmente de agencias europeas (12%), internacionales (12%) y de instituciones españolas (7%), incluyendo la Agencia Española de Cooperación, las comunidades autónomas y los ayuntamientos.
La financiación privada supuso la mayoría de nuestros ingresos, el 69%, frente al 61% del año anterior. Esto nos hace ser cada vez más independientes a la hora de elegir y desarrollar nuestros programas y los lugares donde intervenimos. De esos ingresos privados, nuestros socios, socias y donantes aportan el 77% y las empresas y otras instituciones, como la Fundación la Caixa, el 23%.
LAS CUENTAS ANUALES DE SAVE THE CHILDREN ESPAÑA CORRESPONDIENTES AL EJERCICIO 2021 HAN SIDO AUDITADAS POR MAZARS AUDITORES S.L.P.
Gastos
50.348.000 €
De cada 100 euros donados, destinamos 76 directamente a nuestros programas, 19 a acciones de captación de fondos que nos permitan continuar financiando nuestra labor y sólo 5 a la estructura que sostiene a la organización.
En nuestra acción dentro de España, casi el 70% de nuestros recursos van dirigidos a combatir la pobreza infantil, 19% a defender a la infancia migrante, 10% a la investigación y la denuncia y el 4% a prevenir y combatir la violencia que sufren los niños y las niñas.