Los niños afectados por ébola son los más difíciles de tratar
Debido al aumento de la crisis del ébola y las dificultades que conlleva el tratamiento en niños, estamos ampliando nuestro trabajo en la respuesta al brote de ébola en África Occidental.
Este es el mayor brote de ébola que hayamos visto jamás y la región está luchando por hacerle frente. Antes de la crisis había menos de tres médicos por cada 100.000 personas en toda Sierra Leona y Liberia, así que los sistemas de salud están ahora sobresaturados.
Los padres están asustados y se mantienen alejados de los centros médicos por miedo al contagio. Las embarazadas están dando a luz en casa en lugar de buscar ayuda especializada y los niños huérfanos corren el riesgo de ser marginados en sus comunidades en el momento más vulnerable de sus vidas. Sigue habiendo problemas para llegar a las familias de las comunidades rurales, que ya tenían problemas para acceder a los servicios médicos antes del brote.
Umahawa es la trabajadora sanitaria que está a cargo de un centro de salud de la comunidad en Sierra Leona. La rápida expansión del ébola ha tenido un gran impacto en la comunidad y los centros de salud se están enfrentando a grandes retos. Umahawa nos contó como la gente que ayudaban en el centro habían huido por miedo a la enfermedad, mientras las ONGs que trabajan en terreno están rindiendo al máximo.
Muchas cosas se han quedado en punto muerto por el ébola. Tengo miedo a que el ébola ponga el peligro el sustento que da la atención medica gratuíta. Muchas madres han dejado de venir con sus hijos a que les vacunen. No vienen a por sus raciones de alimento, incluso cuando los niños sufren desnutrición”
La gente se queda en casa, con miedo a infectarse por el ébola, y eso hace que la lucha contra la desnutrición se haya quedado parada en muchas comunidades, como en la que trabaja Umahawa.
No deben quedarse simplemente sentados en casa con miedo al ébola, porque hay otras causas de muerte como la malaria, la hepatitis, la neumonía o enfermedades respiratorias que pueden matar a un niño en poco tiempo. Si la gente no viene a los centros, me temo que muchas enfermedades volverán a emerger de nuevo”
Necesitamos trabajar con proveedores de servicios sanitarios locales y gobiernos para asegurar que todos los niños en la región tienen el cuidado que necesitan. Los niños que están diagnosticados con ébola necesitan un tratamiento específico y es vital que se diseñe e implemente un cuidado sanitario especializado para cubrir sus necesidades. Los niños que han perdido a sus seres queridos sufrirán estigmas y traumas y por eso es importante comunicar la realidad de la enfermedad, que realmente se puede prevenir con medidas muy simples. Es imprescindible que las familias confíen en el sistema sanitario y acudan cuando aparezcan los primeros síntomas. En muchos casos esto podría suponer la diferencia entre la vida o la muerte y es la clave para contener el brote.
Necesitamos acabar con la crisis del ébola y ayudar a que se reconstruyan los sistemas sanitarios de los países. Si puedes dona.