La leche materna puede salvar la vida de miles de niños y niñas
Imagina un alimento gratuito, nutritivo y que cuenta con el potencial para salvar la vida de miles de niños y niñas en el mundo. No hace falta imaginar demasiado,ese alimento ya existe: la leche materna. La lactancia es una de las armas más poderosas para combatir la mortalidad infantil.
Cada año, entre el 1 y el 7 de agosto se celebra en todo el mundo la Semana de la Lactancia Materna, una oportunidad para llamar la atención sobre la importancia de promocionar un alimento y una práctica que salva vidas. Pero este esfuerzo no puede durar solo una semana, el liderazgo y la acción política se necesitan todo el año.
Según el diario medico The Lancet , la lactancia materna puede prevenir la muerte
de 800.000 bebés al año."
Si podemos garantizar que cada recién nacido recibe la leche de su madre inmediatamente después de nacer y que esta se convierte en su alimento principal durante los primeros seis meses, podríamos incrementar sus oportunidades de supervivencia y de desarrollo de todo su potencial. La lactancia materna podría prevenir una de cada ocho muertes de bebés que se producen cada año, lo que la convierte en una de las principales formas de prevenir desnutrición y otras enfermedades que provocan la muerte de niñas y niñas.
Se estima que 3,1 millones de bebés mueren cada año por desnutrición. La lactancia no es solo crucial para combatirla y salvar vidas infantiles, sino que tiene además el potencial para lograr resultados positivos y tangibles en el desarollo económico y social de los países En África, Asia y Latinoamérica, la desnutrición puede minar hasta en un 20% el potencial de rentabilidad en el futuro de un país e inhibir entre un 2 y un 3% el crecimiento del PIB. El nivel de desnutrición actual supondrá un golpe de más de 125.000 millones de dolares para la economía global en 2030, cuando los bebés que hoy sufren desnutrición hayan alcanzado la edad de trabajar.
La lactancia materna, infravalorada
Pero la lactancia materna sigue estando infravalorada. Las tasas globales han permanecido por debajo del 40% en los últimos 20 años mientras la promoción de la leche maternal se ha perdido al final de la lista de prioridades políticas. En algunos países, especialmente en Asia y el Pacífico, el número de niños y niñas lactantes está empezando a caer.
Necesitamos asegurar que las mujeres reciben el apoyo que precisan para practicar la lactancia materna y superar las principales barreras que se lo impiden. Barreras que incluyen practicas culturales y comunitarias en contra del uso de la leche materna; los rescortes en trabajadores sanitarios y matronas que en muchos casos se traduce en que las madres no cuentan con ninguna ayuda para dar el pecho inmediatamente después de dar a luz; las deficiencias en la legislación de los países sobre maternidad y determinadas prácticas de marketing de empresas clave en el Mercado de leche de formula, como señalábamos en nuestro último informe sobre lactancia materna.
Los gobiernos, las comunidades locales y las empresas deben eliminar las barreras de la lactancia materna
Luchar contra estas barreras exige un nuevo y renovado esfuerzo por parte de muchos y diferentes grupos de la sociedad: gobiernos, comunidades locales y empresas. Por ejemplo, los gobiernos y la comunidad local necesitan actuar para empoderar a las mujeres a la hora de tomar sus propias decisiones en lo que tiene que ver con la lactancia de sus hijos; el gobierno tiene que invertir en reforzar los sistemas de salud para proteger, promocionar y apoyar la lactancia así como introducir políticas que la favorezcan. Por su parte, las empresas necesitan actuar con responsabilidad a la hora de promocionar sus productos sucedáneos de leche materna y los gobiernos deber garantizar el reforzamiento del Código Internacional sobre Sucedáneos. Esta cuestión es especialmente relevanta en las economías emergentes, donde algunas empresas promocionan sus productos de fórmula de un modo agresivo a pesar de la amenaza que supone para la práctica de la lactancia materna.
Se han conseguido grandes avances y este año se ha logrado incrementar la atención política sobre la importancia de la lactancia materna."
En la reciente Cumbre Mundial de Alimentación que tuvo lugar en Londres a principios de este año, muchos gobiernos, empresas y otras organizaciones se comprometieron a frenar la muerte de, al menos, 1, 7 millones de vidas reduciendo la incidencia de la desnutrición, promocionando la lactancia materna y reforzando el tratamiento para los niños y niñas con desnutrición.
Gobiernos como el de Indonesia, Sierra Leona y Tanzania confirmaron su compromiso con la lactancia y más de 20 empresas se comprometieron también a poner la nutrición en el centro de sus prácticas empresariales mejorando, entre otras cosas, sus políticas de lactancia de las madres. Todos estos pasos representan importantes avances pero necesitamos que se mantengan y se construya sobre los esfuerzos globales que ya existen y que tratan de lograr que los niños y las niñas reciben todo lo que necesitan para combatir la desnutrición.
En las últimas dos década, se ha producido un enorme avance en la reducción de la mortalidad infantil: hemos bajado de los 12 millones de muertes de bebés en 1990 a los 6,9 millones en 2011. El mundo se aproxima a un punto crítico, el momento en que se haga realidad la total erradicación de las muertes infantiles por causas prevenibles. Aunque todavía queda mucho por hacer para llegar a ese punto, la lactancia materna representa la llave hacia el progreso y la supervivencia de miles de niños y niñas en el mundo.