-La organización considera que solo debería plantearse la vacunación de niños, niñas y adolescentes con cuadros médicos en los que suponga un riesgo contraer el virus.
-Save the Children insiste en que, en las decisiones sobre la eliminación de restricciones a la población adulta que tomará hoy el Consejo Interterritorial de Salud, debe estar presente también el foco de infancia.
Madrid, 16 de junio de 2021- Ante el anuncio de la Comisión de Salud Pública de incluir un nuevo grupo de edad de entre 12 y 19 años como receptor de la vacuna de la COVID-19, Save the Children insiste en que debe priorizarse la vacunación en países en desarrollo donde hay un mayor número de población adulta en riesgo, antes que proceder a vacunar a los niños, niñas y adolescentes en nuestro país. Además, la organización considera que si el Consejo Interterritorial de Salud que se celebra hoy decide eliminar restricciones a la población adulta, no debe olvidarse de la infancia.
“Estamos ante una pandemia global que debe ser abordada desde una perspectiva amplia y en clave de solidaridad. Es estratégico vacunar antes a población adulta en otros países porque si no frenamos el avance de la enfermedad no estaremos protegidos del todo ante nuevas cepas y mutaciones del virus. Consideramos que en nuestro país solo sería necesario vacunar a aquellos niños, niñas y adolescentes con cuadros médicos en los que suponga un riesgo contraer el virus”, señala Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política de Save the Children.
Save the Children considera que sí deben tenerse en cuenta para la vacunación los niños, niñas y adolescentes con patologías como enfermedades crónicas, raras o inmunodeficiencias, entre otras, en las que el contagio supondría un riesgo añadido. Las administraciones sanitarias deben asegurarse de que la vacunación llegue a todos los afectados por estas condiciones y valorar a quiénes no estén aún diagnosticados, pero sí podrían estar en situación de riesgo sanitario. Asimismo, considera necesario identificar a la infancia en situación de vulnerabilidad social en la que, por ejemplo, una mala alimentación sí podría considerarse un factor de riesgo.
El coronavirus no es una enfermedad pediátrica y no afecta a la infancia como a los adultos. Su incidencia de contagio es muy baja y no son un grupo de riesgo. Por ello, la organización considera que no deben ser considerados un colectivo de riesgo y de igual modo que no se les vacuna prioritariamente de la gripe, no tendría sentido hacerlo de la COVID-19, salvo los casos excepcionales señalados anteriormente.
“Para proteger a la infancia en países en desarrollo, es necesario proteger a su entorno, padres y madres, abuelos o profesorado que sí son población de riesgo. Por ello, insistimos en la necesidad de priorizar la vacunación en estos países para conseguir frenar el avance de la pandemia”, concluye Perazzo.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.