Los niños preguntan: ¿Qué hace Save the Children?
¿Cómo empezó nuestro trabajo? Esta y otras preguntas sobre los orígenes de Save the Children, qué nos mueve a realizar el trabajo en defensa de la infancia y cuáles son las distintas maneras de colaborar y trabajar con Save the Children, fueron parte de la entrevista que los niños y niñas del Colegio Base le hicieron a Andrés Conde.
¿Cuáles son los principales valores de Save the Children?
Es una pregunta muy importante porque cada ONG tenemos unos valores que guían nuestra actuación. Para nosotros es muy importante la creatividad. Trabajamos con niños que tienen situaciones difíciles, complicadas, y siempre hay que estar pensando en qué tenemos que hacer diferente, qué tiene que ser distinto, cómo abordar el problema de manera diferente. Para eso, como profesionales, tenemos que estar siempre en una actitud muy creativa. Otro es la colaboración. Trabajamos en 120 países, con 143 millones de niños. Llegar a tantos niños es imposible si no es con otros. Para todo lo que hacemos, lo primero que nos preguntamos es con quién lo hago, quién me puede ayudar para lograr esto. La colaboración es fundamental. Otro aspecto muy importante es la responsabilidad. Los recursos que tenemos no son nuestros, nos los da la gente. También recibimos fondos de las administraciones públicas, y tenemos que ser muy responsables con el uso de los recursos que tenemos. La responsabilidad, rendir cuentas, ser transparentes con la gente que nos ayuda, es fundamental. Otro valor muy importante es la integridad, ser honrados con lo que hacemos. Ser impecables en lo que hacemos y decimos. Y el último de los valores sería la ambición, la exigencia. No queremos hacer pequeñas cosas que no estén mal. Creemos tanto que la causa de la infancia es la más importante, que necesitamos tener mucha ambición para conseguir cambios para los niños que están en peor situación. Todas estas cosas son las que guían nuestro trabajo como Save the Children. ¿Cómo era al principio Save the Children España? ¿Ha cambiado mucho? Save the Children tiene casi 100 años de antigüedad en el mundo, pero en España nació como algo pequeñito. Fue una iniciativa de profesores y nació muy ligado a la educación. Un grupo de profesores de diferentes ámbitos decidió unirse porque sentían que tenían que hacer algo por la educación en los países en desarrollo. Crearon FUNCOE, Fundación Cooperación y Educación. Esa fundación fue creciendo con los proyectos que iba desarrollando, y llegó un momento en el que se dieron cuenta de que solos como una pequeña organización en España no podían conseguir grandes cosas. Decidieron unirse a una red internacional, a gente que estaba trabajando en otros países. Escogieron el movimiento Save the Children que ya tenía 80 años de antigüedad y presencia en muchos países. Así que de un grupo de profesores preocupados por la injusticia, por la pobreza, por los países donde los niños sufrían más, surge primero esa pequeña fundación y después se integra en un gran movimiento como es Save the Children. Y eso cambia todo, claro. Al principio todo era mucho más familiar, mucho menos profesional. Ahora los niveles de exigencia, el modo en que trabajamos es mucho más sofisticado, porque trabajamos en 120 países. Somos 25.000 personas, somos mucha gente trabajando en Save the Children. Y llegamos a muchos más niños en todo el mundo, así que el trabajo es más complicado y más exigente.
¿Qué os ha inspirado para seguir haciendo la labor que realizáis?
A nosotros nos inspira vivir todos los días con los niños que viven en peor situación. Compartir su vida, sus carencias, su sufrimiento, y también su alegría y sus sueños. Porque sueños tenéis todos los niños del mundo. Vivir con ellos nos hace percibir la situación de injusticia en la que viven muchos de ellos y de falta de oportunidades. Hay muchos niños que no tienen qué comer, que no tienen acceso a agua potable, que no pueden ir a la escuela. Más de 50 millones de niños no pueden ir a la escuela. Vivir todos los días con esos niños nos inspira para ser cada vez mejores y conseguir cada vez más cosas para la infancia, para los niños y las niñas. También nos inspira mucho saber que conseguimos resultados. Porque si nuestra labor no consiguiera cosas sería muy frustrante. Pero sí se consiguen muchas cosas. Cuando vemos que la vida de un niño ha cambiado, que conseguimos que un niño vaya a la escuela o que un niño que estaba en una situación de riesgo de muerte porque no estaba bien alimentado poco a poco progresa y sobrevive, a nosotros nos llena de razones para trabajar, esforzarnos y mejorar. Vivir la realidad de los niños que sufren más y, por otro lado, ver que se consiguen resultados, es nuestra mayor motivación. Ver que la vida de las personas que sufren más se puede cambiar, que se puede ayudar a que mejore. [caption id="attachment_3983" align="aligncenter" width="300"] Trabajamos para defender los derechos de todos los niños, niñas y jóvenes.[/caption]
¿Cómo conseguís que la gente colabore con la ONG?
No siempre lo conseguimos, pero la manera de hacerlo es transmitir lo que nosotros vivimos. Estamos en relación directa con los niños con más dificultades. Intentamos contar qué le pasa a esos niños, qué problemas tienen, por qué no pueden ir a la escuela, por qué no tienen alimento o acceso a agua. Lo contamos y damos la información, pero también contamos que esa situación se puede cambiar. Nosotros sabemos hacerlo, lo que pasa es que no tenemos los recursos económicos para conseguirlo para todos los niños. Así que intentamos explicar qué podríamos hacer juntos para cambiar esa situación e invitamos a que nos ayuden para hacerlo posible. A veces lo conseguimos y a veces no. A algunas personas les importan estos temas, y a otras no. A vosotros sí, por eso estáis aquí.
¿De qué manera es posible integrarse en la ONG?
Hay dos maneras. Se puede trabajar para una ONG, como hago yo. En Save the Children somos 25.000 personas. Es muy, muy bonito trabajar para una ONG. Igual que vosotros tenéis que estudiar, los adultos tenemos que trabajar. Y hacerlo en algo donde sabes que estás ayudando a cambiar la vida de los que están sufriendo más, es fantástico. Si podéis, hacedlo. Otra forma de colaborar es el voluntariado. Personas que tienen otros trabajos, pero que pueden dedicar un poco de tiempo y poner lo que han aprendido y saben hacer al servicio de la organización. [caption id="attachment_3985" align="aligncenter" width="300"] Andrés Conde con alumnas y alumnos del Colegio Base (Madrid)[/caption]
¿Colaboráis con otras ONG?
Sí, todo el tiempo. El trabajo de una ONG no se puede hacer sin otras ONGs. En la sociedad no se ve, porque cuando oyes “Médicos sin fronteras”, “Cruz Roja”, parecen cosas muy distintas. Pero cuando estamos trabajando en el terreno, en un país, siempre se colabora. Hace dos semanas yo estuve en la frontera de Siria y Jordania. En Siria hay una guerra terrible que ya está entrando en su quinto año. Más de 200.000 personas han muerto. Nosotros, Save the Children, trabajamos en campos de refugiados con gente que ha migrado. Cada mañana en el campo de refugiados donde estuve, Save the Children reparte 27 toneladas de pan. Imaginaros 27 toneladas, es una cantidad enorme, pero es que hay 85.000 personas en ese campo. El pan no lo hacemos nosotros, lo hace otra ONG, el Programa Mundial de Alimentos. Ellos nos dan el pan, nosotros nos ocupamos de que llegue a las familias y que los niños tengan el pan que necesitan. Hay otras organizaciones que proporcionan el agua, otros como Save the Children, nos ocupamos también de los niños que pueden sufrir violencia. Así que el trabajo siempre es colaborativo, siempre. No hay nada que las ONGs hagan completamente solas, siempre con otras. Puedes ver algunas de las preguntas que los niños hicieron a Andrés Conde en este vídeo: