Úrsula Corberó - Matrimonio

úRSULA RESPONDE

  

¿Esta ha sido tu primera experiencia con una ONG?

Sí, nunca había colaborado a este nivel. Había apoyado pequeños proyectos muy ilusionantes, pero no era una implicación como esta. Aquí me he involucrado desde el principio: un montón de sesiones informativas para conocer a fondo el tema del matrimonio infantil, la preparación del viaje –muchos nervios-, el trayecto hasta Kolda, tan distinto de todo mi día a día, el encuentro con las niñas, y luego la digestión, que lleva su tiempo; era la primera vez.

¿Y qué significa eso de ser embajadora?

Es el máximo nivel de vinculación entre Save the Children y las personas conocidas que ayudamos a amplificar su mensaje. Se trata de mirar a largo plazo y de contribuir a generar cambios duraderos en la vida de los niños y las niñas que lo tienen más difícil. Es una responsabilidad muy grande, pero me hace mucha ilusión.

¿Por qué decidís elegir este tema del matrimonio forzado de niñas para empezar?

Por todo lo que habíamos hablado desde los primeros contactos, teníamos claro que mi imagen y mi vida conectaba muy bien con todos los temas de género. Apoyar a las niñas que quieren tener el control de sus vidas, sin que nadie les diga si tienen que casarse, cuándo y con quien, surgió de manera natural. Y conforme empezaron a contarme historias de estas niñas, quería saber más, quería conocerlas.

¿Por qué?

Como mujer que se independizó muy pronto, fui allí pensando en transmitir mi historia a las chicas que conociera, y lo que pasó es que volví con un montón de lecciones por su parte. Ellas tienen claro lo que quieren para su futuro, y desde luego no es casarse siendo adolescentes con un hombre al que apenas conocen y que normalmente es mayor que ellas. No tuve que contagiarles ninguna aspiración; todas ellas la tienen. Sólo hace falta acompañarlas en el camino.

¿Por qué habéis grabado los videos en Senegal si hay países con datos mucho peores?

Porque no podíamos ir a todos los países a la vez. Senegal es sólo un ejemplo de un fenómeno extendido por todo el mundo, está cerca de España y encajaba con los tiempos que teníamos para este viaje. La propuesta inicial fue grabar en Afganistán, pero las condiciones de seguridad lo impidieron. Queríamos ver también un caso de éxito y según me explicaron, el proyecto puesto en marcha por Save the Children al sur de Senegal claramente estaba funcionando. En uno de los pueblos que visitamos, desde que se puso en marcha el proyecto, no ha habido ni un caso de matrimonio forzoso ni de embarazo precoz. Pero hay casos de éxito similares en muchos otros proyectos de Save the Children, desde Sierra Leona a Nepal.