Decepciones: los derechos de los niños ni en el Congreso ni en la tele
Yolanda Román, responsable del Departamento de Incidencia Política y Campañas de Save the Children, reflexiona en esta entrada sobre los resultados de una decepcionante semana para los derechos de los niños y las niñas en España.
En el departamento de incidencia política de Save the Children hemos vivido esta semana con mucha intensidad. La terminamos con bastante decepción. Habíamos trabajado mucho para intentar que la infancia, sus problemas y necesidades y, a poder ser, sus derechos estuviesen presentes en el Debate sobre el estado de la nación. Propuestas no les faltaban a sus señorías, ya que todos los grupos parlamentarios habían recibido el documento conjunto de Save the Children y UNICEF El presente de los niños es el futuro de todos.
Pero nada de nada. Confiamos todavía en que algunas de nuestras recomendaciones aparezcan reflejadas en las resoluciones que se presentan después del Debate, pero aún así, la decepción es muy grande. La agenda política vuelve a dejar fuera a los niños y las niñas, a pesar de que son más de 8 millones los que viven en España y uno de los colectivos más gravemente afectados por la crisis económica.
Declaraciones violentas contra la infancia
Como colofón de esta semana sin buenas noticias para la infancia, el jueves tuvimos conocimiento de las preocupantes declaraciones del psiquiatra José Miguel Gaona en un conocido programa de la televisión. Según recogen los medios de comunicación, el médico dijo que “habría que darle una paliza sin dejarle marcas” al menor de edad que quemó el pelo de su profesora con un mechero.
Podría pensarse que es simplemente una frase desafortunada. A mí me parece muy preocupante y una muestra más de la falta de conocimiento y reconocimiento en España de los derechos de los niños y las niñas, así como sintomática de una cultura social que acepta sin tapujos o inconscientemente algunos tipos de violencia y el recurso al castigo físico como método para educar.
En este caso, la frase es doblemente preocupante. En primer lugar por ser pronunciada en un medio de comunicación de gran alcance social, contribuyendo de manera irresponsable a justificar o al menos minimizar la violencia contra la infancia. Pegar a un niño nunca está justificado, ni para enseñarle ni para castigarle por lo que haya hecho. Tal vez el señor Gaona desconozca que en 2007 se eliminó del Código civil aquel artículo cavernícola y ambiguo que otorgaba a los padres la potestad de “corregir razonable y moderadamente” a los hijos, precisamente como una forma de prevenir el castigo físico y humillante.
Y ese es precisamente el segundo motivo de preocupación, el médico no debería desconocer que la violencia contra la infancia está prohibida por el Derecho internacional y no la permiten las leyes españolas, sobre todo cuando se presenta como experto en temas de infancia y adolescencia, habiendo ejercido incluso como asesor de la extinta institución del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid. Es grave y alarmante que una persona con su perfil profesional haya sugerido que la forma de corregir a un menor de edad presuntamente infractor sea pegándole una paliza.
Desconozco si ha pedido disculpas o se ha retractado de sus palabras, pero sin duda debería hacerlo cuanto antes. Además, el programa en el que las pronunció debería compensar las irresponsables declaraciones de uno de sus colaboradores dedicando un espacio para hablar de la educación sin violencia, del buen trato y la parentalidad positiva, en prime time y con expertos de verdad en derechos de la infancia.
Seguro que no ocurrirá, ni lo uno ni lo otro. Esta semana frustrante hemos vuelto a comprobar que los derechos de los niños y las niñas no están ni en el debate político ni en los medios de comunicación ni, y esto es lo peor, en la conciencia de mucha gente.
Nosotros seguiremos trabajando con convicción e ilusión. A veces la decepción es un buen motor para no perder la motivación.