El drama de los niños y niñas soldado continúa en al menos 24 países
Mañana es el Día Internacional Contra la Utilización de Menores Soldados
Las organizaciones Alboan, Amnistía Internacional, Entreculturas, Fundación el Compromiso, Save the Children y el Servicio Jesuita a Refugiados nos movilizamos en el día internacional contra la utilización de menores soldados para denunciar las graves violaciones de derechos humanos a los que son sometidos diariamente niños y niñas en numerosos países.
Por eso, solicitamos a los Estados que aún no lo han hecho, que ratifiquen el Protocolo Facultativo de la Convención de los Derechos del Niño y la Niña sobe la participación de menores en conflictos armados. Se trata de la herramienta jurídica de protección más importante para los menores en conflicto.
El Protocolo es un instrumento imprescindible para asegurar que niños y niñas no son utilizados en conflictos armados. Aumenta a 18 años la edad mínima para la participación directa en las hostilidades, en comparación con la edad mínima anterior fijada en 15 años en la Convención sobre los Derechos del niño y la niña. También obliga a los Estados Parte a poner en vigor disposiciones estrictas allí donde no se cumpla.
Actualmente, este Protocolo lo han ratificado 134 países, 23 lo han firmado pero no ratificado (como Camerún, Ghana, Liberia, Pakistán o Somalia) y un total de 35 ni lo han firmado ni han aceptado hacerlo (como Guinea Ecuatorial, Etiopía, Malasia, Myanmar, Arabia Saudí o Zimbawue). España lo ratificó en 2002.
Con esta iniciativa, las organizaciones se suman a la campaña de Naciones Unidas Nadie menor de 18 (Zero under 18 en inglés) que persigue la ratificación universal de este Protocolo para el 12 de febrero de 2012 –fecha en la que se cumplirá el 10º Aniversario desde su entrada en vigor. La campaña pretende que ningún menor de 18 años sea reclutado ni utilizado por parte de fuerzas o grupos armados, ya que la asociación con fuerzas armadas priva a los niños y niñas de sus derechos y de su infancia siendo devastador el impacto físico y psicológico que les provoca.
Finalmente, las organizaciones solicitamos a los estados que ya han firmado y ratificado el protocolo a que realicen esfuerzos adicionales para su adecuada implantación, proporcionando los recursos adecuados. En El Chad están siendo reclutados niños y niñas de entre 13 y 17 años años de edad por parte de las Fuerzas Armadas y utilizados en combates, y se están utilizando menores de 10 años como mensajeros y en funciones de transporte. Esto contradice claramente el Protocolo, y supone un incumplimiento claro de las obligaciones internacionales de este país.
Los niños y niñas soldados en el mundo. Una cifra preocupantemente incierta
Es imposible calcular con exactitud el número de niños y niñas soldados. Hay decenas de miles en todas las regiones del mundo. Según el último informe global sobre niños y niñas soldados de la Coalición Internacional de 2008, al menos 24 países de todas las regiones del mundo reclutaban a menores de 18 años.
Desde entonces, miles de menores soldados han sido liberados de fuerzas combatientes, ya sean grupos gubernamentales o insurgentes, tras acuerdos de paz y programas de desmovilización y reinserción en Afganistán, Burundi, Costa de Marfil, Liberia, República Democrática del Congo, el Sur de Sudán y otros países. Sin embargo, durante estos años han estallado, se han reanudado o se han intensificado conflictos en países como El Chad, Iraq, la República Centroafricana, Somalia y Sudán (Darfur), aumentando en estos lugares el reclutamiento de menores.
Los niños, niñas y adolescentes soldados han estado sometidos a situaciones extremas, en las que algunos han sido testigos del asesinato de sus familiares o han sido utilizados como instrumentos para cometer atrocidades. Muchos han sido víctimas de malos tratos, violaciones y otras formas de sexualidad forzada, incluidos los “matrimonios” con combatientes en el caso de las niñas. En numerosas ocasiones han sido drogados para vencer el temor al adversario, utilizados como carne de cañón, obligados a realizar saqueos, violaciones o a mutilar personas.