Save the Children alerta del avance del coronavirus ante millones de niños y niñas refugiados y desplazados hacinados en campamentos sin atención médica

Videos de campos de refugiados en Siria y Bangladesh descargables aquí:

https://www.contenthubsavethechildren.org/CS.aspx?VP3=SearchResult&ALID=2O4C2SQN12GJ&VBID=2O4CGMBFU3KF&RW=1600&RH=757

 

Madrid, 18 de marzo de 2020. Save the Children alerta de que los niños, niñas y familias vulnerables que viven en asentamientos informales, como los campos de refugiados y desplazados, están expuestos al coronavirus. En este momento, 70 millones de personas en todo el mundo son desplazadas, refugiadas o solicitantes de asilo. Más de 12 millones de niños y niñas son refugiados. Parte importante vive en asentamientos o campamentos en condiciones de hacinamiento y con nula o poca atención médica. La falta de acceso a sistemas de salud, a una red de saneamiento y agua segura y tener un sistema inmunitario bastante debilitado les convierte en más vulnerables a enfermedades infecciosas.

Algunas de las medidas que los Gobiernos están adoptando para frenar el contagio, como el aislamiento social, suponen un desafío imposible de cumplir en los campos de personas desplazadas y refugiadas. “La crisis del coronavirus es global y, por tanto, requiere una respuesta coordinada globalmente. Hagamos todo lo posible por evitar una mayor propagación del virus a lugares como los campos de refugiados y desplazados, donde simplemente realizar las pruebas de detección de la enfermedad ya sería una medida prácticamente imposible de llevar a cabo”, advierte Zaeem Haq, director médico global de Save the Children. “Los niños y niñas ya soportan la carga de muchas de las enfermedades infecciosas del mundo, incluida la neumonía, la malaria y el cólera, y sus familias ya luchan por obtener una atención médica adecuada", agrega.

 

En Idlib, en el norte de Siria, donde el conflicto ha obligado al millón de personas que han huido a asentarse en campamentos masificados, el aislamiento no es una medida viable por lo que un brote de coronavirus tendría consecuencias devastadoras para las familias, quienes ya llevan a sus espaldas nueve años de conflicto armado.

En Cox's Bazar, Bangladesh, el asentamiento de refugiados más grande del mundo, actualmente no existe un sistema para detectar o evaluar el coronavirus ni unidades de cuidados intensivos para casi un millón de personas refugiadas, la mitad niños y niñas. El hacinamiento es elevado y hay escasa libertad de movimientos por lo que un brote del virus resultaría catastrófico.

En Cox’s Bazar, Save the Children tiene un centro de atención primaria donde trata habitualmente a niños y niñas con neumonía y a mujeres embarazadas. Si bien no se ha registrado aún ningún contagio, la organización mantiene una unidad de aislamiento con 15 camas. "El problema vendría si se extendiese la enfermedad porque nos veríamos sobrepasados”, señala Shamim Jahan, director adjunto de Save the Children en Bangladesh.

En África subsahariana, que alberga a más de una cuarta parte de la población refugiada del mundo, se están confirmando casos en la mayoría de los países y el coronavirus es un grave riesgo tanto para las personas refugiadas como para las comunidades de acogida. Es la región del planeta con menor número de profesionales de la salud: cuenta solo con dos médicos por cada 10.000 habitantes, frente a los 16 por cada 10.000 de Asia oriental y el Pacífico, donde se han producido la gran mayoría de los casos confirmados de Covid-19. Sus sistemas de salud no tienen capacidad para desplazar la atención que prestan en este momento contra otras enfermedades mortales y problemas graves como la desnutrición.

Save the Children desarrolla programas de saneamiento e higiene en todo el mundo y está trabajando con equipos de salud en el terreno para prevenir a la población de Covid-19 con consejos como el lavado de manos y el aislamiento, pero se necesita más apoyo para llevarlas a gran escala.

La organización se prepara para intervenir en países con sistemas de salud muy frágiles y hace un llamamiento a los donantes internacionales y a los gobiernos locales para que aumenten la inversión en fortalecer los sistemas de salud existentes de modo que puedan responder a un posible brote de coronavirus sin comprometer otros servicios sanitarios. También insiste en la necesidad de lanzar campañas informativas dentro de las poblaciones refugiadas y desplazadas para evitar que ocurran nuevas infecciones.

Sobre Save the Children

Save the Children es la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabaja desde hace más de 100 años para asegurar que todos los niños y niñas sobreviven, aprenden y están protegidos. Actualmente la organización opera en más de 120 países.

En España trabaja desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños y niñas más vulnerables, centrados en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de sus programas en España, proporcionan una atención integral a los niños, niñas y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.