Afganistán:
"Por favor, abran la escuela
a mis hermanas”
Sayed, de trece años, soñaba con ser ingeniero cuando terminara la escuela. Ahora, ha dejado esos sueños apartados quedándose en casa sin ir a la escuela hasta que su hermana pueda volver a las aulas.
En todo Afganistán, niños como Sayed están faltando a la escuela en solidaridad con sus compañeras de clase, a las que todavía no se les ha permitido volver a los colegios.
"Sé que estás triste porque las escuelas están cerradas. Sé que querías ser médica y ahora estás confeccionando en casa. Así que he decidido que hasta que no se abran las escuelas para niñas, no iré a la escuela y no soñaré con mi futuro", escribió Sayed en una carta a su hermana.
Ha pasado un mes desde que se anunció la reapertura de las escuelas secundarias solo para niños. Las autoridades de facto de Afganistán dijeron que las niñas podrán volver a las escuelas y universidades pronto, pero no confirmaron cuándo ocurrirá.
Hasta que esto ocurra, hemos constatado que chicos afganos se niegan a volver a la escuela en solidaridad con sus hermanas. En Save the Children animamos a todos los niños a volver a las aulas, pero también señalamos que los chicos están enviando un mensaje muy fuerte al elegir apoyar a sus compañeras de clase.
Es urgente que las niñas vuelvan a las aulas
Queremos que todos los niños estén en las aulas, pero la increíble determinación de estos niños es un importante recordatorio de que cuando se frena a las niñas, se nos frena a todos.
"Acogemos con satisfacción las garantías dadas por las autoridades de que las niñas podrán volver pronto a las aulas, pero este compromiso debe cumplirse ahora con carácter de urgencia”, afirmó Hassan Noor, director regional para Asia de Save the Children. "Sin acceso a la escuela, las niñas de Afganistán se enfrentan a un futuro increíblemente incierto. No asistir a la escuela tendrá un impacto de por vida en su salud, prosperidad y seguridad. Sin una mano de obra femenina educada, Afganistán no verá el crecimiento económico que necesita para dejar de depender de la ayuda. En resumen, sin un futuro para las niñas no hay futuro para Afganistán", añade Noor.
Los datos anteriores a la crisis actual mostraban que 3,7 millones de niños y niñas permanecían sin escolarizar, de los cuales al menos el 60% eran niñas. Afganistán se encontraba entre los ocho sistemas que más riesgo corría en el mundo, según nuestro informe “Build Forward Better”.
Los avances corren el riesgo de desaparecer
El sistema educativo de Afganistán depende en gran medida de la financiación de los donantes internacionales. El Banco Mundial, uno de los principales financiadores de la educación en el país, interrumpió recientemente su apoyo financiero al país, dejando a muchos profesores sin salarios.
"Me siento muy preocupada y pienso en la mala situación que me encontraré en el futuro. Si me impiden ir a la escuela, ninguno de mis sueños se hará realidad. Seré una persona sin propósito en toda mi vida, y en el futuro tampoco podré ayudar a mis hijos", nos contó Afri, una niña de 12 años de Faryab.
Todos los avances logrados en la escolarización de los niños en las dos últimas décadas corren el riesgo de desaparecer por completo si no se reanuda la financiación con carácter urgente. La comunidad internacional dispone de un tiempo crítico para actuar y garantizar que todos los niños y niñas afganas puedan ir a la escuela. No actuar ahora será devastador para la infancia afgana y para el país en su conjunto.
Y el progreso ha sido enorme. En 2001, solo 900.000 niños estaban escolarizados, todos ellos varones. En 2020 esta cifra había aumentado a 9,5 millones de estudiantes, de los cuales el 39% eran niñas.
NUESTRO TRABAJO EN AFGANISTÁN
Trabajamos en Afganistán desde 1976 para brindar servicios que salvan la vida de los niños, las niñas y sus familias en todo el país. En 2020, nuestra organización llevó a cabo programas de salud, educación, protección infantil, nutrición y medios de vida que ayudaron a más de 1,6 millones de personas afganas.
También estamos equipados y listos para responder a las crisis humanitarias en Afganistán con nuestro personal y tenemos suministros listos para satisfacer las necesidades de la población afgana más vulnerable afectada o desplazada por desastres naturales como la sequía y los conflictos.