Ciudad de México, 10 de junio de 2020. Save the Children muestra su preocupación ante el enorme incremento de casos y muertes relacionadas con la COVID-19 entre la infancia y la adolescencia mexicana. Según datos del Ministerio de Salud de México, entre el 12 de abril y el 8 de junio, el número de casos de niños, niñas y adolescentes enfermos por coronavirus se ha multiplicado por 30: el país ha pasado de 84 a 2.622 casos en menos de dos meses. México también ha notificado que ha habido 52 muertes de menores por COVID-19.
Aunque este grupo de edad no se ha clasificado como de alto riesgo por la comunidad científica, los datos muestran que los niños y las niñas también contraen la enfermedad o incluso mueren por ella. Por este motivo, y ante las cifras facilitadas por el gobierno mexicano, Save the Children insta a este país a tomar fuertes medidas de prevención para evitar la propagación de la pandemia.
La organización pide que los planes de respuesta a la emergencia tengan en cuenta el bienestar de los millones de niños, niñas y familias que viven en la pobreza y la exclusión social. Los padres y madres de estos hogares tienen más probabilidades de perder el empleo, en muchos casos no tienen acceso a la atención médica y, a menudo, viven en condiciones de hacinamiento sin la posibilidad de mantener la distancia social necesaria para evitar los contagios. Además, las familias que viven de la economía informal no pueden dejar de ir a trabajar porque hacerlo significa no disponer de dinero para comprar alimentos y bienes básicos. Esto provoca que estén más expuestos a contraer el virus e infectar a los miembros del hogar.
Del mismo modo, hay millones de niñas, niños y adolescentes que trabajan para apoyar la economía familiar, lo que también les expone a la enfermedad. Otros grupos altamente vulnerables son los menores que viven en la calle, los migrantes, los solicitantes de asilo o los adolescentes que están detenidos en centros específicos.
Todo ello ha provocado que, en muy poco tiempo, México haya experimentado un aumento en el número de casos. En total han confirmado 124.301 casos y 14.649 muertes. Ante estas cifras, Save the Children ha reforzado sus programas y está apoyando a 80.000 familias vulnerables en diez estados de México; es decir, a un total de 300.000 niños, niñas y adolescentes.
“Nuestros equipos en terreno están viendo todos los días cuál es el impacto del virus en la vida de miles de familias, niños y niñas”, explica Maripina Menéndez, CEO de Save the Children México. “Hace poco conocimos a Dani, de 6 años, un menor que solo ha estado en preescolar durante dos meses. Su madre y su padre han perdido el empleo por la COVID-19 y no tienen qué comer. Los niños y las niñas en México no van a la escuela, tienen hambre y muchos de ellos tienen miedo”, añade.
“Aunque todavía los hospitales no están colapsados, es necesario garantizar suministros médicos para la protección y el tratamiento de la COVID-19 antes de que sea tarde. Debemos poner especial atención en las comunidades más marginadas, donde ya han informado de la falta de material”, señala Menéndez.
Entre las medidas que Save the Children propone al gobierno mexicano está la ampliación de los programas públicos con transferencias de efectivo a las familias, especialmente para aquellas que trabajan en el sector informal o que han perdido sus empleos, fortalecer las campaña de prevención, proporcionando información a las comunidades mexicanas en los principales idiomas indígenas, ampliar las vacunación contra la influenza estacional a niñas y niños pequeños para reducir la saturación del sistema de salud por un posible doble brote infeccioso y monitorear el estado de salud de los menores migrantes y solicitantes de asilo en refugios públicos y sociales.
Save the Children lleva trabajando en México desde 1973 a través de programas de salud y nutrición, educación y protección infantil.
Sobre Save the Children
Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.
En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.