Protección para los niños y las niñas
españoles bajo territorio del isis
Cerca de la mitad de las personas afectadas por la guerra en Siria son niños y niñas, y la situación humanitaria sigue siendo muy grave en este país. En este contexto tan peligroso e incierto, queremos alertar sobre la situación de peligro que viven los hijos e hijas de combatientes españoles del ISIS, que se encuentran actualmente en campos de desplazados en el noreste de Siria.
Desde Save the Children, creemos que el Gobierno de España debe identificar y facilitar su repatriación lo antes posible. Nuestra organización se ha puesto a disposición del Gobierno español para apoyar la repatriación de estos niños y niñas, tanto en Siria, donde intervenimos en los campos de desplazados, como a su llegada a España.
David del Campo, nuestro director de Cooperación Internacional, nos recuerda que “el Estado español tiene la obligación de garantizar la protección y la seguridad de estos niños y niñas que se encuentran en territorios controlados hasta hace poco por el autodenominado Estado islámico y actualmente en manos a milicias kurdas. Estos menores españoles no están en un lugar seguro y tampoco hay instituciones que puedan garantizar su protección y seguridad. Están en una zona de guerra y deben salir de Siria de forma inmediata”.
Condiciones inaceptables para los niños y las niñas
Según diferentes fuentes en lo que va de año ya han muerto unos 300 niños y niñas de esta zona de Siria por enfermedades y hambre. Las condiciones de los campos en los que se encuentran estos españoles por derecho de sangre son completamente inadecuadas para su desarrollo y su seguridad. Tienen acceso limitado a la comida y sufren de malnutrición, viven en condiciones insalubres y sin la oportuna atención médica o psicosocial y ni si quiera pueden soñar con acceder a una educación con unos niveles mínimos de calidad.
Tenemos claro que esta situación pone en grave peligro la recuperación de los menores que, además, han vivido en zonas controladas por el ISIS, y por lo tanto han sido víctimas civiles del conflicto y testigos de violencia extrema.
“Allá donde hay un niño o una niña española en situación de riesgo o sin protección mínima el Gobierno de España debe invertir todos los esfuerzos y recursos para garantizar su repatriación a España lo antes posible. Con independencia de la situación de sus padres, debe prevalecer el interés superior del menor”, añade del Campo.
Estamos conscientes de la complejidad de la situación y de que hay también cuestiones de seguridad, pero es evidente que debe prevalecer por parte del Gobierno español la repatriación de estos niños y niñas, de acuerdo con la Convención de Derechos del Niño, con independencia del proceso judicial que puedan seguir sus progenitores. Los niños y niñas españoles no pueden tener fronteras.