Experiencias desde Haiti

El pasado domingo 29 de mayo, dos profesoras que colaboran en nuestra campaña Kilometros de solidaridad tuvieron la oportunidad de visitar durante dos días algunos proyectos de Save the Children en Haití, relacionados con la educación. A su vuelta todavia con el jet lag y las emociones a flor de piel Inés, maestra en Daimiel nos cuenta su experiencia.

[caption id="attachment_459" align="aligncenter" width="600" caption="© Natalia Quiroga / Save the Children"][/caption]

Me llamo Inés y soy maestra en el Colegio Público “Albuera” de Daimiel. Desde el inicio de su andadura, mi colegio tuvo muy claro cual iba a ser una de sus señas de identidad: La colaboración y solidaridad con quien más lo necesita y el trabajo por la paz.

A lo largo de los años este objetivo se ha ido consolidando, siempre hemos contado con el buen hacer de maestro y maestras, la colaboración de madres y padres y la participación de  nuestros alumnos/as.

En un determinado momento, hace ya años, nos invitan a colaborar con SAVE THE CHILDREN y puedo afirmar que toda la comunidad educativa se siente muy identificada con esta ONG.

En estos últimos siete años con la campaña “Kilómetros de Solidaridad” promovida por SAVE THE CHILDREN todos nos hemos implicado de un modo muy especial. Cada año cuando llega el 20 de noviembre todos nos ponemos en forma para participar  con nuestra carrera y nuestro dinero: Sudán, Etiopía, Congo… Haití…

¡Haití, Haití, este año fue por ti! Pero a nivel personal tenía guardada una sorpresa: SAVE THE CHILDREN me invitó a viajar a esta lejana tierra, devastada por el terremoto para ver sobre el terreno los proyectos que se están llevando a cabo.

Y para allá partimos el día 29 de mayo un grupo de cuatro personas: Natalia, Óscar, Lucía y yo.

No creo que pueda olvidar nunca las primeras imágenes de Puerto Príncipe; fueron tan impactantes que apenas podía hablar: las calles aún con las huellas del terremoto pasado, personas por todas partes, tenderetes con frutas, verduras y un caos en el tráfico.

Al día siguiente realizamos una visita al Colegio  Delmas. Es este un colegio de  Educación Infantil y Primaria en el que SAVE THE CHILDREN trabaja y colabora. La acogida fue muy cálida. Visitamos todas y cada una de las aulas y nos cantaron canciones de bienvenida. Quiero destacar la proximidad de los niños y su alegría al compartir sus juegos durante el recreo. Impartían clases de Locución, Matemáticas, Gramática, Sociales, Creole… Cada clase tenía su tutor que daba todas las materias. Fueron horas vividas con mucha intensidad y aunque para mi el idioma era un problema en todo momento el traductor, Gari me ponía en comunicación con maestros y niños. Algo que me llamó mucho la atención fue en el aula primera una frase en la pizarra: “Dios es amor”. Al continuar por las demás aulas también había otras frases, que según nos comentaron cada día escriben una diferente.

SAVE THE CHILDREN en cada uno de los colegios en los que interviene tiene un agente que hace de apoyo a la educación. También forma a futuros maestros ya que se necesitan y construyen escuelas, algunas temporales, para albergar al mayor número posible de niños.

Yo invito a todos los maestros/as a que siembren en sus alumnos la semilla de la solidaridad y que desde pequeños aprendan a colaborar con su esfuerzo personal para ayudar a quienes no tienen tantos medios como ellos y aprendan a apreciar lo que tienen.

Participa, colabora, que con “muchos poquitos” SAVE THE CHILDREN forma, construye y ayuda a niños para que tengan un futuro mejor.

Seguiré contando más vivencias.

Hasta pronto.