Las clases vuelven en Liberia
Más de un millón de niños en Liberia han sido afectados por el cierre de las escuelas como resultado del brote de ébola.
Después del paréntesis de seis meses provocado por la crisis del ébola, estamos participando en la reapertura de cientos de escuelas en Liberia. La decisión de reabrir las escuelas se produce después de semanas de descenso de nuevos casos de ébola en Liberia, que, en el pico de la crisis, reportaba más de 300 casos a la semana, comparados con los 3 casos que se reportaron en la primera semana de febrero, según la Organización Mundial de la Salud.
Joshua* tiene de 12 años de edad, y parece que por fin va a volver a la escuela. Antes iba a una escuela de Save the Children en Margibi, Liberia, antes de que la crisis del Ébola hiciera que todas las escuelas del país cerraran.
Hoy he estado trabajando con mi madre, limpiando platos, barriendo y trayendo agua del pozo. Dejé de ir a la escuela cuando el ébola vino. Desde junio – Joshua cuenta con los dedos – seis meses. Me gustaba ir a la escuela porque aprendía, jugaba y hacía muchas cosas: Escribir, leer. Eso me daba muchas ideas.
Sabe que se está perdiendo las clases de matemáticas y lengua. Su asignatura favorita eran las matemáticas y de mayor quiere ser matemático, pero de momento sus conocimientos le servían para ayudar a su madre vendiendo cosas, se encarga de comprobar el dinero y dar el cambio.
Cuando me dan un dolar y lo que van a comprar es de 80 céntimos, les doy 20 céntimos de cambio. Antes y después de ir al cole ayudo a mi madre. Lo hago temprano y luego voy a jugar. Mi deporte favorito es el fútbol, pero no tengo mi propia pelota de fútbol. Otros amigos sí que tienen.”
Echa de menos jugar al fútbol los viernes en el partido que se solían echar todos los niños de la comunidad. Los rastrojos han cubierto el campo por no haber sido usado durante mucho tiempo. La gente ha dejado de utilizar los espacios públicos por miedo a los contagios.
Dicen que el Ébola te puede matar, pero que si te limpias bien las manos se va. Que no tenemos que ir a lugares púbicos, comer carne de animales silvestres o ciruelas (*los murciélagos que transmiten la enfermedad comen ciruelas). Si tienes síntomas de Ébola como fiebre, ojos rojos, ir mucho al baño o vómitos, debes llamar al equipo de sanitarios “
Los padres de Joshua le han estado animando a que practicara su lectura y escritura en casa cuando terminaba de ayudar en las tareas de la casa. Afortunadamente la suerte de Joshua ha cambiado. A partir de ahora podrá volver a la escuela.
El gobierno de Liberia ha establecido un estricto protocolo para asegurar que los escolares vuelven a un entorno seguro, libre de ébola, con instalaciones para el lavado de manos, termómetros adecuados, espacios para el aislamiento temporal de sospechosos de tener el virus y un robusto sistema de referencia de casos sospechosos a centros médicos cercanos.
Hemos estado trabajando junto con el Ministerio de Educación de Liberia y otros socios locales para proporcionar formación sobre cómo prevenir el ébola a profesores y miembros de comunidades en más de 840 escuelas y ayudando a establecer comités locales de seguridad y sistemas seguros para transferir a los pacientes.
En 546 de estas escuelas hemos distribuido cientos de kits con termómetros, cloro, jabón, mantas, cepillos, pósters con mensajes de prevención, guantes y botas de agua, así como instalaciones para el lavado de manos y suministros de agua.
Lo que parece un gran avance es solo un pequeño paso para el final de la crisis del ébola ya que solo una de cada cinco escuelas en Liberia se van a abrir por el momento.
Te pedimos tu ayuda para acabar con la enfermedad y luchar contra las consecuencias que dejará el virus en el oeste africano. Podemos ganar al Ébola.