El ébola: un compromiso internacional para una emergencia sin fronteras

David del Campo, director de Cooperación Internacional de Save the Children España

Desde hace más de seis meses Save the Children, atiende la emergencia del ébola desde su intervención humanitaria. Desde este conocimiento venimos alertando e informando sobre la necesidad de dar una respuesta internacional a la crisis del ébola. A fecha de hoy hay confirmados 7.470 casos en cinco países. La casi totalidad concentrados en Liberia, Guinea y Sierra Leona. No es coincidencia, al contrario, que estos tres países sean los más pobres del planeta por ese mismo orden.
El resultado en vidas es de 3.341 personas muertas a 6 de octubre. Sólo en Sierra Leona fallecieron este último sábado 121 personas por ébola. En Liberia hay confirmados 3.834 casos y han fallecido 2.069 personas. Otra instantánea de la epidemia señala que al menos han muerto 95 trabajadores sanitarios que trabajaban para salvar vidas y que al menos 2.000 niños han perdido a sus padres y madres consecuencia del ébola.

El conteo de la epidemia no tiene precedentes. Nunca antes se ha identificado un brote de la enfermedad tan amplio, ni una velocidad de propagación exponencial.

La ayuda es necesaria

Necesitamos esfuerzos coordinados a nivel internacional que aseguren que los centros de tratamiento se ponen en marcha cuanto antes y de manera segura. A menos que la comunidad internacional ayude a controlar esta epidemia existe el peligro real de que los sistemas sanitarios de los países afectados se colapsen y que los avances recientes en acceso a servicios sociales se vean minados y cientos de miles de niños no accedan a la salud, la educación y la protección que necesitan para sobrevivir y desarrollar su potencial.

No se trata solo de una amenaza humanitaria, también se corre el riesgo de tirar por la borda todo el trabajo hecho para reconstruir los frágiles sistemas de salud de Sierra Leona y Liberia después de las guerras de los últimos años. Tampoco queda espacio para la interpretación de estas dos afirmaciones; frenar la epidemia en origen es la única forma de vencerla, independientemente de donde puedan aparecer casos, bien lejos, bien en nuestro propio país. La segunda afirmación es que ébola y pobreza van de la mano. No se puede abordar la una sin la otra. Erradicar una es combatir eficazmente la segunda.

El trabajo de Save the Children

Por esta razón Save the Children trabaja en un ambicioso plan de tres años, que supera los 100 millones de dólares de inversión. Un plan que aborda la urgencia del tratamiento con la construcción y la puesta en funcionamiento de dos centros, en Liberia y Sierra Leona, y un amplio plan de sensibilización sobre la enfermedad a través de las escuelas de los tres países afectados. Para ello contamos con un equipo de 150 personas y se prevé duplicar este número en el plazo de dos meses. En estos seis meses de intervención, Save the Children ha llegado a más de 265.000 personas. En Liberia, hemos atendido a 6.869 personas, de los cuales 1.659 han sido niños y niñas y por medio de mensajes de radio se ha dado información vital sobre el ébola a más de 260.000 personas. Además, hemos abierto un centro de tratamiento del ébola en Bong, una de las provincias de Libera más infectadas por ébola, cofinanciado por Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y gestionado por Internaciotional Medical Corps (IMC).

En Sierra Leona estamos trabajando construyendo un centro de tratamiento junto con la Agencia de Cooperación de Reino Unido con 100 camas y dando apoyo a un centro de cuidados en Kailahun para niños que han perdido a sus familiares más cercanos por ébola. Hasta el momento hemos reunificado a 15 niños con su familia extensa.

Nuestro trabajo en Guinea Conakry consiste en brindar apoyo en los procesos de identificación y seguimiento de posibles contagios, habiendo investigado ya más de 1.981 casos. Save the Children ha distribuido kits de protección en la región de Kankan y en el distrito de  Conakry a centros de salud (237), colegios (171), servicios públicos (73) y transportes públicos (6).

En Guinea Conakry y Mali apoyamos en los procesos de identificación y seguimiento de posibles contagios, hemos investigado ya más de 1.981 casos. Estamos sensibilizando sobre el ébola a través de programas de radio. Estamos formando a trabajadores  sanitarios sobre cómo protegerse y distribuyendo kits de higiene a centros de salud, colegios, servicios y transportes públicos.

Sin embargo confirmamos que el escenario próximo hará que nuestra intervención se vea muy seriamente comprometida ante la magnitud de la crisis que se cierne. Es urgente la movilización de recursos de todo tipo para hacer frente a la epidemia de Ébola que se está extendiendo por África Occidental  a un ritmo y escala que supera cualquiera de las capacidades de los países afectados, las Agencias de Naciones Unidas y de las organizaciones humanitarias que estamos trabajando sobre el terreno. El Ébola mata personas, pero también vacía escuelas y fuerza la desatención de otras enfermedades. Al concentrar los escasos recursos sanitarios de los países afectados en combatir el Ébola niños y adultos con enfermedades prevenibles o curables como la neumonía, la diarrea o la malaria no tienen dónde acudir a recibir tratamiento. Decimos Ébola pero estamos diciendo pobreza. Por eso la única receta válida contra la epidemia es abordar esta crisis como una consecuencia de la pobreza. Nunca antes la pobreza de África la vamos a ver y tener tan cerca.