Más de la mitad de los niños que viven con madres solas son pobres

  • El informe “Más solas que nunca” de Save the Children denuncia que estos hogares son los que soportan las tasas más altas de pobreza infantil.
  • Al menos tres de cada cuatro madres solas han tenido que reducir gastos fijos de la casa y el 37,8% no puede mantener el hogar a una temperatura adecuada.
  • Save the Children pide, entre otras medidas, que se amplíe la deducción por maternidad para madres solas en riesgo de exclusión social con hijos menores de tres años, independientemente de que la madre trabaje o no.

La tasa de pobreza en los niños que viven en hogares formados por madres solas es de un 54%, 12,5 puntos más que el conjunto de la población infantil y el doble que el total de la población. En su informe “Más solas que nunca”, Save the Children denuncia que las familias formadas por madres solas con hijos a cargo son las que tienen las tasas más altas de pobreza infantil. 

En España hay más de 1.750.000 hogares monoparentales, de ellos, un 82% están encabezados por mujeres, es decir, casi un millón y medio de hogares. Estas familias están sometidas a un mayor riesgo de pobreza o exclusión social, no sólo por su situación económica, sino también por factores como el empleo, la vivienda, la salud o la red de apoyo. 

“Estas madres tienen que hacer frente sin ayuda a todas las responsabilidades familiares, en su situación se hace muy difícil conciliar la vida familiar y laboral. En este caso, las políticas de empleo por sí solas son insuficientes si no van acompañadas de medidas sociales concretas que permitan y favorezcan la conciliación y el cuidado adecuado de sus hijos”, afirma Andrés Conde, director general de Save the Children.

El informe señala que uno de los aspectos que más angustia genera en las madres es no tener suficiente dinero para cubrir todas las necesidades de sus hijos. Un 65% de las mujeres que encabezan hogares monoparentales afirma tener dificultades para llegar a fin de mes, 10 puntos por encima del resto de hogares.

“Tengo dos hijos a mi cargo. Mi situación económica es desastrosa, no tengo trabajo y solo tengo la pensión que me pasa mi marido: 300 euros al mes. Con ese dinero tengo que pagar piso, agua, luz, colegios…”, cuenta Manuela Macías, de 52 años y residente en Valencia.

La falta de oportunidades laborales condiciona de manera significativa a estos hogares. Más de la mitad de las madres solas con hijos no trabaja. De este colectivo, solo un 48,6% tiene empleo, frente al 69,9% de los hogares con hijos, en los que al menos un progenitor tiene trabajo.

“Estoy buscando trabajo pero me hago mayor y las empresas no quieren a mujeres mayores. De vez en cuando trabajo en un bar poniendo bocadillos o cuido a la hija de una vecina”, continúa Manuela.

La vivienda es otro de los factores que más influye en la situación de exclusión de una familia y las madres solas son las que representan más dificultades para asumir los gastos, advierte el informe “Más solas que nunca”. Al menos tres de cada cuatro madres solas ha tenido que reducir gastos fijos de la casa y el 37,8% no puede mantener el hogar a la temperatura adecuada. 

El cuidado de los hijos por parte de una sola persona en circunstancias adversas puede llegar a afectar a la salud, tanto de la madre como del niño, y generar patologías de carácter físico o mental. Además, la precariedad económica también incide directamente sobre la salud, tanto de las madres como de los hijos. Más de uno de cada cuatro madres solas manifiesta que ha dejado de comprar medicinas o seguir un tratamiento por no poder pagarlo. 

En situaciones de especial vulnerabilidad como la de estas madres, contar con una red de apoyo es fundamental, pero precisamente son ellas quienes menos apoyos tienen. El 36% de las madres solas afirma que no puede contar con nadie cuando tiene un problema, frente al 19,6% del resto de hogares. 

Save the Children reclama al Gobierno central y a las distintas administraciones públicas, entre otras cosas, que:

  • Se amplíe la deducción por maternidad para madres solas en riesgo de exclusión social con hijos menores de tres años, independientemente de que la madre trabaje o no y se incremente la prestación económica por hijo a cargo o menor acogido hasta los 150 euros mensuales.
  • Se proteja a los niños frente a desahucios y desalojos por ley y se considere a estas familias como colectivos beneficiarios de ayudas al alquiler y como miembros prioritarios en el acceso a viviendas protegidas.
  • Se cree una prestación por maternidad no contributiva para aquellas madres en activo sin recursos que no hayan trabajado nunca y se amplíe el permiso de maternidad hasta un año, manteniendo la retribución salarial completa, para este colectivo.
  • Se incluya la categoría de familia monoparental como grupo especial de cara a acceder a becas escolares, compra de material escolar o acceso a actividades extraescolares o favorecer la asignación de plaza escolar y se garantice el transporte público a los niños de familias monoparentales.

*Los datos del informe ‘Más solas que nunca’ han sido analizados por el Área de Investigación de Save the Children a partir de la base de datos de la ‘Encuesta sobre Integración y Necesidades Sociales–2013’, realizada por la Fundación FOESSA, Fomento de Estudios Sociales y de Sociología Aplicada.



Sobre Save the Children

Somos la organización independiente líder en la defensa de los derechos de la infancia en todo el mundo. Trabajamos en más de 120 países salvando vidas, proporcionando seguridad y protección a los niños y defendiendo sus derechos en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño de Naciones Unidas. 

En España trabajamos desde hace más de 20 años con programas de atención a los niños más vulnerables, con especial hincapié en la infancia en riesgo de pobreza o exclusión social. A través de nuestros programas proporcionamos una atención integral a los niños y sus familias para que la situación económica o de exclusión social en la que viven los niños no les impida disfrutar plenamente de sus derechos y puedan alcanzar el máximo de sus capacidades.