Forzados a huir
Toda la población desplazada a la fuerza formaría el 21º país más grande del mundo.
Aunque oficialmente no son un país, en los pasados Juegos Olímpicos los refugiados estuvieron representados con un equipo propio. En Save the Children reconocemos el valor que todos los refugiados y desplazados tienen como conjunto y nos hemos preguntado cómo sería ese país si existiera de verdad.
Los 65,3 millones de personas desplazadas a la fuerza –entre refugiados y desplazados internos- formarían el 21º país más grande del mundo en términos de población y sería el país que más rápido crece. De seguir con la misma tendencia, en 2030 el país de los refugiados será el quinto más grande del mundo.
Los desplazados forzosos son la población que crece más rápidamente
La población del 21º país más grande incluye a 21,3 millones de refugiados, 40,8 millones de desplazados internos y 3,2 millones de solicitantes de asilo.
Alemania es uno de los ejemplos más claros en los que se está dando este crecimiento. En 2015 llegaron 1,1 millón de refugiados, de los que 400.000 eran niños y, de éstos, 42.300 lo hicieron solos. En 2014 más de 200.000 personas solicitaron asilo en el país germano, muchos más de los 50.000 que lo hicieron en 2010.
La mitad de las personas que viven en el 21º país tiene menos de 18 años, convirtiendo a su población en una de las más jóvenes del mundo. En 2014, 68.600 niños intentaron cruzar la frontera entre México y Estados Unidos, y desde 2008 más de 200.000 niños no acompañados han pedido asilo en Europa.
En lo que se refiere a educación, este país se queda en cuarta posición por la cola en cuanto asistencia primaria y casi el último en los que se refiere a educación secundaria. Más de la mitad de los niños refugiados en edad para ir a la escuela primaria y el 75% de los adolescentes que deberían cursar educación secundaria no tiene acceso a ningún tipo de educación.
El país formado por los desplazados se encuentra entre los lugares más peligrosos del mundo para vivir. El matrimonio infantil es una de las prácticas dañinas que más se ejercen entre su población y demasiados niños mueren por causas evitables como la malaria o la neumonía.
Noor Mohammad escapó de la violencia en Helmand, al sur de Afganistán, y vive con sus siete hijos en un campamento informal en Kabul. “Soy feliz aquí porque no hay disparos ni bombas, pero tenemos hambre y necesitamos ayuda. El primer invierno aquí fue la primera vez que los niños vieron la nieve y pensaron que era azúcar que caía del cielo. Pero los inviernos son cada vez más duros y no tenemos dinero para mantener la casa caliente”. Noor perdió a su hija pequeña por hipotermia a los 12 días de nacer. “Era una noche que nevaba mucho, pero no estaba enferma. Se murió aquí, en la habitación, durante la noche”.
Sin embargo, no todos los indicadores analizados son de carácter negativo ya que los refugiados y las personas desplazadas podrían contribuir al crecimiento económico de los países que les acogen. Si la población del 21º país recibiese un acceso adecuado al empleo se posicionaría como la 54ª economía más grande del mundo.
Un futuro mejor para los niños del 21º país
Para que todos los niños del 21º país tengan acceso a educación de calidad y crezcan sanos y protegidos, queremos que los líderes mundiales adopten un plan de acción que incluya:
- Velar para que ningún niño refugiado pase fuera del colegio más de 30 días tras cruzar una frontera internacional.
- Garantizar que todos los niños refugiados tienen acceso a una educación de calidad en 2018.
- Establecer un diálogo de alto nivel sobre las personas desplazadas internas en 2017.
- Aumentar las oportunidades de empleo para los refugiados y las familias desplazadas.
- Asegurar una mayor financiación para ayuda humanitaria y garantizar que los fondos de desarrollo van destinados también a las necesidades de la población desplazada.
- Educar a las comunidades desplazadas sobre leyes vigentes y políticas en materia de refugiados.
- Incluir a las poblaciones desplazadas en la planificación y programas de desarrollo nacional.
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