Siria: El número de niños y niñas sin escolarizar en el norte del país se ha duplicado por la Covid-19 y la pobreza

Materiales para medios de comunicación: testimonios de Ameen (https://bit.ly/37OwRRb) y Hashem (https://bit.ly/2VTpQcv)

Amán, 10 de diciembre de 2020. La Covid-19 está afectando cada vez más al acceso a la educación de los niños y las niñas en Siria tras casi diez años de conflicto, desplazamiento y pobreza, según está pudiendo comprobar Save the Children. La organización calcula que la mitad de los niños y las niñas que iban a la escuela en el norte de Siria antes de la pandemia ya no asisten a clase.

Después de analizar tanto los datos disponibles públicamente como los de su propia intervención en la zona, Save the Children ha contrastado la situación con otras organizaciones humanitarias y ha entrevistado a casi 500 profesores y profesoras. Este trabajo concluye que 2,45 millones de niños y niñas (uno de cada tres) ya estaban fuera del sistema educativo a finales de 2019 en toda Siria, pero la Covid-19 ha expulsado a un 50% adicional en el norte del país, lo que ha provocado que dos tercios de los niños y las niñas no vayan actualmente a la escuela en esa zona.

Solo entre el primer y el segundo trimestre de 2020 el número de estudiantes en los programas educativos de Save the Children en Siria se redujo de más de 11.200 a unos 7.775. En algunas zonas del noroeste del país la organización ha perdido el contacto con casi el 50% de los estudiantes tras el cierre de los centros educativos en marzo. 

Asimismo, los profesores y las profesoras entrevistados coinciden en este diagnóstico en cuanto a la situación en los campamentos de Al Hol, Roj y Areesha, donde al menos 5.500 niños y niñas han dejado de ir a la escuela. Además, la gran mayoría de docentes creen que la pobreza es la principal razón por la que los niños y las niñas abandonan las aulas, señalando como principales dificultades el coste de la educación y la dependencia del trabajo infantil como fuente de ingresos. El trabajo infantil es una preocupación especialmente grave en el noreste de Siria, donde el 79% de los profesores y las profesoras encuestados consideran que los y las estudiantes han abandonado la escuela porque tienen que mantener a sus familias económicamente.

Paralelamente, alrededor del 60% de los maestros y las maestras aseguran que la pandemia ha tenido un impacto en la continuidad de la educación en las aulas. La pérdida de espacios físicos de aprendizaje debido a las restricciones de la Covid-19 ha significado que la única opción para que los niños y las niñas aprendan es a distancia, algo que muchos no se pueden permitir.

Cuando las escuelas cerraron, Save the Children comenzó a implementar nuevas formas de aprendizaje a distancia para contribuir a mantener al mayor número posible de niños y niñas en la educación, incluyendo desplazamiento a los hogares de sus equipos de intervención, la educación online y el uso de servicios de mensajería de texto. La situación es especialmente compleja ante la falta de acceso a teléfonos o internet, lo que dificulta que las organizaciones humanitarias hagan un seguimiento de los niños y las niñas que abandonan la escuela.

Ameen, de 12 años, vive en un campamento en el noroeste de Siria y tiene que aprender por la noche y trabajar por la mañana para poder mantener a sus hermanos y a su madre. “Dejé de estudiar por la Covid-19 y trabajo cultivando pepinos. Un mes después de dejar la escuela y trabajar durante todo ese tiempo, mi madre y yo pudimos conseguir un teléfono”, cuenta. “No renuncio a la educación a distancia. Voy a trabajar durante el día y cuando vuelvo por las tardes, veo mis clases en el grupo de WhatsApp y escucho las notas de voz enviadas por mis profesores, luego hago mi tarea y se la envío al grupo”, añade.

Sonia Khush, directora de Respuesta Humanitaria de Save the Children en Siria, lamenta que, tras años de conflicto armado, millones de familias están en situación de pobreza y necesitan que los niños y las niñas trabajen para sobrevivir. “Save the Children y otros actores de la educación están haciendo todo lo posible para garantizar que la mayor cantidad posible de niños y niñas puedan aprender en un espacio seguro y desarrollar su verdadero potencial", explica. “La Covid-19 ha exacerbado aún más los desafíos existentes que impedían que los niños y las niñas aprendieran. Tememos que la infancia que abandone la escuela este año nunca regrese. Abandonar la escuela es un golpe fatal para los inmensos esfuerzos que los niños, niñas y sus familias han comprometido con la educación a pesar de una década de obstáculos”, agrega. 

Save the Children pide la reapertura de las escuelas tan pronto como sea seguro hacerlo, con un enfoque que combine el aprendizaje presencial siempre que sea posible y la educación a distancia. La organización también reclama para el sistema educativo sirio recursos para continuar de manera segura. Asimismo, insta a que se hagan donaciones para financiar programas que ayuden a sacar a las familias de la pobreza, para que los padres, madres y cuidadores puedan mantener a sus hijos e hijas comprometidos con el aprendizaje y no sentir la necesidad de recurrir al trabajo infantil u otros aspectos negativos para su desarrollo.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.