Centros educativos diversos:
centros inclusivos
Después de unas semanas de confinamiento e incertidumbre, se abre hasta el 5 de junio el plazo para la elección de centro educativo en la Comunidad de Madrid.
Como cada año, miles de familias se harán preguntas sobre cuáles son las características a considerar a la hora de elegir el mejor centro educativo para sus hijos e hijas.
Escoger centro es una decisión muy difícil. Son muchos los criterios a tener en cuenta, las opiniones al respecto y, sobre todo, es inevitable el temor a equivocarnos: ¿qué es lo más importante? ¿Qué tiene mayor peso: el proyecto educativo o el equipo de profesores, los idiomas o las actividades extraescolares que organiza el colegio, la cercanía al domicilio familiar o al lugar de trabajo de alguno de los padres? ¿Que tenga comedor?
Con quién comparten clase nuestros hijos e hijas
Otra de las cuestiones que más inquietan a las madres y a los padres es con quién compartirán aula sus hijos e hijas. Algunas familias consideran que deberían compartir pupitre con aquellos que se asemejen más a su entorno. Estas familias podrían pensar que cuanto más se asemejen los unos a los otros más fácil será la convivencia, más protegidos estarán sus hijos e hijas y más oportunidades de aprendizaje tendrán.
Por otro lado, también hay quienes creen que sus hijos e hijas pueden ganar mucho si comparten clase con niños y niñas que provengan de lugares y circunstancias diferentes a las suyas o que sus características y capacidades sean diversas. ¿Qué es lo que buscan estas familias con esta elección? ¿Tiene importancia que los niños y niñas estudien en un entorno diverso?
Qué opinamos desde Save the Children
Desde Save the Children hemos comprobado, a través de la revisión de diferentes estudios, que la diversidad tiene un impacto positivo en el desarrollo y aprendizaje de la infancia. Compartir horas de estudio y ocio con niños y niñas que provienen de entornos distintos (diferencias socioeconómicas, de origen o de capacidades) va a facilitar el aprendizaje de valores como la empatía, la solidaridad y el respeto, así como el desarrollo de aptitudes para las relaciones interpersonales. Además, todo ello podría suponer el refuerzo de la cohesión social por lo que los beneficios no serán únicamente individuales sino colectivos.
Asimismo, también sabemos que la educación en un entorno diverso posibilita adquirir habilidades como la capacidad de resolución de problemas o el liderazgo ya que, en condiciones de mayor heterogeneidad de alumnado, este se verá “obligado” a contraponer diferentes posturas y llegar a conclusiones que tendrán que ser consensuadas. Esto hará posible que se creen equipos más productivos, efectivos y creativos.
Según el Banco Mundial, la adquisición de estas habilidades cognitivas (desarrollo de pensamiento crítico, resolución de problemas) además de socioemocionales (conciencia de uno mismo y conciencia social, aptitudes para las relaciones interpersonales, etc.) y de técnicas, resultarán imprescindibles para garantizar una transición adecuada del alumnado desde el sistema educativo a un mercado laboral cada vez más tecnológico y dinámico.
Por todo esto, desde Save the Children estamos firmemente comprometidos con defender y difundir los beneficios de la educación en escuelas diversas y, por ello, pedimos a los responsables políticos que impulsen medidas que hagan posible que los centros educativos permitan la heterogeneidad de alumnado y que dispongan de las herramientas suficientes para atender y potenciar los beneficios de la diversidad.
En este sentido, queremos aprovechar la oportunidad que se presenta con el inicio del periodo para solicitud de plaza educativa para invitar a los padres y madres del alumnado de la Comunidad de Madrid a que elijáis diversidad, porque vuestros hijos e hijas tienen el derecho de recibir la mejor educación y esto solo será posible si es inclusiva.
Artículo escrito por Lucía Martínez, técnica de Incidencia Política en la Comunidad de Madrid de Save the Children.