Homenaje a Chicho Ibáñez Serrador
El cine es una herramienta para entretener, pero también es una herramienta para educar
Save the Children y Chicho Ibáñez Serrador
En este 2019, en Save the Children celebramos nuestro Centenario y nuestro foco es el mismo por el que se creó la organización hace 100 años. Una mujer, Eglantine Jebb, fundó este movimiento en Reino Unido para los que en aquel entonces eran los más vulnerables: los niños del bando perdedor de la primera Guerra Mundial que estaban muriendo de hambre y de enfermedades. Solos y en condiciones extremas. Un siglo más tarde, el número de niños y niñas afectados por conflictos armados no ha parado de crecer. Son las grandes víctimas invisibles de las guerras, donde mueren el doble de niños y niñas que de combatientes.
Nadie mejor que Chicho Ibáñez Serrador para plasmar en pantalla el terror infantil. Por eso, el proyecto surgió de la mano de él y de su hijo Alejandro Ibáñez, que ha dirigido este corto. El sufrimiento de los niños y niñas más vulnerables ha estado siempre presente en la trayectoria profesional de Chicho, con películas como Quién puede matar a un niño, que ya en el año 1976 denunciaba la barbarie de las guerras y cómo destruyen la infancia. Como nos recuerda Alejandro, su hijo: "A mi padre le hubiera encantado presentar este proyecto, pero lamentablemente no llegó a tiempo".
Lanzamos el proyecto de Historias para no dormir – Reality como cine de terror en el que el espectador, hasta el final de la trama, no descubre que muchas de las imágenes y testimonios que acaba de ver son de niños y niñas reales, de pequeños que han vivido el horror de la guerra en países como Siria y Afganistán y que ahora están refugiados en Europa. Por este motivo, el mensaje final es: No hay peor terror que el terror real.
Además, el cortometraje incluye un guiño muy especial. Al comienzo, se recrea el escenario original de Historias para no dormir en blanco y negro, incluyendo una introducción de Carlos Latre haciendo el papel de Chicho Ibáñez Serrador. Latre-Chicho tiene una conversación con su hijo Alejandro, en el que él le pide consejo para presentar Historias para no dormir. Este último ha sido el director del corto, que ha querido homenajear la labor de su padre a favor de los niños y niñas.
Mi padre estará muy orgulloso del resultado final de Reality
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