Nuevo informe: https://bit.ly/3vT4USj
Ramala, 28 de junio de 2021. Cuatro de cada cinco niños y niñas en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, cuyas casas han sido demolidas por las autoridades israelíes afirman que se sienten “abandonados por el mundo”, según recoge hoy un nuevo informe de Save the Children.
Estos datos surgen cuando los residentes palestinos de los vecindarios de Sheikh Jarrah y Silwan en Jerusalén Este enfrentan el desalojo de sus hogares, a la espera de las decisiones del Tribunal Supremo de Israel.
Para la elaboración de este informe, que lleva por nombre Esperanza bajo los escombros: el impacto de la política de demolición de viviendas de Israel en la infancia palestina y sus familias, la organización consultó a 217 familias palestinas en Cisjordania y Jerusalén Este, a las cuales las autoridades israelíes les han demolido sus hogares en los últimos diez años.
El 80% de los niños y niñas consultados afirman que han perdido la fe en la capacidad no solo de la comunidad internacional sino también de las autoridades e incluso de sus padres y madres para ayudarlos y protegerlos. También reportan sentimientos de impotencia y desesperanza sobre el futuro.
Fadi, de 16 años, explica: “Nadie los paró ni podría evitar que volvieran a destruir nuestra casa, nuestras vidas. Entonces, ¿por qué debería molestarme en soñar con un buen futuro?"
El informe también apunta que la mayoría de los padres y madres (76%) y los cuidadores se sienten impotentes, incapaces de proteger a sus hijos e hijas después de perder sus hogares. También sienten vergüenza (75%), irritación e ira (72%), además de estar emocionalmente distantes de sus hijos e hijas (35%).
Siete de cada diez niños y niñas se sienten socialmente aislados y no tienen ninguna conexión con sus comunidades después de que sus casas hayan sido demolidas.
“Seguimos moviéndonos para encontrar un lugar donde vivir, la inestabilidad me está volviendo loco. Siento que dondequiera que vaya, vendrán a por mí y destruirán mi vida”, cuenta Faris, de 14 años.
La mayoría de los niños y niñas consultados muestran altos índices de angustia, incluidos sentimientos de tristeza, miedo, depresión y ansiedad. Describen tener pesadillas frecuentes, sentir que no hay un lugar seguro para ellos y estar paralizados por el miedo.
Ghassan, de 15 años, describe: “Todo lo que tengo son recuerdos tristes. Todavía me siento traumatizado por los soldados y sus perros que atacaron e hirieron a mi padre [durante la demolición]. Tengo pesadillas sobre las excavadoras arrancando cada piedra de nuestra casa, y los sonidos de las explosiones todavía me persiguen".
La mayoría (80%) de las familias informan de un impacto devastador en su situación financiera, con más de una cuarta parte que ha perdido su trabajo después de la demolición; su situación se ve agravada además por el creciente coste de vida. A pesar de esto, muy pocas familias señalan haber recibido compensación o apoyo financiero para reconstruir sus vidas.
“Estas conclusiones impactantes deberían ser un grito de advertencia para la comunidad internacional: los niños, niñas y sus familias se sienten abatidos e impotentes. Desde 1967, las autoridades israelíes han demolido 28.000 hogares palestinos. Cada demolición ha desarraigado a todo un hogar, anulando los sueños y esperanzas de 6.000 niños, niñas y sus familias en los últimos 12 años", afirma Jason Lee, director de Save the Children en los Territorios Ocupados Palestinos
Save the Children asegura que estas demoliciones no solo son ilegales según el derecho internacional, sino que también son un obstáculo para que los niños y las niñas cumplan su derecho a un hogar seguro y puedan ir a la escuela con seguridad. “Como potencia ocupante, Israel debe proteger los derechos de quienes viven bajo ocupación, especialmente la infancia. A menos que la comunidad internacional deje claro que responsabilizará al Gobierno de Israel por tales violaciones, las casas y las escuelas seguirán siendo demolidas y los niños y niñas pagarán el precio más alto”, añade Lee.
La organización considera que el alto el fuego tras la escalada de violencia del mes pasado en Gaza y el sur de Israel ha de ser solo el primer paso e insiste en recordar que la comunidad internacional no puede olvidar su obligación de defender los derechos de los niños y niñas palestinos y de impulsar una solución a largo plazo del conflicto. Asimismo, insta al nuevo Gobierno de Israel a que detenga de inmediato la demolición de viviendas y propiedades en los Territorios Palestinos Ocupados y revoque las políticas que contribuyen a un entorno coercitivo y que aumentan el riesgo de traslado forzoso de comunidades palestinas.
Save the Children, junto con sus organizaciones socias, ayuda a las familias afectadas por la demolición proporcionando apoyo psicosocial a los niños, niñas y sus familiares a través de sesiones de asesoramiento individual y grupal.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de estos programas, proporciona una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.