Recomendaciones para una
vuelta al cole segura

  

La vuelta al cole llega con muchas incertidumbres. El regreso a las clases de formas presencial es vital, pero ha de llevarse a cabo con las máximas garantías tanto para el alumnado como para el profesorado. A continuación nuestras recomendaciones.

1. Priorizar la educación en los Presupuestos Generales del Estado y autonómicos y en el uso del fondo europeo de reconstrucción. España arrastra una baja inversión educativa en comparación con los países de su entorno. Los 150.000 millones de euros que vendrán de la UE han de ir en esa dirección.

2. Seguridad en las escuelas ante el riesgo de contagio, siguiendo las medidas que recomienda la evidencia científica: grupos estables, reducción del número de estudiantes por grupo, mantenimiento de la distancia de seguridad, cumplimiento escrupuloso de las medidas de higiene...

3. Fortalecer los sistemas de diagnóstico PCR, rastreo y aislamiento de casos y de atención primaria para la vuelta al cole. Los centros educativos deben coordinarse con los centros de salud y derivar de forma rápida y efectiva los casos sospechosos.

4. Máxima presencialidad. Contratando más personal y aprovechando otros espacios del entorno de los centros educativos, organizando turnos de mañana y tarde o con instalaciones provisionales. Se deben estudiar todas las opciones centro por centro.

5. En caso de semipresencialidad, acordar un mínimo básico de presencialidad en todas las CCAA que incluya, además de hasta 2º ESO, a todo el alumnado socialmente vulnerable, con necesidad de apoyo educativo o en riesgo de abandono y a los centros de alta complejidad.

6. Negociar los planes de retorno con la comunidad educativa, sindicatos, asociaciones de estudiantes, AMPA y equipos directivos. Es vital superar las actuales percepciones de riesgo y la desconfianza mediante el diálogo y la transparencia.

7. Prestar de forma urgente dispositivos digitales y conexiones a Internet a todo el alumnado que no disponga de ellos y la formación sobre aprendizaje a distancia y uso seguro para docentes y familias. Es necesario movilizar el ya aprobado Programa “Educa en Digital”.

8. Campañas de comunicación y sensibilización de vuelta al cole para proporcionar información clara y rigurosa y dar tranquilidad a niños, niñas y familias, sobre la obligación y la seguridad de volver a clase y sobre las pautas para hacerlo.

9. Asegurar el funcionamiento seguro del comedor y extender las becas comedor a todo el alumnado de familias que se encuentren bajo el umbral de pobreza. En una situación económicamente difícil, el comedor es más necesario que nunca para ofrecer una alimentación equilibrada.

10. Identificación, seguimiento y acompañamiento a perfiles en riesgo de abandono. Hay alumnado que lleva seis meses desconectado del ritmo escolar y el riesgo de desvinculación y abandono es alto. Es necesario reforzar la presencia de trabajadores sociales y orientadores.

11. Aumentar significativamente los recursos a los colegios e institutos que escolarizan alumnado socialmente vulnerable o en riesgo de fracaso o abandono para que puedan proporcionarles refuerzo, ampliando e implementando de forma urgente el anunciado programa PROA+.

12. Evaluación inicial y reducir y priorizar el currículo. No se va a poder dar todo lo que se daba, ni lo que quedó pendiente ni seguramente lo que está previsto. España tiene un currículo excesivo y no se debe sobrecargar a alumnado, docentes y familias en una situación así.

13. Atender el bienestar psicosocial de niños, niñas y docentes y la educación emocional. Es necesario fortalecer el rol de la tutoría, formar al profesorado, identificar la ansiedad, derivar a servicios especializados y desarrollar planes de bienestar psicológico para profes.

14. Prestación económica para familias en caso de cuarentena por síntomas compatibles o cierre parcial o total de escuelas. Complementaría el derecho a reducción de jornada y compensaría parcialmente la reducción de salario a familias monoparentales o de baja renta.

15. Cierres “quirúrgicos” de grupos y escuelas por zona y reaperturas rápidas con criterios epidemiológicos claros. Los grupos estables y la limitación de contacto deben permitir aislar clases concretas y por el mínimo tiempo posible.

16. Mantener el funcionamiento de las escuelas infantiles. La situación económica de muchas familias y su carácter no obligatorio puede llevar a una caída de la escolarización en esta etapa fundamental para el desarrollo y la compensación de desigualdades.