Más corazones
Menos muros
Desde hoy, nuestra campaña Infancia en Peligro en la que estamos reclamando la protección de los niños y niñas que están migrando desde Centroamérica a Estados Unidos, cuenta con un nuevo embajador: Alejandro Sanz.
Juntos queremos poner el foco en los niños y niñas que han tenido que huir de la violencia y la pobreza de países como Honduras, El Salvador o Guatemala y que, en el camino hacia Estados Unidos, siguen sufriendo todo tipo de peligros que acrecientan aún más sus vulnerabilidades.
Las familias que están migrando en Centroamérica o los niños y niñas que viajan solos están escapando de situaciones de pobreza y de violencia. Solo buscan una oportunidad de futuro mejor para ellos y sus hijos. No hacen nada que no haríamos cualquiera de nosotros. Estos niños y niñas se merecen poder vivir una infancia y es necesario que se asegure su protección.
Cuando quedarse no es una alternativa
El número de asesinatos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en el triángulo norte de Centroamérica alcanza niveles supera el del muchos conflictos declarados. Las “maras” son ejércitos de delincuencia que reclutan niños, niñas y adolescentes; el número de los miembros de las maras equivale al 83% del total de efectivos armados en los ejércitos. A las maras hay que sumar las redes de tratas de niños; en países como Guatemala, el 90% de las víctimas de trata son menores.
Por ese motivo miles de niños y niñas se vean obligados a migrar. Cada año, cerca de 7.000 niñas y niños no acompañados son repatriados a México desde Estados Unidos. Un viaje que no suele tener un final feliz por los peligros que se encuentran en el viaje y por la política migratoria del presidente Trump que encarcela a la infancia más vulnerable y la separa de sus familias al llegar a la frontera.
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por la infancia migrante
Trabajando por los niños y las niñas migrantes
Alrededor de un 15% de quienes integran las caravanas migrantes son niñas, niños y adolescentes. Muchos han vivido situaciones de violencia en el camino, han pasado hambre y están sufriendo enfermedades respiratorias a consecuencia de las condiciones en las que viven actualmente.
Estamos presentes en los países de origen, tránsito y destino de estos niños y niñas que están migrando. Desde la llegada de la primera caravana migrante a México, hemos trabajado con los menores migrantes en las zonas fronterizas de este país tanto con Guatemala como con Estados Unidos. Alguien tiene que atender las necesidades básicas de muchas de estas familias.
Hasta el momento nuestros equipos en terreno ha repartido más de 1.500 kits de higiene y estamos trabajando en los Espacios Seguros para la Infancia que hemos instalado en Tijuana, Tapachula y Ciudad de México donde, además de servir como espacio de juego, los niños y sus familias reciben apoyo psicosocial.
Si quieres ayudarnos a que cambie la situación de estos niños y niñas, dona.