Barnahus: Protegemos a niños y niñas
víctimas de abusos
Sufrir abuso sexual en la infancia constituye, en muchas ocasiones, una experiencia que marca el desarrollo psicológico de niños y niñas. A través de numerosos estudios, propios y de terceros, desde Save the Children hemos evidenciado un incremento de las denuncias de delitos sexuales contra menores de edad. Es fundamental que se rompa el tabú y se ayude a los niños y niñas víctimas de abusos a entender lo que les está pasando y que los casos de infracciones contra los más indefensos salgan a la luz.
El problema que surge después de denunciar un caso de violencia de naturaleza sexual es que un niño o niña víctima de abuso tiene que pasar por una serie de servicios diferentes (la policía, los servicios de protección, los servicios médicos y por último los juzgados) que no tienen un mecanismo de coordinación para evitar que la víctima tenga que volver a vivir los hechos, contando en repetidas ocasiones lo sucedido.
Como denunciamos en nuestro informe Ojos que no quieren ver, 7 de cada 10 casos abiertos en los tribunales, siete no llegan nunca a juicio. Es evidente que lo ideal para evitar la revictimización, como consecuencia de la incomprensión del sistema judicial, sería que la víctima contase los hechos en tan solo una ocasión.
En el vídeo a continuación nuestra compañera Emilie Rivas (a partir del minuto 4:53) explica la importancia del proyecto Barnahus y de su aplicación en Cataluña.
EL MODELO BARNAHUS
El islandés Bragi Gudbrandsson es el creador del concepto de Barnahus, un espacio, una “Casas de los niños y las niñas”, que evita que el menor tenga que revivir el abuso sexual a través de múltiples declaraciones y, a su vez, ofrece un entorno amigable y respetuoso con sus necesidades.
Las Barnahus surgen originariamente en 1998 en Reikiavik (Islandia). Allí se creó un primer centro dirigido por el sistema de protección para evaluar a los niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual. Este nuevo modelo incluía una nueva herramienta: la realización de la entrevista forense con el niño o niña víctima por circuito cerrado de televisión ante un representante del ámbito judicial, lo que garantizaba que la prueba resultase válida para el juicio y se configurara como prueba preconstituida.
Es un espacio que protege a la infancia más vulnerable. La Barnahus permite atender, desde una unidad centralizada, a niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual y maltrato. Por lo tanto, el objetivo principal es disponer de profesionales especializados y coordinados, y agrupar en un mismo espacio todos los recursos que intervienen en un caso de abuso sexual infantil, para disminuir así la victimización de las víctimas.
Todas las medidas propuestas en las Barnahus han demostrado efectos muy positivos en el niño o niña que tiene que declarar y, por lo tanto, en el correcto desarrollo del juicio, lo cual es positivo para la víctima, el presunto agresor y los profesionales implicados en el caso.
Impulsamos este modelo en España
En Save the Children llevamos años impulsando un proyecto similar al del modelo Barnahus y asesorando a los Gobiernos de varias comunidades autónomas. Vamos a extender a toda España “La casa de los niños y las niñas” porque creemos que es urgente un mecanismo de protección de estos menores y se ha demostrado que la Barnahus da respuesta a muchos de los retos que tienen que afrontar los profesionales ante un presunto caso de abuso sexual infantil.
La primera que se ha puesto en marcha en España está en Tarragona y empezó a funcionar en abril de 2020, durante la pandemia. Desde entonces ya llevamos un centenar de casos atendidos de abuso sexual infantil. Desde Save the Children seguimos presentando propuestas de mejoras para asegurar la calidad de este modelo en Cataluña.
Andalucía cuenta con uno de los mejores sistemas públicos de evaluación y atención a las víctimas de violencia sexual, pero desde Save the Children hemos detectado, conjuntamente con la Junta de Andalucía, espacios de mejora que pueden y deben acercar este sistema público a la excelencia. El objetivo es garantizar que la atención a los niños y niñas víctimas de violencia sexual sea de la mayor calidad posible, garantizando que sus derechos sean respetados y se sientan acompañados y protegidos en todo su camino.
En Euskadi hemos trabajado conjuntamente con instituciones y agentes clave para elaborar un informe sobre el diagnóstico de partida y la adaptación del modelo Barnahus al contexto vasco, que será presentado próximamente. El Gobierno vasco, a través de la Consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha anunciado la puesta en marcha del Programa Barnahus en esta XII Legislatura, y esperamos contar con la implementación de un piloto antes de finalizar este año.
En la Comunidad Valenciana existe un compromiso por parte de la Generalitat, establecido en el dictamen de la Comisión de Reconstrucción del Parlamento valenciano de avanzar hacia este modelo y ponerlo en marcha próximamente. En esta fase, estamos formando a los profesionales que en un futuro integrarán esos equipos multidisciplinares de una Barnahus.
Descargar el informe 'Ojos que no quieren ver':