Informe de Save the Children: 7 de cada 10 adolescentes consumen pornografía en Euskadi, a la que acceden por primera vez a los 12 años

  • Más de la mitad de los y las adolescentes que ven contenidos pornográficos se inspiran en ellos para sus propias experiencias.
  • 9 de cada 10 chicos ha visto alguna vez pornografía frente a la mitad de las chicas.
  • El 64,3% de adolescentes en Euskadi echa en falta tener más información sobre cuestiones afectivo-sexuales. 
  • Más del 80% de adolescentes en Euskadi reconoce que la pornografía es violenta y casi el 60% que incluyen relaciones desiguales entre hombres y mujeres. Sin embargo, 1 de cada 3 prefieren estas jerarquías de poder.

Informe estatal (Des)información sexual: pornografía y adolescencia: https://bit.ly/33ABUmr 

Anexo de Euskadi en castellano: https://www.savethechildren.es/sites/default/files/2020-09/6.DesinformacionSexual_AnexoEUSKADI_CAS.pdf 

Recursos para medios, vídeos y fotografías: https://bit.ly/3fTRTRx 

Madrid/Bilbao, 22 de septiembre de 2020. Los y las adolescentes ven pornografía por primera vez a los 12 años y casi 7 de cada 10 (el 66,5%) la consumen de forma frecuente (lo han hecho en los últimos 30 días) en Euskadi. 9 de cada 10 chicos ha visto alguna vez pornografía frente a la mitad de las chicas, y, en ambos casos, el primer contacto suele darse a través del grupo de iguales, ya sea porque un amigo o amiga se lo enseñó en un dispositivo, o porque le habló de ello y luego fueron a buscarlo. Este consumo se produce en la intimidad (90,2%) y en el teléfono móvil y se centra en contenidos gratuitos online (98,5%), basados de manera mayoritaria en la violencia y la desigualdad. Nadie los ha visto en pareja y más de la mitad considera que su consumo es responsable.

Así se desprende del informe (Des)información sexual: pornografía y adolescencia que ha elaborado Save the Children para estudiar el consumo de contenidos sexuales entre la población adolescente y su impacto en sus relaciones y su desarrollo. Además de arrojar luz sobre este asunto, el informe recoge una serie de recomendaciones sobre cómo abordar la sexualidad para las familias, los profesionales de la educación y de la salud y la propia población adolescente. Del mismo modo, la organización ha elaborado una guía específica para padres y madres.

El informe ha contado con la participación, a nivel estatal, de 1.753 chicos y chicas de entre 13 y 18 años, que han respondido a una encuesta y participado en diferentes talleres. En Euskadi, el informe refleja los datos específicos de los talleres realizados en Euskadi con 267 adolescentes.

Según este estudio, las relaciones en grupo entre compañeros y compañeras son clave en la iniciación al consumo: a nivel estatal, el 51,2%, accede mediante el intercambio entre sus amistades de fotos o videos por WhatsApp o redes sociales. Ahora bien, también se dan otras realidades: para un 28,5% (principalmente chicos), la primera toma de contacto responde a una búsqueda activa, mientras que un 17,4% (en su mayoría chicas), se ha encontrado con estos contenidos de forma accidental mientras navegaba por internet.

El estudio también revela que en Euskadi el 52,2% de los adolescentes, en su mayoría los chicos, cree que la pornografía da ideas para sus propias experiencias sexuales y al 54,9% le gustaría poner en práctica lo que ha visto. El 13,9% de los adolescentes que ha visto contenido pornográfico ha llevado alguna escena a la práctica. En relación a este último punto, Save the Children considera especialmente preocupante que, cuando intentan imitar lo que ven, no siempre solicitan consentimiento previo a su pareja. En Euskadi, casi 1 de cada 10 lo ha hecho sin el consentimiento explícito de la pareja y al 4,3% no le pareció bien.

El análisis se ha hecho con enfoque de género y diversidad para conocer, entre otras cuestiones, si el consumo y la percepción de lo que ven varía según el género o las preferencias sexuales o si el colectivo LGTBI se siente representado.

El informe constata importantes diferencias entre géneros y orientación sexual. Así, mientras el 90,4% de los chicos en Euskadi afirma haber visto pornografía alguna vez en su vida; este porcentaje desciende al 51,4% en el caso de las chicas. Ellos la ven casi a diario y ellas una vez a la semana o al mes. Para ellos, el primer acceso responde a una búsqueda activa o una especie de rito de iniciación. Ellas, en cambio, encuentran el contenido mucho más de manera accidental, y están más expuestas a recibirlo de personas desconocidas. Y mientras ellos lo consumen para satisfacer “necesidades instintivas”, las adolescentes lo hacen para aprender qué se espera de ellas. 

La educación afectivo-sexual

La adolescencia vasca es, de las 5 comunidades estudiadas, la que dice haber recibido más horas de formación sobre sexualidad, más de la mitad de los encuestados refieren más de 9 horas de formación en los últimos dos años. Sin embargo, al 64,3% de adolescentes echa en falta tener más información sobre cuestiones afectivo-sexuales. 

“Sin una educación afectivo-sexual incluida en el currículo y ante un mundo tecnológico lleno de posibilidades, la pornografía se ha convertido en profesora y consultorio de sexualidad para los adolescentes. El peligro no es que vean pornografía, sino que su deseo sexual se está construyendo sobre unos cimientos irreales, violentos y desiguales y creyendo que su consentimiento, sus deseos y preferencias, o los del resto, no tienen por qué ser tenidos en consideración”, señala Charo Arranz, directora de Save the Children en Euskadi.

Euskadi cuenta con diversos programas de educación afectivo-sexual que podrían considerarse buenas prácticas pero que, sin embargo, su alcance es limitado y heterogéneo al no tratar¬se de contenidos reglados y obligatorios. “Es esencial que se garantice el de¬recho de todos los niños, niñas y adolescen¬tes de Euskadi a recibir esta educación de manera reglada y adecuada, desde etapas tempranas”, señala Arranz.

Prácticas nocivas, violencia y desigualdad

Save the Children ha preguntado a los adolescentes si detectan violencia, desigualdad y prácticas de riesgo en lo que ven. El análisis arroja que en Euskadi un porcentaje alto de adolescentes sí es ca¬paz de reconocer todo esto en la pornografía, por ejemplo, la violencia (81,2%) o la desigualdad entre hombres y mujeres (casi el 60%). En este sentido, la mayoría prefiere los vídeos donde no existe ninguna jerarquía entre hombre y mujer. Sin embargo, casi 1 de cada 6 no diferencia entre la ficción de las escenas y sus propias experiencias sexuales y 1 de cada 3 prefiere los vídeos en los que existen jerarquías de poder. 

La organización ha estudiado cómo se traslada todo esto a la realidad y al respecto ha hallado que el 41,8% no utiliza siempre métodos de protección y el 12,5% no lo hace nunca o casi nunca. Asimismo, el 9,5 % de quienes han visto pornografía han entrado en contacto, al menos una vez, con una persona desconocida con fines sexuales a través de internet. Si bien estas conductas no tienen por qué responder directamente al consumo de pornografía, la ONG considera que son comportamientos preocupantes, ya que pueden entrañar un alto riesgo de sufrir violencia online, tan real y dañina como la física, y en caso de derivar en un encuentro real, pueden provocar que los menores sufran abusos o una agresión sexual que derive en infecciones de transmisión sexual e incluso en un embarazo no deseado. 

Ley de Protección Integral a la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia

Ante los datos que arroja el informe (Des)información sexual: pornografía y adolescencia, Save the Children recuerda la importancia de que el Congreso tramite cuanto antes la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia. Asimismo, insta al Gobierno Vasco a aprobar una Estrategia Vasca de Prevención y Atención de la Violencia contra la Infancia y Adolescencia que aterrice la Ley en Euskadi.

Esta ley tiene un gran enfoque preventivo e incluye la educación afectivo-sexual como principio transversal en la enseñanza reglada, de modo que el alumnado aprendería en el aula, siempre de forma adaptada a su etapa educativa, conceptos necesarios para ser capaces de detectar la violencia o el abuso como son el consentimiento, la autonomía del cuerpo, el desarrollo de las emociones o la creación de relaciones igualitarias. La ley también incluye campañas de sensibilización para prevenir la violencia y empoderar a la infancia y adolescencia en cuestiones de educación afectivo-sexual y de educación en igualdad de género.

Esta formación tendría que ir acompañada, entiende Save the Children, de educación en ciudadanía digital para que la adolescencia sepa manejar las esferas principales de su vida. “Sin la adecuada educación afectiva y sexual, así como sin la formación en un uso seguro y responsable de internet, existe una mayor exposición a situaciones y conductas de riesgo. Una actitud crítica ante la información que reciben, lo que ven y lo que comparten, es una herramienta que les acompañará toda la vida”, explica Arranz.

Con el fin de apoyar a las familias, a los profesionales de la educación y de la salud y a la propia población adolescente, Save the Children aporta en el informe una serie de recomendaciones para afrontar esta nueva realidad. Junto al estudio, la organización también ha elaborado una guía específica para padres y madres donde se les explica cómo abordar la sexualidad de sus hijos e hijas.  

Por último, Save the Children pide la colaboración entre la Administración y las plataformas de internet para implementar mecanismos de regulación del acceso a contenido pornográfico, que asegure que menores de edad no acceden a la pornografía. Estas plataformas deben concienciarse y ser responsables, asegurándose de que, si el contenido no es adecuado para menores de edad, no se les permitan el acceso a menores de 18 años.  La Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia también pretende abordar el fomento de contenidos positivos en internet, así como la colaboración con estos prestadores de servicios y contenidos, con el objetivo de proteger a la infancia frente a contenidos que puedan ser perjudiciales.

Save the Children lleva años trabajando para lograr la aprobación de la ley y pretende llegar al medio millón de firmas para concienciar al Gobierno y a los distintos grupos políticos sobre la importancia de acabar con la lacra social que supone la violencia contra la infancia en España.

Sobre Save the Children 

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países, y en Euskadi está presente desde hace más de 15 años, proporcionando apoyo educativo, y actividades de ocio y tiempo libre a más de 500 niños y niñas en riesgo de pobreza o exclusión social en Bilbao, Barakaldo y Vitoria-Gasteiz.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.