Sudán - ¿Qué está pasando?

¿Qué está pasando
en Sudán?

  

Desde el 15 de abril los intensos combates ponen en riesgo a la población de Sudán. Esta situación se produce cuando el país se enfrenta a la peor crisis humanitaria de su historia, con conflictos, desastres naturales, brotes de enfermedades y degradación económica que han provocado que 15,8 millones de personas, aproximadamente un tercio de la población y más de la mitad de ellos niños, necesiten ayuda humanitaria.  

Katharina von Schroeder, directora en funciones de Incidencia, Comunicación y Campañas de Save the Children, declaraba la semana pasada que “las explosiones no han cesado. Hacemos todo lo posible por proteger a los niños y niñas de los acontecimientos, pero empiezan a preocuparse. Por la mañana, oímos fuertes bombardeos y explosiones cerca y nos refugiamos durante algún tiempo en el sótano. Después, encontramos dos balas perdidas de fusil en el exterior. Todavía es muy pronto para predecir cómo evolucionará la situación, pero el conflicto agravará una realidad ya de por sí grave en el país. Los niños y niñas de Sudán ya llevan años expuestos a las consecuencias del conflicto y del cambio climático, y nos preocupa profundamente este repunte de la violencia”. 

Llamamiento para proteger a la infancia

Mientras duren los combates, existe la obligación legal internacional de tomar todas las precauciones necesarias para proteger a los civiles y los bienes de carácter civil, incluidas las escuelas y los hospitales, que están protegidos por el Derecho Internacional Humanitario



También debe evitarse el uso de armas explosivas en zonas pobladas, ya que se corre el riesgo de causar graves daños a los civiles, en particular a los niños y niñas. Hacemos un llamamiento a todas las partes en conflicto para que detengan los combates inmediatamente, antes de que se pierdan más vidas.

Grupos armados saquearon nuestras oficinas

El 17 de abril, unos saqueadores robaron material médico para niños y niñas, así como un frigorífico, ordenadores portátiles y coches, en un asalto a nuestra oficina. Mientras, Sudán sucumbe a la intensificación de los combates con Jartum, la capital, paralizada. 



La violencia también nos ha obligado a suspender temporalmente la mayoría de nuestras operaciones en todo Sudán, poniendo alimentos, agua potable y otras ayudas vitales fuera del alcance de miles de personas.

Nuestro trabajo en Sudán

Llevamos trabajando en Sudán desde 1983 para proporcionar ayuda humanitaria a las personas afectadas por la sequía en el oeste del país. Desde entonces hemos continuado con sus programas para niños y niñas y sus familias afectadas por el conflicto, los desplazamientos, la pobreza extrema, el hambre y la falta de servicios básicos. Muchas de las personas a las que atendemos se encuentran entre las más vulnerables y a las que es más difícil acceder.

En 2022, llegamos directamente a 2,1 millones de personas, de las cuales 1,5 millones eran niños y niñas, con programas centrados en la protección de la infancia, el acceso a una educación de calidad, el apoyo sanitario y nutricional y la respuesta a emergencias.