El coste de la crianza en Euskadi ha aumentado entre un 19% y un 28% en sólo 4 años

•    Save the Children denuncia que el coste de la crianza en 2022 en Euskadi es de 769€ al mes por hijo o hija (96€ más que a nivel Estatal). 

•    En Euskadi, casi 30 mil hogares no pueden cubrir el coste de la crianza incluso dedicando la totalidad de sus ingresos a ello.

•    El 40 % de las familias en Euskadi, cerca de 90 mil, tienen dificultades para cubrirlo porque representa más de la mitad de sus ingresos.

•    Casi el 14 % de las familias vascas no tienen ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas de sus hijos e hijas, es la tasa más elevada desde 2008.

Informe Anexo Euskadi: https://stces.me/39nI3cC

Informe estatal: https://labur.eus/O4MP1


Recursos para medios: https://labur.eus/m0idr

Bilbao, 14 de junio de 2022. El coste de criar una hija o hijo en Euskadi en 2022 es de 769€ al mes. La factura disuade a buena parte de aquellas personas que quieren ser padres o madres por no poder afrontar el elevado precio. De ahí que Euskadi cuente con 1,2 nacimientos por mujer según el Instituto Vasco de Estadística en 2020, uno de los más bajos a nivel europeo. Save the Children ha presentado hoy su informe “El coste de la crianza en Euskadi 2022” que analiza todos los costes que conlleva tener un hijo o hija en la CAPV.

Para casi 30 mil hogares (28.960), los más empobrecidos, es directamente imposible cubrir este gasto, incluso dedicando todos sus ingresos a ello. Además, el 40 % de las familias en Euskadi, cerca de 90 mil (87.651) tienen dificultades para cubrirlo, ya que el coste de criar a un hijo o hija representa más de la mitad de sus ingresos. “Si analizamos el porcentaje de ingresos que los hogares deberían invertir en el cuidado de sus hijos e hijas vemos que más de la mitad de las familias en Euskadi no cuentan con ingresos suficientes para cubrir el coste de la crianza o tiene dificultades para cubrirlo, lo que pone en riesgo el bienestar de sus hijos e hijas”, ha explicado Sara Polo, Responsable de Políticas de Infancia en Save the Children en Euskadi.

A esto se suma que Euskadi carece de políticas de apoyo a la crianza comparables a la del resto de la Unión Europea. “Si bien es cierto que la evolución reciente de estas políticas evidencia esfuerzos desde los distintos niveles administrativos, como la próxima gratuidad de las Haurreskolak, el anuncio del aumento de la ayuda por hijo o hija a cargo hasta los 200€ al mes de 0 a 3 años, o la reforma de la RGI con mejoras para las familias con hijos e hijas, desde Save the Children creemos necesario avanzar en el apoyo universal a la crianza en línea con los países de nuestro entorno”, ha dicho Polo. 

En Euskadi el 13,7% de los niños, niñas y adolescentes menores de 14 años vive en situación de pobreza de mantenimiento, esto es, que no disponen de ingresos suficientes para hacer frente a sus necesidades básicas (EPDS, 2020). Los datos más recientes señalan además un aumento de la pobreza infantil en todas sus dimensiones confirmando la tendencia de los últimos años: la pobreza se concentra en las familias con hijos e hijas. Asimismo, en el conjunto del estado, la pobreza infantil es del 27,4 %, el tercer país de la Unión Europea con mayor pobreza infantil.

El primer cálculo del coste de la crianza que realizó Save the Children se llevó a cabo en julio de 2018. Desde entonces, y hasta marzo del 2022, la inflación en Euskadi ha aumentado un 11%. Si se compara este resultado con los distintos gastos de la crianza, se observa que algunas han aumentado en un valor similar al de la inflación –como la educación (14%), la alimentación (13%), la ropa y el calzado (10%) o los gastos extraordinarios (10%)-, pero otras en un porcentaje mucho mayor –como la vivienda (75%), los suministros (55%) o el transporte (27%). En el año 2018 este coste era, de media, de 645€ mensuales. En sólo cuatro años, el cuidado de los niños y niñas ha aumentado entre un 19% y un 28%.

Lo que pesa más en la cesta

Las necesidades de los niños y niñas cambian a medida que crecen, reflejándose en el gasto económico de las familias, que varía entre 616 y 837 euros mensuales, y aumenta a lo largo de los años. “Mientras que a medida que los niños y niñas crecen el coste de la crianza aumenta, el apoyo público disminuye y las familias se van encontrando cada vez más solas. Son necesarias políticas públicas de apoyo a las familias y la infancia que garanticen un nivel básico de bienestar desde los 0 hasta los 18 años” ha expresado Polo. 

Para las franjas de 0 a 3, el gasto más elevado es el de conciliación -guardería, canguros, escuela infantil-, que representa una cuarta parte del total. De 4 a 6 años gana peso la educación, que alcanza un quinto del coste de la crianza y será el gasto más elevado hasta los 12 años. A partir de los 7 años, el peso de la partida de la alimentación va en aumento, supone más de un sexto del coste total de la crianza, y condiciona el desarrollo físico de niños y niñas. Este será el gasto más elevado de las familias en la última etapa, junto con los gastos extraordinarios. La vivienda representa durante todas las etapas el segundo o tercer gasto principal de la crianza, con un mayor peso en los primeros años de vida que va disminuyendo con la edad, aunque el coste se mantiene estable.

No obstante, durante 2020 y 2021, la Covid introdujo algunos cambios en la cesta de consumo de las familias con hijos e hijas. La compra de gel hidroalcohólico, test de antígenos, mascarillas, acudir a consulta psicológica o la adquisición de dispositivos electrónicos elevaron el coste de la crianza hasta los 788€ mensuales, 19€ (o un 2,5%) más que en situación de no-Covid.

Alemania, Luxemburgo y Dinamarca lideran el apoyo a las familias en Europa

“Las políticas españolas y vascas de apoyo a la crianza difieren de las europeas en tres dimensiones: escasa cuantía, baja efectividad y naturaleza de la composición”. Ambos sistemas de apoyo a las familias y la infancia se encuentran entre los menos desarrollados del entorno europeo y se caracterizan por un reducido nivel de gasto en prestaciones y ayudas fiscales que, en Euskadi apenas llega a un tercio del gasto medio de los países de nuestro entorno, y en el Estado alcanzan el 1,3% del PIB, frente al 2,3% en la media Unión Europea (UE).

Los líderes europeos que más invierten en infancia y familia son Alemania (3,4%), Luxemburgo y Dinamarca (3,3% en ambos casos). En términos de apoyo monetario directo o prestaciones de crianza, Luxemburgo lidera con prestaciones máximas anuales de 3.420 euros, seguido de Alemania con 2.328 euros, para cada familia con hijo o hija. 

A diferencia de Europa, en Euskadi y en el resto del Estado, existe un sistema de beneficios fiscales que beneficia en mayor medida a las familias de renta más elevada y deja fuera a las familias de menor renta. También cuenta con un sistema de prestaciones de ayuda a la crianza muy focalizado en los menores niveles de ingreso, como la RGI, que se encuentra actualmente en proceso de reforma tras haberse demostrado, entre otros, menos efectiva en su labor de sacar de la pobreza a las familias con hijos e hijas.

Más ayudas para las familias 

Save the Children alerta de la insuficiente inversión pública en ciertos servicios -educación, vivienda, transporte, etc.- y prestaciones clave para el desarrollo de la infancia. “Es fundamental que las familias, en especial las más vulnerables, cuenten con ayudas para que todos los niños y niñas consigan un buen desarrollo cognitivo y social, y fomentando sus capacidades”, ha pedido Sara Polo, Responsable de Políticas de Infancia en Save the Children en Euskadi.

La investigación propone distintas medidas para facilitar a las familias la crianza e incentivar la natalidad en Euskadi, en concreto implementar una ayuda de 100 euros mensuales de forma universal, que, desde los 0 a los 18 años, alcance a un mayor número de familias más allá de los niveles actuales a través del sistema fiscal. Esta ayuda sería compatible con las prestaciones focalizadas que se articulan mediante el sistema RGI/IMV y sustituiría el actual sistema de ayudas directas gestionado por el Gobierno Vasco, mejorándolo y ampliándolo.

“Esta ayuda, que cubriría el 13% del coste medio de la crianza en Euskadi, tendría un impacto positivo para todas las familias con hijos e hijas, independientemente de su nivel de ingreso, aunque las familias con ingresos más bajos serían las que experimentarían mejoras proporcionalmente más elevadas” ha añadido Polo. Además, Save the Children pide actualizar el valor real de los complementos de crianza de familias perceptoras del IMV e ingresos bajos y gravar los productos de higiene menstrual y los pañales al tipo superreducido del 4%, o bien eliminar este impuesto.

SOBRE SAVE THE CHILDREN

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países, y en Euskadi está presente desde hace más de 15 años, proporcionando apoyo educativo, y actividades de ocio y tiempo libre a más de 500 niños y niñas en riesgo de pobreza o exclusión social en Bilbao, Barakaldo y Vitoria-Gasteiz.

En el Estado trabaja desde hace más de 30 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.