venta de armas:
el contador de la vergüenza
Se cumplen 4 años desde el inicio del conflicto de Yemen, un conflicto que ha llevado a la hambruna masiva, al colapso de los servicios básicos y a la falta de medicamentos. Más de 1,5 millones de niños y niñas en Yemen necesitan asistencia humanitaria urgente.
Mientras tanto, los combates continúan y España está siendo cómplice de esta guerra contra la infancia, siendo uno de los mayores exportadores de armas del mundo.
Nos unimos a la campaña "armas bajo control" para realizar una acción conjunta
Millones de niños y niñas cada día son asesinados, heridos o forzados a huir de sus hogares por culpa de la guerra y de un control de venta de armas insuficiente. Según la ONU, el conflicto de Yemen es la mayor catástrofe humanitaria actual: el 80% de la población necesita ayuda humanitaria para sobrevivir a la triple amenaza: el hambre, las enfermedades y las bombas.
Nos sumamos a Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace y Oxfam Internacional e instalamos en frente del Museo Nacional de Arte Reina Sofía un #ContadorDeLaVergüenza para denunciar el coste humano que tienen las transferencias irresponsables e ilegales de armas a la coalición saudí, encabezada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
El primer contador representa el dinero que genera la venta de armas a la coalición saudí.
España ha vendido armas a esta coalición por valor de más de 2.000 millones de euros desde 2015 hasta junio de 2018.El segundo pone el foco en el número de personas que han muerto y están muriendo en Yemen por culpa de la guerra.
Cada 25 minutos muere una persona en Yemen a causa del conflicto.
Esta iniciativa forma parte de la Campaña "Armas Bajo Control". La exportación y venta de estas armas y bombas a países en conflicto o países que violan los derechos humanos es inadmisible.
Las consequencias de la venta de armas, en cifras
- Cada 25 minutos muere una persona en la guerra de Yemen y en ese tiempo España autoriza 30.000€ en armas a la coalición saudí.
- Más de 60.000 víctimas civiles y combatientes en 4 años de guerra en Yemen, sin contar las víctimas del cólera y de la hambruna.
- Hay un bombardeo cada 2 horas en Yemen y un tercio de ellos sobre objetivos no militares como mercados, hospitales o escuelas.
- 1 de cada 3 personas en Yemen está en riesgo de caer en la hambruna. La mayoría son mujeres, niños y niñas.
- 85.000 menores de 5 años podrían haber muerto de hambre u otras enfermedades desde el inicio del conlicto.
España, cómplice de la guerra contra la infancia
En conflictos como los de Yemen, escuelas y hospitales han sido objeto de brutales ataques y ha habido bloqueos humanitarios. Más de 4.000 niños han muerto o han resultado heridos desde que empezó el conflicto en Yemen.
España se ha convertido en uno de los mayores exportadores de armas del mundo. Las exportaciones de España a la coalición saudí son ilegales porque violan la legislación española e internacional, concretamente el Tratado sobre Comercio de Armas que nuestro país ha firmado.
Por todo ello, España corre el riesgo de ser cómplice de los crímenes de guerra que se están cometiendo contra la infancia. Debe aumentar la ayuda y la asistencia a los niños y niñas atrapados en conflictos armados y llevar un mayor control sobre el destino final de estas armas y bombas vendidas.
El Gobierno español sabe que Arabia Saudí, uno de sus “socios” internacionales, tiene las manos manchadas de sangre.
Paremos el #ContadorDeLaVergüenza. Pídele al Gobierno de España que suspenda todo tipo de transferencia de armas españolas a países en conflicto y proteja a los niños y niñas atrapados en conflictos armados.
di no a la guerra
contra la infancia
Las consecuencias de la guerra
El difícil acceso a los hospitales, la falta de alimentos, la escasez de medicamentos hace que la guerra en Yemen esté desencadenando un preocupante número de casos de desnutrición en niños y niñas. Después de casi cuatro años desde que el brutal conflicto en Yemen se intensificó, cerca de 14 millones de personas corren el riesgo de sufrir una hambruna. Esta cifra ha aumentado dramáticamente desde que la coalición liderada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos impuso un bloqueo de un mes a Yemen hace poco más de un año.
Desde entonces, las importaciones comerciales de alimentos a través del puerto de Hodeidah se han reducido en más de 55.000 toneladas métricas por mes. Eso es suficiente para satisfacer las necesidades de 4,4 millones de personas, incluidos 2,2 millones de niños. Cualquier disminución adicional en las importaciones podría llevar directamente al hambre.
La cifra de niños y niñas que han podido morir en Yemen por desnutrición es extremadamente alta. Por cada niño o niña muerto a causa de las bombas y las balas docenas mueren de hambre, algo que es completamente prevenible.
Nuestro trabajo en yemen
Llevamos trabajando en Yemen más de 55 años. Nuestros equipos están repartidos por todo el país y desde el comienzo del conflicto, en 2015.
Nuestro trabajo en este país se desarrolla principalmente en cuatro áreas:
- Tratamiento de la desnutrición severa
- Programas para mantener la salud de los niños y niñas de manera adecuada y evitar que empeoren
- Apoyo para la recuperación de los medios de vida (fomento del empleo, apoyo a la economía local…)
- Distribución de alimentos para combatir el bloqueo de la ayuda humanitaria en el país
Hemos atendido a más de 2 millones de niños y niñas. Estamos distribuyendo comida, agua potable y kits de higiene a las familias y trabajamos en más de 200 centros sanitarios para tratar la desnutrición infantil y brotes de enfermedades como el cólera o la difteria.
Para miles de niños, niñas y sus familias nuestras clínicas, nuestra ayuda y nuestros equipos móviles son la única opción que tienen para sobrevivir.
Nabil tiene 8 meses, sufre de desnutrición aguda y solo pesa 4 kg. Vive con su familia en una tienda de campaña en un campamento para desplazados. Su familia huyó de Hodeidah debido al peligro que corrían por los combates.
Hanifa, la madre de Nabil, no puede amamantar porque tuvo que someterse a una operación en el pecho.
Depende de nuestro equipo de médicos y nuestras clínicas para sobrevivir.
Al igual que Nabil, 1,5 millones de niños y niñas en Yemen necesitan asistencia humanitaria urgente.