Hambre y guerra en Nigeria. Alerta en la cuenca del Lago Chad
20 millones de personas afectadas por el conflicto con Boko Haram permanecen en el olvido
El violento conflicto que se lleva viviendo desde hace ocho años en Nigeria, se ha intensificado en los últimos cuatro y se ha extendido a través de la región conocida como cuenca del Lago Chad, llegando a Níger, Chad y Camerún. El conflicto que de Boko Haram ha dado lugar a una de las crisis humanitarias y de protección más importantes en África, que alcanza ya a más de 20 millones de personas en cuatro países ante la indiferencia y el desconocimiento de la comunidad internacional. El número equivale a la mitad de la población española.
El hambre y la malnutrición están en niveles críticos con 7,1 millones de personas en situación de alerta por posible hambruna, de las cuales 5,1 millones están sólo en Nigeria. Tan sólo en Nigeria hay 450.000 niños desnutridos que requieren ayuda inmediata para sobrevivir, y 400.000 personas que pueden estar ya técnicamente en situación de hambruna. Nigeria, junto a Somalia y Yemen, es uno de los tres países del mundo bajo amenaza de hambruna, que ya ha sido declarada en Sudán del Sur.
Aisha* tiene solo tres meses y ahora vive con su abuela. Ella se encarga de cuidarla después de que la madre de Aisha muriese tras el parto y su padre fuese capturado por los insurgentes. Ante esta situación, su abuela, con más de 50 años, huyó con la pequeña en brazos pasando por un auténtico infierno.
Estaba durmiendo, pero un vecino me despertó, me dijo que cogiera lo que pudiera y corriera. Las balas eran del tamaño de mi dedo y venían de todas partes. Soy mayor, así que corrí con un grupo de hombres. Mataron a uno de estos hombres delante de mi"
Sin dinero ni comida hizo lo único que podía hacer para mantener a la niña vida: la amamantó. La leche no se produjo inmediatamente, ya que llevaba décadas sin alimentar a ningún bebé. El peso de Aisha se desplomó alrededor de 2Kg.
Ahora se encuentran en la clínica de Save the Children que se encuentra en el noreste de Nigeria. Cuando llegaron su abuela estaba muy nerviosa, hasta que el doctor Isaac Bot les atendió.
Ella es de una parte remota del país y no estaba familiarizada con los hospitales. Le pregunté si estaba recibiendo apoyo de cualquier otro lugar y nos dijo que no tenía a nadie. Rompió a llorar cuando nos dijo esto"
Los niños son los más vulnerables en las emergencias humanitarias. La violencia en esta zona ha obligado a más de un millón de menores a huir de sus casas y a abandonar la escuela. Muchos de ellos han sido víctimas de ataques y han visto cómo amigos y familiares han sido asesinados frente a ellos. La comunidad internacional no puede seguir impasible ante el sufrimiento de tantos niños y sus familias en una de las crisis humanitarias más importantes del continente africano.
Huyendo de la violencia
Más de 2,6 millones - de los cuales 1,5 millones son niños - han huido de sus hogares en busca de seguridad y protección, huyendo del conflicto con Boko Haram y las operaciones militares contra ese grupo. La población sufre abusos de derechos humanos a niveles horrendos, incluyendo violencia sexual, secuestros, asesinatos, torturas, reclutamiento forzoso, desaparición o detención arbitraria.
El conflicto y las operaciones militares implican que tierras, ríos y lagos que son el sustento de la población resultan inaccesibles. Los mercados han cerrado y medios de transporte como las motocicletas han sido prohibidos, privando a la gente de sus medios de vida.
2017 ha comenzado con cuatro grandes crisis alimentarias sobre el tablero internacional: cuatro países al borde la hambruna, con la mano del hombre como denominador común en todas ellas. En Nigeria 17 millones están siendo doblemente rehenes de la violencia: ambas partes del conflicto están utilizando el hambre como un arma de guerra, poniendo directamente en riesgo la vida de 540.000 niños.
La respuesta a todas estas necesidades es sumamente difícil debido a que el conflicto continúa y los niveles de violencia son muy elevados. Se registran niveles alarmantes de violaciones de derechos humanos, incluyendo reclutamiento forzoso de menores y violencia sexual. Pero nosotros haremos lo que sea necesario para proteger a todos los niños y niñas que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Se estima que 1,4 millones de niños en riesgo de morir de hambre en Sudán del Sur, Somalia, Nigeria y Yemen. Sudán del Sur ya ha declarado la hambruna, y estos países corren el riesgo de seguir el mismo camino. Ayúdanos a que no sea demasiado tarde. El mundo está dando la espalda a los niños en el este de África. Estamos a tiempo de salvar vidas, evitemos que esta emergencia se convierta en una tragedia.