Sudán del Sur: el país más joven y el más vulnerable.
Sudán del sur. Es el país más joven del mundo, nació en 2011 al separarse de Sudán. Su juventud, junto con su situación en el mapa de África, en una región de conflictos, hambre y pobreza hace muy difícil la supervivencia en su territorio, sobre todo para los niños y niñas, siempre los más vulnerables.
¿Imaginas como es la vida de los más pequeños en un país como Sudán del Sur?, ¿están sanos, alimentados, van a la escuela, tienen lugares para jugar?, queremos que lo descubras a través de imágenes. Observa con atención.
Sudán del Sur se encuentra en África Oriental, su capital es Yuba y tiene frontera con Sudán, Etiopía, Kenia, Uganda, República Democrática del Congo y con la República Centroafricana. Un río tan importante como el Nilo fluye por su territorio. Sudán del Sur posee recursos como el petroleo, y ciudades como Yuba, Malakal o Yambio parecidas a las nuestras, pero también existen aldeas como la que aparece en la imagen, Aboma, un lugar muy diferente a cualquiera de nuestros pueblos. ¿Cómo imaginas la vida en esta aldea?, ¿crees que es fácil sobrevivir?
Los recursos económicos y materiales de las familias son muy escasos como demuestra esta imagen. Las familias se ven obligadas a sobrevivir con muy poco. En estas condiciones la desnutrición infantil, unida a otras enfermedades como la diarrea o el cólera se ceban con los más pequeños, los más indefensos.
El acceso a agua limpia es un derecho fundamental pero ya sabemos que este acceso no es igual en todos los lugares del mundo, muchas veces las condiciones geográficas del país o la falta de infraestructuras lo hacen muy difícil. Los niños y niñas ocupan muchas horas de su día en conseguir agua para sus familias, en ocasiones recorriendo grandes distancias o accediendo a pozos en condiciones poco seguras, como vemos en la imagen. ¿Podríamos decir que conseguir agua se convierte en todo un reto?
El resultado de deficientes instalaciones es agua como la que aparece en la imagen. Agua que utilizan para beber, cocinar y asearse. Un recurso tan fundamental para la vida y tan difícil de obtener para muchas familias, ¿la beberías?
Las familias sobreviven con lo que obtienen de la tierra y de los animales, los niños y niñas deben ayudar en las tareas agrícolas. Joseph es uno de estos niños, esta situación supone una dificultad más para su acceso a la escuela. En Sudán del Sur 2 de cada 3 niños no van al colegio.
Los recursos de los gobiernos y de las familias para proporcionar educación a los niños son muy limitados, pero a pesar de la falta de condiciones para una educación de calidad, los menores siempre están interesados en acudir a la escuela, incluso en lugares improvisados como vemos en la imagen. La educación es la mejor herramienta para que un país supere la pobreza.
Jugar es algo innato en los niños y niñas y les ayuda a crecer, aunque no siempre pueden hacerlo en los lugares más seguros, observa la foto. En Sudán del Sur se vive una situación de conflicto armado latente que afecta a los pequeños en su día a día.
Uno de los problemas más graves al que se enfrenta la infancia en Sudán del Sur es la desnutrición, enfermedad que ocasiona numerosas muertes infantiles. Detectar la desnutrición en los menores es una prioridad para los equipos de Save the Children que trabajan en el país, pero no siempre es fácil.
Los tres elementos que aparecen en la imagen: la cinta de medir el perímetro del brazo, el peso y el alimento terapéutico son nuestras herramientas para luchar contra la desnutrición infantil. Herramientas que cuestan poco pero muy eficaces.
Con poco más de 15€ un niño puede superar un episodio de desnutrición severa a través del suministro de alimento terapéutico y enriquecimiento de alimentos básicos con vitaminas y minerales necesarios para el desarrollo de los menores.
Nuestra misión es que los niños y niñas sobrevivan, estén educados y protegidos. Queremos ver sonrisas y juegos. ¿Nos ayudas a conseguirlo? .
Juntos construimos un mundo más justo y solidario