Niñas y adolescentes tuteladas
víctimas de explotación sexual
Es urgente elaborar protocolos de prevención y detección temprana, así como la formación a profesionales
Ante los casos descubiertos de explotación y abuso sexual infantil en centros de protección de distintas comunidades autónomas, manifestamos nuestra preocupación ante esta grave vulneración de derechos e insistimos en que la prioridad debe ser la protección de las víctimas y su recuperación. La respuesta del sistema debe ser inmediata y no debe suponer una revictimización, garantizándose así los derechos de las niñas y niños durante todo el proceso.
Los niños, niñas y adolescentes tutelados especialmente vulnerables
“Los niños, niñas y adolescentes que se encuentran en centros de protección están privados de cuidado parental, una situación extraordinaria con consecuencias emocionales, afectivas y psicológicas que les convierte en un colectivo de especial vulnerabilidad, con un mayor riesgo de ver vulnerados sus derechos y ser víctimas de violencia, siendo su expresión más extrema la explotación sexual. El sistema de protección debe asegurar que los centros son entornos seguros y elaborar protocolos de prevención y detección temprana de estas situaciones como prevé la ley”, señala Catalina Perazzo, nuestra directora de Incidencia Social y Política.
Prevenir este tipo de violencia contra menores tutelados
Ante estos casos es imprescindible, además de la puesta en marcha de procesos internos así como las investigaciones de las autoridades competentes y las fuerzas de seguridad para depurar responsabilidades, el acompañamiento individualizado a las víctimas. Que los casos salgan a la luz y se investiguen es una parte fundamental para acabar de una vez por todas con esta grave vulneración de derechos que sufren los menores tutelados.
La clave en la erradicación de cualquier tipo de violencia está en la prevención. Por ello, es urgente que se implementen las medidas previstas por la Ley de Protección Integral de la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia, entre ellas la Estrategia que debe desarrollar sus principales aspectos.
Para que la prevención funcione es necesaria la formación de profesionales en prevención y detección de la violencia, protocolos de actuación y notificación, así como mecanismos de denuncia confidenciales y seguros entre otros. Asimismo, se debe informar a los niños y niñas sobre sus derechos y cómo identificar situaciones de riesgo y violencia.
Ley de Protección de la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia
Recordamos que la Ley de Protección de la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia recoge en su artículo 53 que “todos los centros de protección de personas menores de edad serán entornos seguros” y que ello se logrará a través del establecimiento e implementación de protocolos para la prevención, detección precoz e intervención frente a las posibles situaciones de violencia. También en su artículo 54 se refiere explícitamente a la necesidad de que estos protocolos incluyan “actuaciones específicas de prevención, detección precoz e intervención en posibles casos de abuso, explotación sexual y trata de seres humanos que tengan como víctimas a personas menores de edad sujetas a medida protectora y que residan en centros residenciales bajo su responsabilidad”.
Replantear el sistema de acogida
Por último, desde Save the Children planteamos la necesidad de replantear el sistema de acogida en su conjunto. En un primer lugar, en aquellos casos donde el interés superior del menor así lo recomiende, es esencial trabajar con las familias para evitar la separación.
Cuando la separación sea la medida más indicada para garantizar el bienestar del niño o la niña, es esencial impulsar el acogimiento familiar y reformular la acogida residencial, evolucionando hacia centros más pequeños con un ambiente más cercano a una convivencia familiar, en la línea de los planteamientos establecidos por nuestra propia legislación y por el Comité de Derechos del Niño. Esto supondría un gran avance para el cumplimiento de los derechos de niños y niñas sin referentes familiares asegurando su bienestar.
Nuestros programas de protección a la infancia frente a la violencia
En Save the Children actuamos para que haya entornos con los mecanismos necesarios para prevenir, detectar y dar una adecuada respuesta a las situaciones de violencia que puedan darse en todos aquellos ámbitos de la vida en los que habitualmente se desenvuelven los niños y las niñas. También atendemos a la infancia víctima de violencia en el marco de nuestros programas, a través de un teléfono gratuito y un chat para proporcionar soporte emocional, así como un servicio de atención psicológica especializado cuando detectamos situaciones de trauma.
Además, implementamos políticas de protección a la infancia en entidades educativas, deportivas, sociales, de ocio y administraciones públicas para la generación de entornos protectores en las mismas.