La nueva normalidad educativa y de ocio: Vuelta a los centros educativos y comienzo de las actividades de verano
El cierre de los centros educativos en el mes de marzo fue la primera medida adoptada ante el riesgo de diseminación de la pandemia. La pérdida del contacto personal con el profesorado y con los pares ha supuesto para todos los niños y niñas una merma en su aprendizaje, en su desarrollo y su bienestar socioemocional.
Ha supuesto también un riesgo sin precedentes en términos de protección a la infancia y derecho a la educación, lo que tendrá un impacto mayor en aquellos niños y niñas más vulnerables, ahondando la brecha social y las desigualdades ya existentes antes de esta crisis. Por otro lado, el reto del aprendizaje a distancia, ha puesto a prueba la capacidad de adaptación y respuesta del sistema educativo, incluyendo al alumnado, sus familias y a los y las docentes.
La educación no puede parar durante una emergencia, ya que es una parte esencial de la recuperación en una crisis: aporta normalidad, un sentido de la rutina, conocimientos y habilidades necesarias para el desarrollo, protección en casos de especial vulnerabilidad y sirve de puente para cerrar las distintas brechas sociales, económicas y educativas. Teniendo esto en cuenta, desde Save the Children y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria hemos aunado fuerzas y experiencia para elaborar este documento, en el que, a partir de un enfoque inclusivo e integral ofreceremos las pautas y requisitos necesarios para que los niños y niñas puedan volver a disfrutar de la educación presencial y participar en las actividades de verano para compensar el cierre de aulas, con todas las garantías de seguridad. Se trata, en todo caso, de un documento que estará en continua revisión, adaptándose a la evolución de la pandemia.