La infancia también
es víctima de trata de personas

Cada 30 de julio se celebra el Día Internacional contra la Trata de Personas. Este día se busca concienciar sobre este negocio ilícito que explota de distintas formas a los seres humanos, especialmente a las niñas, niños y mujeres.

¿QUÉ ES LA TRATA DE PERSONAS?

La trata de personas es la esclavitud del siglo XXI, que consiste en vender, comprar y comercializar a las personas como si fueran objetos.

“Es uno de los delitos más comunes y que mueve mayor cantidad de dinero en todo el mundo, tras el del tráfico de drogas y de armas. Cada vez que se comete este delito, se violan todos los derechos humanos en una misma persona, corrompiendo no sólo su libertad y dignidad sino también su integridad física y emocional”, detalla el Ministerio de Interior.

La infancia es objeto de diversas modalidades de trata, como el trabajo forzoso, la delincuencia, la mendicidad, la adopción ilegal, los abusos sexuales y la explotación sexual. Naciones Unidas calcula que uno de cada tres víctimas es un niño, en su mayoría niñas.

¿QUIÉNES SON LAS PERSONAS MÁS VULNERABLES EN CAER EN REDES DE TRATA?

Uno de los peligros que se enfrentan las personas migrantes es caer en redes de trata que explotan su situación de vulnerabilidad económica o de exclusión. Entre ellos, los niños, las niñas y las mujeres son particularmente vulnerables debido a las dinámicas de poder y abuso que afectan a estos colectivos.

Los datos de Eurostat, la oficina de datos de la Unión Europea (UE), muestra que cada año se registran más de 7.000 víctimas de trata en la UE, aunque desde Save the Children creemos que la cifra real probablemente sea mayor porque muchas víctimas no son detectadas, y además los niños y niñas no se identifican casi nunca. La mayoría de las víctimas son mujeres y niñas, siendo la explotación sexual como la forma predominante de trata.

¿QUÉ PROPONE SAVE THE CHILDREN PARA COMBATIR LA TRATA DE NIÑOS Y NIÑAS EN ESPAÑA?

Nuestra organización promueve un enfoque de acogida, protección e inclusión que considere las necesidades y experiencias únicas de cada niño, niña y joven migrante que llega España. Nuestras propuestas son:

• Las administraciones públicas deben mejorar la detección proactiva de estos riesgos y señales de trata, especialmente en los puntos de tránsito. Las zonas fronterizas ofrecen una oportunidad vital para identificar y proteger a las posibles víctimas de trata de seres humanos. 
• Los profesionales deben contar con la formación necesaria para identificar los indicios de trata. 
• La educación, la formación y la participación son esenciales para la integración de las personas que llegan a nuestro país, proporcionando las herramientas necesarias para el desarrollo y autonomía.
• Establecer un vínculo de confianza con las personas y niñas, niños migrantes, preferiblemente en su lengua materna; ajustar la comunicación a sus capacidades y nivel de desarrollo y considerar aspectos culturales y de género en el acompañamiento.

Además, nuestra organización propone que la futura ley integral contra la trata -que anunció el Gobierno en marzo- aborde de manera completa la trata de seres humanos, abarcando todos los perfiles de las víctimas y garantizando la protección de los niños y las niñas. Es indispensable que incluya esta perspectiva de infancia y todas las formas de trata que afectan a niños, niñas y adolescentes.

Al mismo tiempo pedimos que las comunidades autónomas cuenten con los recursos para la atención y protección de los menores víctimas de trata, incluyendo a aquellos que están en situación de desamparo y sin acompañamiento de algún familiar.