SER DOCENTE EN FILIPINAS
“El profesor es el modelo y una referencia que puede cambiar la vida de los niños”
ENTREVISTA PARA EL DÍA DEL MAESTRO a Mercy C. Capidan, 42 años, Profesora en Filipinas
Mercy lleva como maestra de educación infantil 13 años, está casada y no tiene hijos aún. Ella se levanta a las 4 de la mañana para preparar el desayuno y ocuparse de su pequeño huerto con rábanos, berenjenas, tomates, cebollas y lechugas (todo cultivado en recipientes de plástico reciclados).
El colegio en donde es profesora Mercy, el New Leyte Elementary School, está a poca distancia andando desde su casa. Después de las clases y antes de volver a casa Mercy siempre prepara la clase del día siguiente y deja listos todos los materiales que necesitará. A menudo también tiene que realizar informes requeridos por el departamento de educación como profesora de infantil, coordinadora de deportes y coordinadora de gestión y reducción de riesgos de desastres en la escuela (SDRRM)
New Leyte fue uno de los barrios más castigados durante el Tifon Bopha en Maco, Compostella Valley. Se puede acceder fácilmente hasta allí conduciendo durante dos horas aproximadamente cuesta arriba y pasando por la ciudad de Mawab o a través de la ciudad de Maco, pero supone atravesar un área con problemas de desprendimiento de tierra y carreteras abruptas.
New Leyte cubre una superficie de 32 km cuadrados y una población de alrededor 2.600 habitantes. El tifón Bopha fue el primer desastre que golpeó la comunidad desde la inundación del 10 de octubre de 1980.
En new leyte se encuentra la montaña Leonard Kniazeff que recibe su nombre del prospector de minas que se convirtió en primer comisario general de Samico cuando la compañía inicio sus operaciones mineras en los años 30.
Esa montaña es uno de los 22 volcanes activos de Filipinas y el único activo en la región de Mindanao según el Instituto Nacional de Sismología de Filipinas.
El principal papel del profesor en Filipinas es desarrollar la personalidad de los niños de manera espiritual, social, física, mental y emocionalmente, no solo académicamente. El profesor es el modelo y una referencia que puede cambiar la vida de los niños.
En Filipinas se le tiene un gran respeto al profesor. Aunque los filipinos no deberían considerar al profesor como alguien perfecto. Nosotros también tenemos defectos por lo que sería un error generalizar. Los filipinos deberían entender que formar la personalidad de un niño no es solo trabajo del profesor sino de toda la comunidad.
Uno de los principales problemas es la escasez de material educativo y libros para desarrollar el trabajo del profesor. Muchos de los alumnos viven en el umbral de la pobreza por lo que la mayoría vienen sin material, o incluso sin mochilas o unos zapatos adecuados
Lo peor es que yo tengo alumnos que no pueden asistir a clase porque no tienen qué comer o necesitan cuidar de sus hermanos porque sus padres están trabajando lavando la ropa de otras personas o en las cosechas.
Para abordar problemas como la malnutrición, acceso a los servicios de salud o la asistencia a la escuela nosotros dirigimos un programa de alimentación durante el curso escolar y el gobierno lleva a cabo un programa de chequeo dental, vacunación e higiene. La protección de la infancia es uno de nuestros principales objetivos, así como la defensa de sus derechos especialmente durante las emergencias.
Intentamos que los padres o tutores legales vengan a recoger a los niños a la escuela, especialmente si poseen algún tipo de discapacidad.
Deseamos que los niños participen en las todas las actividades de la escuela para desarrollar todo su potencial, sobre todos los niños con necesidades educativas especiales o aquellos que no obtienen excelentes resultados académicos.
Desde nuestra escuela somos conscientes de que corremos el riesgo de erupciones volcánicas, tifones, terremotos, desprendimientos o derrumbamientos y conflictos armados.
Por ello poseemos un plan en nuestra propia escuela para todos los alumnos que asisten: aquellos que viven lejos darán su clase en horario de mañana, así si hay aviso de suspender las clases por una mala predicción climatológica ellos podrán volver pronto a casa. De esta manera los alumnos que viven cerca de la escuela asisten en horario de tarde.
Para los alumnos más mayores o de cursos superiores les aconsejamos volver pronto a casa si hay alerta de tifón o fuerte tormenta. Siempre recordamos a los alumnos que lleven un paraguas. En el caso de que no tengan le proporcionamos plásticos grandes para que puedan volver a casa en pequeños grupos.
A la mañana siguiente del tifón Pablo recuerdo que cada profesor fue a su escuela para chequear todos los daños sufridos en las instalaciones, posibles faltas de material escolar etc… Tenemos la obligación como profesores de hacerlo, al igual que en nuestras respectivas casas. También ayudamos en la distribución de materiales de primera necesidad a los evacuados.
Durante ese tiempo no sabemos que más hacer salvo limpiar el colegio para que los niños puedan volver a sentir una situación de normalidad lo antes posible.
En mi experiencia con el tifón Pablo todos los niños querían volver a la escuela sin temor ni duda. No tuvimos un caso en el que tuviéramos que convencer de la vuelta a la escuela por lo que no tuvimos ningún abandono. Sinembargo tenemos alumnos que tuvieron que ser trasladados a otros coles porque sus casas fueron derruidas y los recursos eran escasos. El tifón empeoró el estatus socioeconómico de las familias. Con lo que el principal problema eran los recursos financieros de las familias para su vida diaria y las necesidades escolares de sus hijos.
Estamos muy agradecidos a Save the Children porque antes la coordinadora de reducción de riesgos de desastres en la escuela (SDRRM) solo entendía este plan como una obligación. Con la formación de Save the Children se nos enseñó cómo elaborarlo con la participación de mis compañeros, padres y autoridades locales, incorporar las recomendaciones de los niños e integrarlo en plan local del pueblo. El plan de reducción de riesgos de desastres, en caso del desastre natural, asegura el apoyo y la sostenibilidad a la hora de su implementación. Después de esta actividad nuestro director ejecutivo local aconsejó que se debería realizar una conferencia sobre reducción de riesgo de desastre y adaptación al cambio climático durante las asambleas comunitarias para que todos estemos informados e involucrados.
Además, la formación incrementó mi conocimiento en preparación para desastres, responde particularmente a cómo identificar prevenir y reducir riesgos o peligros, me da a conocer competencias básicas para salvar vidas y como ejecutar ejercicios y simulaciones. Antes la organización de un simulacro de terremoto era solo un formalismo, era obligatorio que se hiciera trimestralmente y no nos lo tomábamos como un asunto serio. Pero después de la formación de Save the Children entiendo la importancia del simulacro, cómo prepararlo, cómo ejecutarlo correctamente, y la importancia que es tener unas señales de alarma efectivas que deben estar siempre alineadas con los sistemas de alarma del pueblo. Ahora incluso mis alumnos saben qué hacer y dónde están las áreas seguras.
Un día durante la hora de clase vimos un hombre que enloqueció. Como estábamos formados en qué hacer utilizando el árbol de decisión para este tipo de emergencias aplicamos el procedimiento de bloqueo y cerramos la puerta del colegio. Afortunadamente los niños se calmaron y no salieron de la clase hasta que el intruso dejó la escuela.
La reciente formación sobre educación en emergencias nos abrió los ojos. Nos dimos cuenta que nuestro papel como profesores durante una emergencia es proteger el derecho de los niños a una educación continuada, seguridad, supervivencia y no ser los rescatadores sino los protectores.
Me gustaría decirles que continúen dando servicio a los niños, especialmente a aquellos que no destacan. Los niños tienen distintos talentos, unos destacan académicamente, otros en deporte u otros en música. Es tarea del profesor descubrir y desarrollar los intereses de los niños. El profesor debe ser una persona dedicada y persistente porque el éxito de un niño es también el nuestro. A pesar de las dificultades debe tener una actitud positiva y ser resiliente porque los niños copian la fortaleza de ti.