Huyendo de
La guerra
Al menos uno de cada diez niños en Yemen (1,5 millones) se han visto obligados a abandonar sus hogares por culpa de la brutal guerra de cuatro años que los expone a graves riesgos como el hambre, las enfermedades y la violencia.
En los últimos seis meses, más de medio millón de niños y niñas han tenido que huir por los combates en la región de Hodeida. Esto supone una media de más de 2.000 niños y niñas al día desde junio del año pasado. Y esto solo en lo que se refiere a Hodeida, que ha visto algunos de los peores combates en Yemen.
Ismail* iba en el autobús escolar cuando una bomba les alcanzó. Cerca de 50 personas murieron, al menos 40 eran niños menores de 10 años.
Él ha sobrevivido, pero tiene heridas graves por la metralla.
Los peligos de huir
Los civiles que huyen de la violencia se enfrentan a riesgos que amenazan su vida en el momento en que comienzan sus viajes. El peligro más inmediato es la muerte o lesiones debidas a armas explosivas que han sido utilizadas indiscriminadamente por todas las partes en el conflicto con poca consideración por su obligación legal de proteger a los civiles en conflicto.
El 23 de agosto del año pasado, 22 niños y cuatro mujeres murieron cuando un ataque aéreo impactó su vehículo al intentar huir de los combates en Hodeida. Más recientemente, al menos ocho civiles murieron en un centro para familias desplazadas en Hajjah, al parecer debido a la metralla del bombardeo en las cercanías. El grupo de investigación ACLED registró al menos 25 ataques contra personas internamente desplazadas en la segunda mitad de 2018.
Raja* tiene un año y es una de nuestras pacientes dentro del programa de nutrición en el campamento para desplazados internos en el distrito de Lahj. Su familia ha tenido que huir desde Hodeidah, Yemen.
No poder vivir a salvo
Las comunidades de acogida y los campamentos carecen de suministros adecuados de alimentos, saneamiento e higiene básicos. Esto pone a los niños y niñas más pequeños en riesgo de desnutrición y enfermedad en un país donde el sistema de salud casi ha colapsado y unos 14 millones de personas están al borde de la inanición. Estimamos que 85.000 niños ya han muerto de inanición desde 2015.
En la crisis humanitaria más grande del mundo, algunos de los niños más vulnerables son aquellos que han huido de sus hogares debido a los combates. Se han visto forzados a dejar la escuela y están en riesgo de explotación y abuso. Hemos escuchado historias de niños que se congelan en los fríos meses de invierno porque carecen de un refugio adecuado y las familias no pueden pagar el combustible necesario para encender un fuego. Las comunidades de acogida que ya estaban luchando por sobrevivir están bajo una enorme presión, incapaces de hacer frente a la afluencia masiva de familias desplazadas en sus pueblos y ciudades. A estos niños les han robado sus derechos básicos a la vida, la salud y la educación. Necesitan apoyo ahora.
Los niños y niñas en Yemen necesitan ayuda
Pese a que hayan disminuido las hostilidades después de que las partes en conflicto acordaron un alto el fuego en Hodeida el mes pasado, la situación sigue siendo tensa y el puerto de Hodeida todavía no opera a los niveles necesarios para atender las necesidades humanitarias urgentes de millones de yemeníes. Eso se traduce en que los niños mueren por causas totalmente evitables porque los alimentos y medicamentos más esenciales simplemente no están llegando al país. Hemos visto poca evidencia de que algo haya cambiado para la gente de Yemen, especialmente para los niños y niñas, que continúan sufriendo.