Mali

Proyecto en las regiones de
Kayes y Sikasso (Mali)

  

CONVENIO FINANCIADO POR AECID PARA CONTRIBUIR A LA REDUCCIÓN DE LA MORBILIDAD Y MORTALIDAD MATERNA, NEONATAL E INFANTO-JUVENIL EN LAS REGIONES DE KAYES Y SIKASSO (MALI)

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Mali es uno de los países más pobres del mundo y presenta uno de los índices de desarrollo humano más bajos (184/189). En el plano de salud, los datos según la encuesta SMART (2020) muestran que el porcentaje de niños y niñas con desnutrición aguda en Mali es del 7,2%. Los datos de mortalidad infanto-juvenil son de 101 fallecimientos de menores de 5 años por cada 1.000 nacidos vivos, y la mortalidad materna es de 325 fallecimientos de mujeres por cada 100.000 nacidos vivos (EDSM-VI, 2018). 

El convenio cuenta con una financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo por un total de 2.500.000 € para cuatro años (de marzo 2019 a febrero de 2023). La implementación se lleva a cabo en colaboración con la organización local AMADECOM, quien es responsable de las actividades en la región de Kayes (frontera con Senegal).

El contexto en el que se desarrollan las acciones del Convenio es principalmente una sociedad patriarcal. En las familias, especialmente en las zonas rurales de Mali, la cultura, las tradiciones, la religión o la economía están dominadas por los hombres, a los que se denomina comúnmente "cabezas de familia" o "padres de familia". La organización familiar se basa, por tanto, en la autoridad del padre, que es el depositario de todos los poderes de la familia, y la mujer está subordinada a él. Hay una diferenciación de roles y tareas según el género, la etnia y los grupos religiosos. Estas prácticas siguen siendo esencialmente normas en relación con la gestión de las relaciones de género en las familias. Además, están a la base de diferentes formas de violencias basadas en género que están normalizadas en este país, como es el caso de la mutilación genital femenina, matrimonio infantil, precoz, y forzado, levirato, sororato, violencia física, económica, etc.

Además, la mutilación genital femenina (MGF) es un tipo de violencia extendida en todo el país, considerándose legal y practicándose por parte de casi todas las etnias y religiones del país, a excepción de algunas poblaciones del norte y afecta al 73% de las niñas entre 0 y 14 años (EDMS VI). Un proyecto de ley contra la violencia de género, incluida la penalización de la mutilación genital femenina, fue presentado por el gobierno en 2017, pero no fue adoptado. La MGF es reflejo de una manifestación muy enraizada de la desigualdad de género, tiene como objetivo principal el control de la sexualidad y se define como requisito previo al matrimonio. Según datos de le Encuesta Demográfica de Salud de 2018, el 76% de las mujeres y el 74% de los hombres, piensan que esta práctica debería continuar. La MGF conlleva graves secuelas psicológicas (pérdida de confianzas en los cuidadores, ansiedad, depresión) y físicas, especialmente relacionadas con la salud sexual y reproductiva e incluso el aumento de riesgos en el parto y de probabilidad de contraer el VIH/SIDA.

Para alcanzar el objetivo de reducir la morbi-mortalidad materna, neonatal e infanto-juvenil, el convenio lleva a cabo actividades de refuerzo del sistema de salud maliense con especial énfasis en la salud comunitaria.

Las acciones se basan en cuatro ejes principales:
1.    Atención de salud primaria.
2.    Servicios especializados de salud sexual y reproductiva.
3.    Prevención y tratamiento de la desnutrición aguda.
4.    Liderazgo y gobernanza de las autoridades locales y sanitarias.

Con esta intervención, un total de 282.561 menores de 5 años (de los cuales 144.106 son niñas) y un total de 292.519 mujeres, de las que 62.238 mujeres embarazadas y lactantes, verán mejorado su estado de salud.

El convenio está llevando a cabo formaciones a los y las agentes de salud comunitaria en temáticas de salud y género para reforzar su trabajo diario con las comunidades. Permite formar y acompañar a diferentes grupos comunitarios de las regiones de Kayes y Sikasso, como es el caso de los Grupos de Apoyo a las Actividades de Nutrición (GSAN por sus siglas en francés) en las temáticas de salud y nutrición. De la misma manera, se está formando y acompañando a las Escuelas de Maridos y los grupos de adolescentes en temáticas de salud sexual y reproductiva y violencias basadas en género, con el objetivo de crear referentes en la comunidad en lo que a igualdad de género y defensa de los derechos sexuales y reproductivos se refiere.

Se trabaja junto con la Dirección General de Salud para formar al personal sanitario de las regiones, de los distritos sanitarios y de los centros de salud comunitarios sobre el enfoque CMAM-Surge, que tiene como objetivo crear sistemas de salud resilientes, capaces de ofrecer servicios de salud de calidad para la prevención y gestión de casos de malnutrición aguda. El convenio permite, además, dotar de materiales y equipos médicos a diferentes estructuras de salud.

Las actividades de liderazgo y gobernanza de las autoridades locales se están centrando en la realización de talleres con las organizaciones comunitarias de base sobre cómo hacer incidencia política para conseguir que se haga efectiva la cobertura sanitaria universal. Al mismo tiempo se están llevando a cabo talleres con las administraciones locales sobre cómo elaborar presupuestos sensibles al género, y cómo movilizar los recursos disponibles para contribuir a mejorar la salud y la nutrición de las comunidades.