AYUDA A NUESTRO
FONDO DE EMERGENCIAS
Cuando tiembla la tierra, cuando un ciclón destruye todo a su paso, cuando lo único que se escucha es el sonido del agua inundando las casas, cuando la infancia se encuentra en peligro por un conflicto.
Siempre procuramos estar preparados frente a una posible emergencia: somos los primeros en responder y los últimos en salir, permaneciendo todo el tiempo que sea necesario para ayudar a los niños, las niñas y las familias a recuperarse de sus pérdidas, restaurar sus vidas y desarrollar la capacidad de recuperación en los próximos años.
Cuanto más rápido respondemos a la emergencia, más posibilidades tenemos de salvar la vida de los niños y las niñas y de ayudarles a recuperar sus vidas.
¿QUÉ HACEMOS CON LOS FONDOS PARA EMERGENCIAS?
Cuando se produce una emergencia, lo más importante es garantizar la protección y seguridad de los niños y niñas afectados. A través de nuestros programas de reunificación familiar, trabajamos para que los niños que se han visto separados de sus padres vuelvan a su lado lo antes posible. Desde un primer momento comenzamos a establecer espacios seguros donde los niños y niñas pueden jugar con otros niños y donde reciben atención psicológica. Está demostrado que esto ayuda a minimizar traumas y otros efectos a largo plazo.
Paralelamente, nuestro trabajo se centra en asegurar que los niños recuperan lo antes posible el acceso a derechos básicos como la educación, la atención sanitaria, el agua y la higiene. Tratamos de aprender juntos de la experiencia y, junto con las comunidades, ayudamos a generar capacidades locales para la preparación en desastres.
Preparados para responder
Cuando ocurre una emergencia humanitaria como un tsunami, un terremoto, un ciclón o inundaciones no hay tiempo que perder. Sabemos por experiencia que cada hora cuenta. Cuanto antes respondamos, más vidas salvamos. Disponer de un fondo para estos casos nos permite movilizar recursos rápidamente.
Dona ahora. Necesitamos tu ayuda para que los niños sean la prioridad en cualquier emergencia.