Festival solidario en la escuela de danza Guillermina de Bedoya

El pasado mes de febrero Guillermina de Bedoya, directora de una escuela de danza, celebró su festival solidario, desde hace más de ocho años, los alumnos y alumnas de Guillermina, bailan para divertirse, bailan para divertir a sus familiares pero sobre todo bailan pensando en los niños más desvaforecidos, bailan siendo conscientes de que otros menores como ellos viven circunstancias dificiles y bailan con el proposito de recoger fondos que les ayuden a superar esas circunstancias. Gracias por ello.

Este año además de organizar un festival le hemos pedido a Guillermina que nos contara como surgió y que supone este festival para ella y para sus alumnos, con el objeto de mostrar como se pueden hacer grandes cosas con gente menuda, como con ilusión y esfuerzo se consigue mucho y llegar a mucha gente.

Nuestra enhorabuena por no perder la ilusión, en su trabajo y en la gente.  Os dejamos sus palabras y animamos a otros a colaborar con la infancia menos favorecida.

 

¿En qué consiste tu festival? Muy sencillo, todos los alumnos durante las clases, aparte de la técnica, aprenden coreografías para los festivales. Así que, hacemos el programa con los bailes de los alumnos de las distintas disciplinas y luego mostramos nuestro trabajo a los amigos y familiares. El festival es muy gratificante para todos nosotros, es una pequeña meta.
¿Cómo se te ocurrió hacer de tu festival un acto solidario? No se cómo, llegó a mis manos el proyecto que hacéis en noviembre de “Kilómetros solidarios”. Que nuestro trabajo durante el curso tuviera un fin solidario nos haría ilusionarnos más, implicarnos y sentirnos orgullosos de colaborar. Pero tenía que ser en febrero, en noviembre no llegábamos a tener listas las coreografías. Y fue muy fácil organizarlo con vosotros.
• ¿Por qué decidiste hacerlo con Save the Children? En mi escuela la mayoría de los alumnos son niños y me pareció una idea maravillosa hacer el festival solidario con Save The Children, destinada al desarrollo infantil. Además, los niños serían más conscientes de como viven otros niños en otros lugares y seguro que eso les enseñaría. La danza sensibiliza y humaniza, y vuestro trabajo es increíble.
¿Cómo crees que lo interpretan los padres? Los padres están encantados. Lo que más aprecian de sus hijos es lo bien que se lo pasan cuando vienen a las clases. Implicarse en su festival solidario les hace sentirse importantes y tienen que bailar bien para que acuda mucha gente y así lograr recaudar todo lo posible. Un aforo completo es maravilloso.
• ¿Saben los niños lo importante que es este festival solidario? Por supuesto. Les contamos lo que hace vuestra ONG y a donde se envía la ayuda, por ejemplo, a Malí este año. Saben como sufren esos niños, son niños como ellos. Se implican y, a su manera, ven que hay otro mundo muy diferente.
Cuéntanos alguna anécdota que hayas tenido en estos años. Ocurre de todo durante la preparación.... en este último festival una niña pequeña no quiso salir, llorando a mares, porque se le había roto la peineta. Para ellas es tan importante salir con todo bien puesto y se ponen tan nerviosas... Al final salió a bailar, le puse una peineta que llevaba yo. Son geniales.
¿Por qué recomendarías a otros centros llevar a cabo una acción solidaria? ¿Cómo te afecta personalmente?. Por supuesto que lo recomendaría. Es tan importante ser solidarios e intentar entender el sufrimiento que padecen otros. Es importante tener buenos valores, para que el mundo cambie. Si no nos implicamos, aunque sea un poquito, seguirá habiendo hambre en el mundo. Muy gratificante ver que el inmenso trabajo tiene una gran acogida y un buen fin, es una enorme alegría. Gracias por vuestra dedicación y trabajo y por hacernos sentir importantes al colaborar con vosotros. Gracias

Gracias a vosotros por todo vuestro trabajo y ayuda.