Ucrania: 2 años de
derechos perdidos
para la infancia
El 24 de febrero se cumplen dos años desde la escalada del conflicto en Ucrania. Dos años desde que las vidas de millones de niños y niñas cambiaron para siempre. Han visto cómo sus hogares, parques infantiles y escuelas fueron bombardeados. Muchos han perdido trágicamente a seres queridos o han sido separados a la fuerza de sus familiares mientras huían en busca de seguridad. En medio de esta devastación, hemos proporcionado asistencia y recursos vitales, ofreciendo consuelo y alivio a quienes más lo necesitan. Y seguimos llevando ayuda vital, dentro y fuera del país, a niños y niñas afectados por la guerra.
El drama de las familias que huyen de la guerra
A medida que la guerra en Ucrania entra en su tercer año, cerca de 4 millones de personas permanecen desplazadas dentro del país. Además, 6.3 millones de personas han huido a través de las fronteras en busca de refugio. Aunque 4.5 millones de personas que salieron del país en los últimos 2 años han regresado a casa, incluyendo 1.1 millones de niños y niñas, aún enfrentan enormes desafíos. De estos niños y niñas, más de 600.000 se enfrentan a pobreza y peligros, y 360,000 se han reasentado en regiones directamente afectadas por el conflicto, como Dnipro, Kharkiv, Mykolaiv, Odesa y Sumy. Sumado a esto, muchos niños y niñas regresan a casa y se encuentran con que sus escuelas están cerradas debido al conflicto.
Los niños y niñas de Ucrania han soportado dos largos años de violencia y destrucción. Muchas familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares en busca de seguridad, y ahora han optado por regresar en cuanto ha sido posible hacerlo. Para ellos, ningún lugar es como su hogar, y debemos respetar su voluntad de estar donde pertenecen.
Es esencial ayudar a las comunidades afectadas por la guerra a reconstruirse y recuperarse, para que las familias tengan herramientas para encarrilar sus vidas, y los niños y niñas puedan ser niños y niñas: aprender, jugar y reír junto a sus amigos y amigos.
Nuestra ayuda a la infancia de Ucrania
Cuando las familias tuvieron que huir, prepararon su ropa, su teléfono, un juguete favorito. Pero no pudieron llevarse seguridad, ingresos, un lugar seguro para jugar o aprender, alguien que luchara por sus derechos. Por eso desde Save the Children estamos presentes: para proporcionar lo que las familias de Ucrania no pudieron llevar en una bolsa.
Durante los últimos 2 años, nuestros equipos, junto con nuestros socios, hemos brindado ayuda humanitaria y servicios esenciales a niños, niñas y sus familias en Ucrania y países vecinos.
Hemos entregado ayuda humanitaria a las familias en Ucrania desde 2014. Nuestros equipos especializados están proporcionando acceso a una educación segura, inclusiva y de calidad para los niños y las niñas, y están trabajando para ayudarlos a superar los impactos psicológicos del conflicto.
También hemos proporcionado ayuda en efectivo a las familias para que puedan satisfacer sus necesidades básicas, como alimentos y servicios médicos.
Estamos comprometidos a seguir ayudando a los niños, las niñas y las familias atrapadas en este conflicto todo el tiempo que sea necesario para que se recuperen y reconstruyan sus vidas.
¿Qué te llevarías?
Ante cualquier crisis, trabajamos antes, durante y después de que se produzca. Entre otras cosas, ayudamos a las comunidades a prepararse para hacer frente a cualquier catástrofe, ya sea natural o provocada por el hombre. En situaciones de emergencia proporcionamos mantas y alimentos inmediatamente, kits de higiene y transferencias en efectivo, y también espacios seguros para la infancia donde los niños y niñas pueden seguir con su educación y cuidar su salud mental.
Con nuestra nueva campaña ‘¿Qué te llevarías?’ recaudamos fondos para canalizar de manera rápida y eficiente fondos flexibles para respuestas humanitarias e iniciativas de acción anticipatoria, y así disminuir el impacto de las crisis humanitarias. Dado que las crisis y los desastres globales se vuelven cada vez más volátiles y complejos, la financiación flexible nos permite responder a las necesidades más críticas de los niños y las niñas, activar rápidamente a las organizaciones socias y a las comunidades locales, y poner en marcha intervenciones que salvan vidas en todo el mundo.