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Un año sin Aylan Kurdi

Esta mañana hemos organizado un acto frente al Congreso de los Diputados con motivo del primer aniversario de la muerte de Aylan Kurdi (que se cumple el 2 de septiembre), el pequeño cuyo cuerpo apareció ahogado en una playa turca y cuya imagen nos hizo estremecernos a todos. 

Con nuestro acto queremos recordar que, desde la muerte de Aylan, otros 423 niños han muerto ahogados en el Mediterráneo mientras intentaban llegar a un lugar seguro huyendo del conflicto, la violencia y la persecución en sus países de origen.

También queremos agradecer a las más de 100.000 personas que, desde entonces, han firmado y apoyado nuestra petición No más muertes de niños tratando de llegar a nuestras fronteras

 

Como símbolo de los niños refugiados que sí que han logrado sobrevivir al peligroso viaje por mar, hemos ido hasta las puertas del Congreso de los Diputados con Mohammed, de 17 años, y Said, de 8 años, dos hermanos sirios que viven en Getafe (Madrid) con su padre desde hace un año. Los niños han explicado a Save the Children las dificultades de integración que están teniendo en España, cómo su madre y otros dos hermanos permanecen en Turquía desde hace un año sin que las autoridades les permitan la reagrupación familiar y describen cómo fue el duro viaje hasta llegar a Europa. Además, hemos recordado a los 423 niños muertos en el Mediterráneo en el último año con unos globos rojos colocados en el Congreso justo en los días donde se decide si tendremos un nuevo gobierno.

Las zancadillas de Petra Laszlo y la familia Mohsen.

  • (Reuters)

Osama Abdul Mohsen es el padre de Mohammed y de Said. Osama es el refugiado sirio cuya imagen cayendo el suelo porque una periodista le puso la zancadilla en la frontera de Hungría dio la vuelta al mundo. Antes, él y su familia sufrieron la guerra de Siria y tuvieron que tomar la decisión de salir del país. Primero lo hizo Mohammed, en compañía de un amigo de Osama, que siendo menor viajó solo. El viaje que hizo por mar hasta llegar a Italia duró 15 días y lo recuerda como algo horrible, donde se les terminó el agua y tenían que comer patatas. Said viajó después con su padre hasta llegar a Getafe (Madrid). Ahora están los tres juntos, pero no tienen a su madre ni a sus otros dos hermanos.

El 40% de las personas que cruzan el Mediterráneo son niños y niñas. 

El número de niños y niñas migrantes y refugiados que llegan a Europa ha ido creciendo en los últimos meses, llegando a constituir el cuarenta por ciento de las personas que cruzan el Mediterráneo. Actualmente, el número de las llegadas a Grecia desde Turquía está en aumento, lo que provoca que cientos de niños estén obligados a vivir en campos hacinados, sufriendo escasez de agua y servicios básicos. 

 

Las niñas y niños refugiados tienen muy pocas vías legales para buscar protección en Europa. Estamos convencidos de que si existieran canales para que los refugiados pudieran llegar a los países europeos de una manera organizada y ordenada, se evitaría que los menores, para alcanzar su destino, intenten sustraerse al control de las autoridades desapareciendo en los circuitos irregulares. Además, esto permitiría un mayor control de los Estados sobre los procesos migratorios, y reduciría el riesgo de que los niños caigan en manos de redes de tráfico y trata de personas.

Por ello, y de cara a la próxima legislatura, instamos a todas las fuerzas políticas a que asuman un compromiso real con la protección de las niñas y niños refugiados, que tome como punto de partida ofrecer a estas personas vías seguras y legales para que puedan llegar a Europa sin arriesgar sus vidas en viajes plagados de peligros. Esto supone: 

  • Cumplir con los compromisos asumidos por España ante la Unión Europea en materia de reubicación de personas refugiadas desde Grecia e Italia, dando la prioridad a los niños, tanto si viajan solos como con sus familias. Los procedimientos de reubicación deberían ser adaptados a la infancia y llevarse a cabo de manera rápida y efectiva, teniendo siempre en cuenta el interés superior del menor, así como las necesidades, habilidades y preferencias de los solicitantes de asilo. 
  • Cumplir con los compromisos asumidos en materia de reasentamiento, además de incrementar considerablemente el número de plazas a disposición de las personas refugiadas para contribuir a alcanzar el objetivo de reasentar al 10% de los refugiados sirios para finales de 2016. El programa de reasentamiento debe ir acompañado de los recursos y medios necesarios para permitir una adecuada acogida y una integración efectiva de las personas refugiadas en España. 
  • Priorizar la reunificación familiar como una de las medidas más efectivas para evitar que los niños refugiados caigan en manos de redes de tráfico y trata de personas. Las solicitudes presentadas por menores de edad tienen que tramitarse de forma prioritaria. Los procedimientos deben agilizarse, para que los expedientes se resuelvan a la mayor brevedad, especialmente en caso de emergencia. Los criterios para la reunificación deberían flexibilizarse para hacer prevalecer el interés superior del menor sobre las consideraciones económicas. 

Nuestro trabajo para ayudar a los niños en situación más vulnerable en esta crisis de refugiados es posible gracias a miles de personas que nos apoyan económicamente. A lo largo de toda la ruta migratoria hemos dado protección a los niños, así como comida, ropa, suministros básicos, apoyo psicológico y materiales de refugio.

Ayúdanos a llegar a las niñas y niños refugiados más vulnerables.

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